En Menos De Un Año Nos Casamos

Odio de familias

Fábrica Textil, 10:00 a.m.

Pov May

Hoy había levantado temprano ya que desde ayer tenía en mente levántate a las siete, levántate a las siete porque no puedes presentarte ni un minuto tarde frente a la abuela, y tenía razón, una vez que entré en el despacho me miró un momento y luego miró su reloj; me recalcó que había llegado dos minutos antes, sin embargo, me dijo que cuando uno tiene un asunto importante tiene que estar presente diez minutos antes, al parecer mi día estaba empezando mal, ¿qué más me esperaría en ese día?

Al llegar a la fábrica textil quedé maravillada por tal edificio, de vez en cuando puedo ver algunos negocios cerca del área donde vivimos pero aquellos son rascacielos o grandes edificios, este sin duda es todo lo contrario. Apenas los puertas de vidrio se deslizaron automáticamente, una señora bien vestida nos saludó, estuvo hablando todo el trayecto hasta llegar a la oficina principal. La señora se fue y la abuela soltó un suspiro de cansancio al tomar asiento frente al escritorio.

-- Mi hijo es un inepto -- soltó -- mira que mencionar sobre mi llegada... tendré que hablar con él apenas lleguemos.

-- Si me permite preguntar... ¿qué tiene de malo que mencionaran su llegada?

-- Como se nota que eres una novicia. Te diré algo, más vale que lo aprendas. Cuando uno a estado fuera por mucho tiempo y regresa sin mencionar nada se espera que todo marche bien tal y como debería de ser, ¿si me entiendes? -- asentí -- dime que es lo que entendiste.

-- Por las palabras que usted dijo se interpreta que aunque no mencione su llegada todo debe estar en orden sin ningún inconveniente, es por esa razón que nadie debería sorprenderse si usted llega de imprevisto.

-- Vaya que no eres tonta, en cambio mi hijo... ese muchacho me hace enojar. Que tan solo mencionara que llegué... es obvio que todos hicieron lo posible para que se vea que no está sucediendo nada, más le vale al gerente que todo vaya en orden porque sino... ya me encargaré yo misma de él. Volviendo a lo nuestro, toma asiento -- hice caso -- primera regla, y es una de las más importantes, jamás mezclar el negocio con el placer, estoy segura que ya te sabes eso, pero para que te quede claro, nadie, y vuelvo a repetir, nadie puede tener una relación amorosa en horarios de trabajo, mucho menos tú, en especial si viene el desgraciado de mi nieto, eso es símbolo de ética. Solo podrás hablar de aquello en tu hora de almuerzo o en tu tiempo libre, ¿entendido?

-- Sí, abuela.

-- Este es el trabajo, May, más respeto aquí.

-- Perdón señora.

-- Continuando, lo segundo, y es lo que más detesto, que personas que quieran trabajar aquí vengan por recomendación de alguno de nuestros empleados, el vínculo que comparte si son amigos, familiares, novios... no lo soporto, si uno quiere trabajar en un área es mejor que venga tal persona, se presente y dé buenas razones del porqué debería contratarlo, con tan solo ver su currículum es suficiente para ver si es competente o no; esto es otro de lo que tienes que aprender, una empresa se caracteriza por jerarquía, e incluso dentro de esta hay corrupción, un tipo de corrupción por influencias, el aumento de puesto en las empresas o negocios se basa a través de como uno conoce a alguien, tan solo un comentario, halagos, acercamiento... aquellos que caen ante eso y le dan un puesto solo por conocerse o ser amigables con tal, son despreciables, es por eso que tú vas a ganarte tu puesto ¿me entiendes?.

-- Sí, señora.

-- No creo que sea necesario mencionar que la confidencialidad de información es lo primordial en un trabajador que le presente lealtad al lugar donde trabaja, espero no tener ningún inconveniente con ello.