En Menos De Un Año Nos Casamos

Enfrentamiento

Viernes 10 de Diciembre, restaurante Holly, 08:00 p.m.

Pov Misty.

Deberé haber tenido mucho valor por haber aceptado venir aquí, otra vez, pero creo que hice lo correcto, que va, me arrepiento de haber venido, debí haber puesto la excusa de que me sentía mal, eso se lo hubiera creído Ash, pero no, tuve que aceptar, aparte de que no podía darle el lujo a estos señores de que le dieran sus falsos comentarios amables para que me recuperara, no señor, si hay algo que e hecho en mi vida es jamás hacerme para atrás ni dejarme intimidar por nadie, aunque estos señores si me intimidan, es más, les temo, pero hay de ellos que se atrevan a faltarme el respeto, esta vez sí respondo.

-- Señora, díganos, ¿ya se adaptó al cambio de vida?. -- el señor Monasterio preguntó.

-- lo estoy intentando, aunque es un poco difícil. -- dije lo más amable posible.

*¿señora?, tengo 18, ¿acaso me veo mayor?*, *tranquila Misty, tranquila, solo intentan provocarte, no hagas caso*.

-- recuerdenos, ¿usted de dónde proviene?.

-- soy de España, vine a estudiar en la preparatoria por una beca que gané en deporte.

-- ¿el deporte que usted practica es..?

-- fútbol americano, soy mariscal.

-- aquel deporte no es un poco rudo para una joven como usted -- opinó el hombre al costado mío.

-- tal vez pero me gusta por eso lo practico.

-- ella es una buena mariscal -- comentó Ash -- le devolvió el prestigio a la preparatoria después de cuarenta años, el equipo la aprecia y le tienen respeto, al igual que muchos.

-- sabe, hay algo que quiero preguntarle, y estoy seguro que a todos los presentes también tienen la misma interrogante, ¿porqué se casaron tan pronto?, apenas tienen 18 años. -- en ese momento no supe como responder, *¿ahora qué hago?*.

-- Señor Monasterio, estoy seguro que todos ya tienen entendido que debía buscar una prometida, y que fue en mi cumpleaños el último día de plazo, la respuesta a su pregunta es que ambos nos enamoramos y no quisimos esperar más tiempo así que nos casamos. -- respondió Ash tomando mi mano, *qué alivio, me salvó*.

-- eso es muy lindo pero ella era una desconocida para usted, casarse a solo mitad de año de haberla conocido ¿cree que fue buena idea? -- esta vez preguntó el señor Conor.

-- tal vez haya sido algo arriesgado -- hablé -- pero siendo honesta yo no sabía quien era él o su familia cuando lo conocí, jamás me importó saberlo pues yo tenía que pensar en mis propios asuntos, no supe a que se dedicaba hasta que me propuso casarme con él.

-- ¿así nada más?.

-- sí, Ash y yo nos entendemos, nos queremos, creemos el uno en el otro y nos apoyamos en todo lo que el otro decida, es más,  yo quiero trabajar para ganar mi propio dinero, pero no en el negocio de él, quiero trabajar en algo que esté hecho para mí.

-- ya veo, quiere ser independiente.

-- exacto, el hecho de que sea su esposa no significa que dependa de él, yo quiero ser alguien que consiga lo suyo con su propio esfuerzo, no quiero ser de aquellas que se queden sentadas y todo se les facilite en la vida porque como dicen, un día estas arriba y en otro abajo, nadie nunca sabe que es lo que vendrá. -- por un momento miré a todos de reojo y vi a algunas chicas con los ojos iluminados y unas sonrisas genuinas, no entiendo porqué.

-- esa es una bonita reflexión-- dijo la joven de cabello celeste que estaba al frente dos asientos atrás.

-- muchas gracias...