Sonríe | Tsukishima Kei |

Capítulo 34

Narrador:

Kei🦕♥️
¿Que pasa Chibi-chan? ¿Nerviosa por mi?

Chibi♥️
No se de qué hablas Kei. Estoy muy tranquila por esta cena.

Kei🦕♥️
Seguro que si.

Sonrió mirando la pantalla.

Los Tsukishima llegaban en media hora, la madre de Suki junto con su esposo, trataban de dejar las últimas cosas en su lugar.

Mientras que Kyo solo miraba televisión.

— ¡He llegado! No lloren por mi, llegó la alegría de sus vidas —sonrió Haru, entrando a la casa.

— Alguien está de humor —rió su hermana.

— Esos chicos siempre suben el ánimo, aún que Asahi puede mejorar —sonrió.

Entre ordenar y charlar, llegó la hora en que la familia de Kei hacia acto de presencia en aquella casa.

— ¡Suki! —Akiteru extendió los brazos.

— ¡Aki-san! —lo abrazo la castaña.

Inmediatamente se separó de el pata ver a la madre de aquellos hermanos, la señora mantenía una sonrisa muy amplia y amable.

— Un gusto verla nuevamente señora Tsukishima —saludo con un corto abrazo.

— siempre es un agrado verte Suki.

— ¿Para mi no hay un saludo? —se quejo el rubio pero manteniendo una sonrisa en su rostro.

— deberías de sonreír más seguido, te ves bonito —dijo acercándose a su novio despacio.

— Antes no tenía motivos para sonreír chibi-chan.

La muchacha no pudo evitar sonrojarse y beso sus labios.

— ¡Kei-san! —Kyo hizo que se apartaran—. Kei-san, están dando jurassic park en la televisión —y sin tiempo de responder, Kei ya estaba siendo arrastrado por el menor de los Mazaki hacia el sofá.

— ¡Es mi novio Kyo! —le reclamó.

— ¡Ja! —se burló Haru, ganándose una mirada de odio por parte de su hermana.

Los padres se saludaron tranquilamente, ya se conocían, después de todo Kei y Suki ya llevaban más de una semana juntos.

Esa cena, paso tranquilamente. Los adultos se quedaron ordenando mientras charlaban, Kyo se fue a dormir, Haru y Akiteru están en la habitación del primero jugando a la play y Kei junto con Suki estaban en la habitación de esta recostados en la cama.

— Fue mejor de lo esperado ¿No crees? —preguntó.

— Así que si estabas nerviosa chibi-chan —Se burló.

— ya no sé si quiero seguir contigo —gruñó pero con una media sonrisa—. Eres un molesto.

— gracias, me lo dicen mucho —sonrió el para darle un corto beso en los labios.

— quien diría que ibas a estar de romántico y empalagoso cuando estuvieras de novio —sonrió ella y le devolvió el beso.

— que hechizo causaste en mi chibi-chan.

— Nadie se resiste a mis encantos —alardeó.

— Que Patética —rió con suavidad.

— Patético tú, idiota.

Volvieron a juntar sus labios, desde que se besaron por primera vez se cautivaron uno a otro, eran su propia droga.

Suki: