Castiel
A penas vi que Nathaniel se quedo dormido, salí. La verdad no viaje para estar cuidando a otro alumno, no me molestaba pero no era como si me divirtiera exactamente. Era recién mi segundo día y solo me la había pasado con un niño con temores, que me preocupaba pero que me tomaría como descanso esta noche.
Me dirigí a ver a Lysandro para salir a conocer un poco la ciudad e ir a comer y beber por aquí, luego tal vez a una discoteca y ver si encuentro con quien pasar el resto de la noche. Después de todo eran recién las seis de la tarde.
Lysandro estaba buscando su libreta cuando llegue a su habitación que le había tocado con Armin, todo lo contrario a mi amigo pero parecía que la llevaban muy bien - Oye Lys no se te habrá quedado en el asiento del bus - Pregunte y en ese instante fuimos a ver, no estaba en su asiento pero si en el maletero. Luego de eso nos dirigimos a la ciudad.
- Comamos una parrillada, tengo ganas de carne - Sugirió Lysandro, estaba de acuerdo, quien no ama una buena carne con salchichas
- Con cerveza - Nada mejor que una parrillada con unas cervezas, este viaje era más recreacional que otra cosa, la única regla era: dormir en las habitaciones para evitar preocupaciones y búsquedas por la ciudad. Eso sería por dos semanas, luego empezaríamos con el trabajo de campo. - Mira, ese local se ve prometedor - Cuando lo señale, vi la aprobación en los ojos de mi mejor amigo, por lo que entramos a comer enseguida.
La mesera entrego los menú y regreso después de un momento, para tomar la orden.
- ¿Qué van a ordenar? - pregunto, mientras sacaba un lápiz y una pequeña libreta, esta muy guapa pero no parecía para nada interesada en mi, ni en mi amigo.
- Dos parrilladas completas y dos micheladas, una de cereza y otra de menta. - Anotó, regresando a los pocos minutos con la comida.
Ya comiendo
- Viste, esta chica ni nos miro - Dije muy indignado, pero claro Lysandro pareció ni notarlo
- La carne esta muy buena - Y tampoco parecía interesado en seguir con mi conversación algo muy raro, nunca evade una conversación conmigo.
- ¿Me dirás que sucede? Al fin te hizo caso Armin - Bromeé nunca espere ver como se sonrojaba y desviaba la mirada hacia sus manos - Así que Armin, nunca lograba saber quien era. Lo escondías bien Lysandro pero ahora pareces todo un tomate.
- Ya, esta bien. Si me gusta Armin y hoy convivimos más porque se le daño algo llamado consola así que le intente enseñar a cocinar y se quemó, fue divertido... - Parecía tan feliz, literalmente un tonto enamorado, deje de escucharlo porque no dejaba de hablar de lo mismo y bueno ahora se que lo intentará conquistar - ¿Y Nathaniel? tú y él no han salido de la habitación - Dijo en tono sugerente. Lo que hizo que le golpeara en la cabeza.
- No hay nada entre nosotros y si salimos, solo que no nos viste. Parece que ya no somos enemigos ahora somos un tipo de compañeros - Dije como si realmente no me importará la relación que teníamos él y yo.
- Me alegro, pero tengo que volver. Le dije a Armin que me enseñará a jugar en esas cosas hoy en la noche y ya son las 9.30. Además debemos dormir. - Abrí la boca para protestar, pero el me ganó - No soy un chico de discotecas Cas, así que no iré. - Solo fingí no escucharlo mientras sacaba el dinero y lo ponía sobre la mesa
-Bien, bien, pero un día de estos vas a estar conmigo todo el día; como viejos amigos que somos. Sonreí mientras me acababa mi cerveza. Estaba feliz por Lysandro.
- Hasta luego Castiel, disfruta de la noche y no olvides que debes llegar a dormir - Se despidió Lysandro y yo me dirigí en dirección contraria.
Camine por unas dos horas, había muchas discotecas pero no llamaban mi atención así que me dedique a caminar en el silencio de la noche. Hasta que se me acerco una chica, era guapa y era patrocinadora de un club.
- Hola guapo, vamos a una discoteca - Me deje llevar por ella, termine bailando y bebiendo más, no hablamos mucho, me presento a otros amigos y amigas, que olvide sus nombres luego media hora de estar ahí. Salí a las dos de la madrugada mientras la chica que me invito a esta discoteca me besaba y me susurraba al fin su nombre: Natalia. Me guiño un ojo y regreso a la fiesta. Yo regrese a la cabaña.
En la cabaña: 3am.
Cuando llegue vi que Nathaniel se movía mucho en su cama, gritaba y cuando me acerque también estaba sudando. A pesar de solo querer dormir, lo desperté como pude porque tenia algunos tragos demás.
- Oye, oye despierta. - Cuando logre despertarlo, esta por irme a mi cama, pero el me sostuvo del brazo.
- ¿Estas tomado? Te pueden regresar a casa, si te encuentran. - Parecía molesto y preocupado por lo que me solté de su agarre y me reí.
- Vamos delegado, no iras de chismosa en esta ocasión o si - El solo se enojo más - Tengo sueño, la puerta esta asegurada; para que no puedas salir y me toque estar buscándote. - Dije también un poco molesto.
- Nadie te pidió que me fueras a buscar, mucho menos que me ayudarás - Refuto, el si que parecía descansado y con ganas de molestar.
- Mira niño, eres mi compañero de cabaña por lo que te tengo que cuidar, además estas vendado las costillas, esa debe ser razón suficiente para no andar trepando arboles. Y por último, no sigas con tu pose de valiente, ya no funciona conmigo. - Lo quede mirando fijamente y solté - Porque has llorado y ocupado mis dos días en cuidarte, así que deja de ser malagradecido. - Me miró como sientiendose avergonzado, había logrado algo al menos - Ahora, vuélvete a recostarte para que tus costillas realmente mejoren. No podrás salir de esta habitación hasta que yo me haya levantado. Cierto, come algo - Dije mientras le entregaba un plato con carne - Lo calenté al llegar, así que no debe estar frío. Ahora déjame dormir. - Demande ya cansado.
- Gracias, buenas noches - Susurro Nathaniel. Cuando ya no dijo nada más, ni siguió discutiendo solo me metí en las sabanas y recordé que seguramente Nathaniel acababa de despertar de una pesadilla, pero ahora yo quería descansar y lo haría.
- Come, buenas noches - Quede dormido de inmediato.
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Una propuesta, un beso y el mundo entero
FanfictionNathaniel, el delegado del instituto Sweet Amoris no llevaba la vida que todos pensaban, se la pasaba horas leyendo para olvidar todos los problemas que traía encima. Castiel un chico rebelde el cual siempre esta en problemas y Nathaniel es quien d...