Sonríe | Tsukishima Kei |

Capítulo 15

Suki:

Oficialmente, el campamento había terminado y ya todos estabamos subiendo al bus para volver a casa.

— ¡Pero Tanaka-san! —Escuché reclamar a Hinata.

— Ella no tiene problema en sentarse contigo ¿No Suki-san? —Tanaka llegó junto a Hinata, y quién esté último lo tenía sujetado del brazo.

— Claro que no —Le sonreí y Tanaka tiro a Hinata a mi lado.

— No quiero molestar Suki-chan —Se enderezó apenado.

— Nunca molestas Hinata-kun

Me quedó mirando y sus mejillas se sonrojaron.

— Ara Ara. Los novios se sentaron juntos —Molestó Tsukishima.

Inflé las mejillas.

— No empieces poste-kun —Le saque la lengua.

— Que infantil eres Chibi-chan. —Sonrió para luego seguir caminando por el pasillo seguido de Yamaguchi.

Creo que se sentaron atrás de nosotros. Juré escuchar a Yamaguchi murmurar.

Quizás sea mi imaginación.

El bus se puso en marcha, converse con Hinata un buen rato hasta que ambos nos quedamos dormidos el resto del viaje.

🏐 ××× 🏐

Había despertado hace unos minutos pero Hinata seguía dormido sobre mi hombro.

— Como me gustaría poder sacar la cámara ahora —Reí a lo bajo.

— ¿Otra vez quieres sacar fotos a alguien sin su consentimiento Chibi-chan?

Sonreí inconscientemente al escuchar a Tsukishima.

— y yo ta te dije que nadie pidió tu opinión Poste-kun.

Se escuchó una pequeña risa en la parte de atrás, así que deducí que era Tsukishima.

Pasaron alrededor de unos diez minutos y el bus paro al frente de la escuela de Karasuno.

Desperté a Hinata, cosa que me costó mucho, y ambos bajamos del bus junto a los demás.

— ¡Bien chicos! Ya es tarde y tienen que descansar para mañana seguir con nuestro entrenamiento —Dijo Daichi con autoridad.

— Daichi no seas duro —Suga nos miró—, solo descansen y disfruten su tarde, no se preocupen por el entrenamiento por ahora. —Sonrió con dulzura.

— ¡Si! —Afirmarón.

El grupo se disolvió y cada uno fue por su lado.

Volví a casa sola, disfrutando el aire fresco que había esa tarde, todo estaba muy relajado.

Ese campamento fue el mejor de todos, definitivamente.

— ¡Nee-san! ¡Volviste! —Gritó Kyo cuando escucho la puerta de la casa abrirse y no tardó en llegar a mi lado—. ¡Te extrañe mucho Nee-san! —Exclamó para abrazarme.

— Yo también los extrañe Kyo —Le sonreí mientras acariciaba su cabeza sin soltar el abrazo.

Kyo me soltó y me saque los zapatos para entrar a la casa e ir con mi familia, mis padres estaban sentados en la sala viendo una película animada.