Sonríe | Tsukishima Kei |

Capítulo 8

Narrador:

— Takeda-sensei, ¿Podría hablar con usted un momento?

Suki se acerco al profesor, quien se encontraba con el entrenador Ukai conversando.

— Claro que si Suki —Le sonrió—, ¿Que sucede?

— Pues vera... —Empezó a jugar con sus dedos—, ¿existiría una posibilidad de que me deje salir por unas horas...? —Preguntó con inseguridad aún jugando con sus dedos.

El profesor la quedó mirando unos segundos para luego darle una respuesta.

— No quería decirlo ahora, pero ya que estamos —rió el profesor haciendo sonreí al entrenador Ukai—, los chicos de Nekoma se ofrecieron a darle un pequeño tour por Tokyo a nuestro equipo.

— Se realizará el día de mañana —Continuó el entrenador.

— Entonces... ¿Es un si? —Preguntó con desconfianza.

Ambos adultos asintieron.

— Con la condición, de que te juntes con el grupo antes del anochecer. —Dijo el profesor.

— ¡Muchas gracias! —Suki hizo una reverencia con una sonrisa en su cara para luego apartarse de los dos.

Aún era temprano, los equipos recién se estaban incorporando en los gimnasios para empezar con los partidos de práctica.

Mientras esperaban, Suki se encontraba charlando con el capitán de Nekoma.

— ¿Ya sabes que hacer? —Preguntó el azabache.

— No... Creo que hablaré con Yamaguchi, se que también quiere ayudarlo pero no sabe cómo —Dió una media sonrisa—, nos ayudaremos mutuamente para ayudar a Tsukishima

— Si no te conociera bien diría que sientes afecto por lentes —Kuroo rió, causando un pequeño rubor por parte de la menor.

— Me preocupo por el como me preocupo por el equipo —Dijo—, son mi familia...

— Que tierna eres enana —Sonrió Kuroo para revolver el cabello de la castaña.

En otro lado del gimnasio se encontraban los chicos de primer y segundo año de Karasuno conversando tácticas de juego.

— ... Y luego hacemos ¡Kabum! —El peli-naranjo grito emocionado fingiendo hacer un remate.

— Si... No te entiendo. —Habló Tsukishima.

— Eso no importa ahora. Lo que importa es que nuestra fotógrafa está con Kuroo hablando muy animadamente —Dijo Nishinoya, que tenía una pequeña aura aterradora a su alrededor.

— No permitiremos que nadie toque a nuestras chicas —Le siguió Tanaka con el mismo aura.

Inconscientemente, un alto de lentes desvío su vista hacia donde se encontraban ambos jóvenes hablando.

— Pero Suki-san dijo que conocía a Kuroo-san desde hace mucho —Habló Ennochita captando la atención de los presentes—, es normal que tengan esa relación.

— ¿Relación? —Se sorprendió Hinata—, ¿Tienen ese tipo de relación?

— ¿Qué pasa? ¿El enano está celoso? —Bromeó Tsukishima con una media sonrisa.

Al notar que el peli-naranjo se sonrojaba y se empezaba a poner nervioso, su sonrisa burlona se desvaneció.

"¿De verdad le gusta?" Pensó en ese momento Tsukishima.

El bromeaba siempre con ese tema al más pequeño, pero nunca pensó que era cierto. Solo le gustaba molestar a Hinata.

— ¿Tsukki? —Le llamo el pecoso, al notar que el más alto ya no prestaba atención a los demás.