Una noche, una noche

284 13 1
                                    

Castiel

Al despertar Nathaniel seguía acurrucado a mi lado, pero yo estaba muriendo de hambre. Así que sin hacer ruido me levanté, salí del cuarto  y me dirigí al restaurante. Cuando llegué todos estaban pegados a la cartelera. Lo había olvidado hoy nos iban a destinar los trabajos para empezar en dos días más. Cuando vi mi nombre decía - cocinero - pero que carajos, como eligieron todos estos trabajos, si a mi no me gusta esto, y recuerdo claramente que en las opciones que puse no estaba el de cocinar, más bien había puesto construcción. 

- ¡Hola Cas! - Lysandro se acercaba con la mirada perdida - ¿No habrás visto mi pluma? La tenía hoy en la mañana, pero ya no la encuentro. - Cuando lo regrese a ver, note que la dichosa pluma estaba en su cabeza. 

- ¡Lysandro! La tienes en la cabeza, cómo es que se te hace tan fácil olvidar las cosas - Me reí un poco, por cierto nos toca juntos en la cocina, para las 2 primeras semanas del proyecto. 

- ¿Cogiste cocina Castiel? Yo pensaba que habías puesto construcción, no eres mucho de cocinar. ¿Piensas comprar pizza para todos los días? 

- No, Lys no la cogí. Creo que tiene que ver con Nathaniel. - La mirada de Lysandro sugería cosas que no eran ciertas, me miraba con burla y condescendencia. 

- Entonces ¿te atrapó? - Yo negué con la cabeza y estaba dispuesto a irme - Creo que debes estar muy loco por él, para no quejarte con el supervisor. 

- Pero que dices, no me gusta, tampoco estoy loco por él. Mejor cuéntame sobre Armin ¿Ha habido más acción? - Logre girar la conversación entorno a mi amigo y este se sonrojo, se volteo para irse

- Ven a comer hoy. Trae a Nathaniel, se va a volver tonto si solo te ve a ti, le vas a contagiar tu mal humor. - Se río y se fue. 

No era mala idea, habíamos estado solo los dos por mucho tiempo. Le haría bien conversar con otros compañeros, además creo que Nath se lleva bien con Armin, le haría bien verlo. El conflicto era que nadie sabía del estado de salud del delegado, así que por ese lado, él tal vez se niega a ir; pero espero que vayamos. 

Nathaniel 

Cuando desperté nuevamente ya no estaba Castiel. Me fije en la hora ya casi era la hora de la cena, me dolía un poco las costillas así que me levante por un vaso de agua y tomar una de las pastillas. Cuando entre a la cocina, vi a Castiel viendo tele en la sala.

- ¿Cómo dormiste? No te desperté porque creía que necesitabas descansar. - Nunca había notado una mirada tan profunda y preocupada en la cara de nadie, sobre todo entender que esta preocupación era por mi. 

- Eh?! Bien, bien. Me duele un poco las costillas, así que tomaré una pastilla y me puedo sentar a ver tele contigo. 

- Lysandro y Armin nos han invitado a cenar con ellos. ¿Te apetece ir? Aún no les he confirmado, ya sabes para ver si tu aceptabas o no. 

- Desde cuando tan atento a lo que yo quiera - me reí y eso pareció relajar a Castiel - Puedes ir tú y traerme algo de comida, yo no creo que tenga muchas ganas de ir 

- Oh no, nos han invitado a ambos, si solo voy yo, van a pensar que te mate - Castiel se levantó del sillón y se dirigió hacia la cocina, poniéndose frente a mi - Vamos, Lysandro sabe cocinar bien, mejor yo. 

- Pero harán preguntas, Armin querrá saber las razones por las que no he salido del cuarto. ¿Que se supone que le diga? 

- Estoy seguro que no preguntará nada, estará muy ocupado. Más bien creo que él será tu centro de interrogatorio será él. - Su mirada juguetona, me daba un confianza muy extraña. 

Una propuesta, un beso y el mundo enteroWhere stories live. Discover now