Hermosa Locura » Frank Iero

Infausto

Matt esa mañana después de escuchar lo que decía la carta se fue con Olivia, Timothy no dijo nada sobre lo sucedido la noche anterior asi que pasamos un día normal. Yo al día siguiente fui por el dinero de mi despido. Estábamos tranquilos porque creímos que teníamos dos semanas más para preparnos o hacer algo. Pero dos días después la armada mandó las listas de las personas de las que tenían que enlistarse antes del 24 debido a una emergencia.
Aquella mañana estábamos los tres viendo las noticias cuando el comunicado de la armada se hizo presente junto con una lista de nombres y número de cartilla militar. Yo estaba rogando porque no nombraran a Timothy ni a Frank. Pero no fue así porque fueron nombrados, sentí que el mundo se me caía a pedazos. Sus rostros no reflejaron ningún sentimiento, era como si se diesen cuenta de que era un evento demasiado grave para mostrar emoción, Matt canceló la pedida de mano de Olivia, y nos dijo que nos fueramos con él al país de su madre. Se irán hoy por la noche con o sin nosotros. Timothy no deja de decir que es su obligación ver y defender a su país. Estamos a cinco días de que esto se vuelva un infierno. Las noticias estaban llenas de mensajes del ministerio de la armada recordando el "Reclutamiento obligatorio".

-Deberíamos irnos. ¿Por qué quedarnos? -Dije hacia Timothy quien estaba en su cuarto buscando algunas cosas. Frank estaba con Timothy y ambos me miraban desde el interior del cuarto.

-Es nuestro país, no podemos abandonarlo. -Dijo Timothy. -Papá peleó por este país.

-Si, pero él ahora no está. Y el país sigue igual.

Timothy guardo silenció.

-Papá quería un país pacifico. -Dijo Timothy.

-Por favor, podemos irnos. No tienen porque estar ahí.

-Mar... es nuestro país. -Dijo Timothy nuevamente. Frank sólo guardaba silencio sepulcral.

-¿Y? De nada me sirve este estupido país si ambos se mueren en la guerra.

-No vamos a morirnos. -Replicó Timothy.

-Lo mismo dijo papá. -Dije antes de darme la media vuelta e ir hacia mi cuarto para encerrarme en este.

-Hey, abre. -Era la voz de Frank, se escucharon unos golpes en mi puerta.

Abrí la puerta, lo dejé entrar y luego volví a cerrarla.

-Entiendo tu enojo. -Me dijo mientras tomaba mi mano.

-Iero porfavor, vámonos. Podemos vivir en otro país y ser felices. -En mi voz se escuchaba el desespero, no podía dejar que el hombre de mi vida partiera hacia la guerra.
Frank guardó silenció, me tomó por las mejillas, junto sus labios con los míos y me dio un cálido beso. Lo había entendido, pensaba igual que Timothy.
Me separé de él.

-Quiero un país sin guerra, quiero este país. Quiero que tú y yo seamos felices en nuestro país, es muy injusto que tenga que dejar mi lugar por culpa de otra gente. -Dijo Frank

-De nada me sirve este país si tu y Timothy se van y no los vuelvo a ver.

-Mar... te quiero tanto, desde que te vi me pareciste bellísima, sabía que todo estaba mal desde el inicio. Porque bueno tu hermano. Pero aun así lo intente y todo ha resultado bien, ahora te tengo y no pienso morir en la guerra. No puedo morir hasta que no vuelva a verte.

Me quedé en silencio, su cálida mano paso por mi mejilla. Me acerque a él y lo abracé. Recoste mi cabeza en su hombro, podía ver su cuello y aquellos tatuajes que tenía en él. Dejé que su aroma me embriagara.

-Esta bien si quieres irte, sólo si prometes que volveras para cuando la guerra acabe y puedas recibirme nuevamente como la primera vez que te conocí. -Dijo Frank pasando sus manos por mi espalda y apretandome un poco hacía él.