Capítulo 23

11.1K 1K 332
                                    

Narrador:

Ya habían pasado un par de días desde clasificación a las eliminatorias para el torneo de primavera, a los de primero les iba mejor en sus estudios gracias sus amigos.

Yamaguchi.
¿Vamos el sábado al museo?
Escuché que hay una exposición el fin de semana.

Escribió el rubio para luego enviar el mensaje.

Tsukishima se encontraba leyendo cuando su hermano mayor entró a su habitación casi sacando la puerta por la brusquedad, contándole que habrá una exposición en el museo el fin de semana.

— Le dije a Yamaguchi —aviso sin despegar la vista de su libro.

— ¡Pero Kei! Tambien quiero ir —se quejo.

— Has lo que quieras Akiteru.

El teléfono de Tsukishima vibro.

Tsukki
¡Claro Tsukki! ¿Por qué no le dices a Aki-san si quiere ir? Se que le gustan los museos 😊

El rubio dio un suspiro y le mostró el mensaje a su hermano para que esté diera un pequeño brinco de felicidad.

— Tada-chan me quiere más que tú

— Así es.

— ¡P-Pero Kei! Debías decir que no —lloriqueo.

«¿Y se supone que es mayor que yo?» pensó haciendo una mueca.

El mayor siguió reclamando pero salió de la habitación de este, dejándolo solo con su libro nuevamente.

Por otro lado, en la casa de Suki no era tan tranquila.

— ¿Como puede ser posible que me puse nervioso por un chico?

— ¿De verdad quiero a Tsukishima?

— O sea, me gusta Riku y eso lo sabes.

— O sea, claro que lo quiero. Es mi amigo...

Los hermanos Mazaki cambiaban de un lado a otro.

— ¡Dios me van a volver loca los dos! —gritó Riku—. ¡Dejen de dar vueltas!

— ¡No nos grites en nuestra propia casa! —reclamaron los hermanos.

La rubia dio un suspiro pesado.

— A ver. Partiré por Haru —lo miro—. ¿Yo te gustó no es así? —El asintió—. Pero también te gustó cómo era Sugawara-san ¿No? —El mayor asintió avergonzado.

— Gustar gustar no... O sea si... Pero no —se contradecía solo.

— Haru, es completamente normal lo que estás sintiendo, después de todo amor es amor y toda persona es libre de enamorarse de quién quiera —le sonrió.

— Pero...

— Pero nada Haru, ni tiene nada de malo que te guste un chico

— Riku-chan tiene razón Haru —su hermana lo abrazó—. Y nosotros somos tu familia y te amaremos así —El mayor la abrazo aún más fuerte.

— ¡Vamos! Yo tambien quiero un abrazo —rió la rubia para incorporarse.

— Bien mucho abrazo, alejense de mi —se separó Haru riendo.

— Si fuera Sugawara-san no te afectaría

— ¡Riku! —reclamó con rubor en las mejillas.

— ¡Ni se te ocurra interponerte entre Suga-san y Daichi-san! —reclamó Suki.

Sonríe | Tsukishima Kei | Where stories live. Discover now