𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐇𝐈𝐌² | jacob black

─ʀᴇsᴇʀᴠᴀ

☾

—Tu habitación apesta —gruñó Jacob revisando el cuarto con los ojos.

—Pondré un ambientador —murmuré queriendo sentir el olor que tanto le disgustaba a Jake. Este empezó a reír.

—Apesta a vampiro, Millie.

—Oh, claro —dije ocultando una sonrisa—. Olvidaba que apestan para ti.

Él se quedó un segundo más olfateando cada cosa que se cruzaba por su camino mientras yo lo miraba con detenimiento. Una vez más Jacob llevaba el pecho desnudo y no vestía más que unos viejos vaqueros cortados. En lo más profundo me preguntaba si no era porque se sentía tan orgulloso de sus nuevos músculos que no podía soportar cubrirlos. Tenía que admitir que eran impresionantes.

—¿Es que te resulta imposible ponerte ropa? —le pregunté aún admirando su cuerpo.

Se pasó la mano por el pelo mojado, que le caía sobre los ojos.

—Es más sencillo —me explicó y se acercó a mí—. ¿Te molesta que vaya medio desnudo?

—No.

Jacob se echó a reír y no pude evitar sonrojarme. Tomé aire en la medida que él se iba acercando a mí y puso sus manos en mi espalda.

—¿Cómo estás? —preguntó apocando el frío de mi cuerpo.

¿A su lado? Increíblemente bien.

—Un poco nerviosa por haberte metido en esto, creo que fue una mala idea —dije arrepentida.

Sólo pensar en Jacob y mis amigos atrás del rastro de vampiros me ponía los pelos de punta.

—Fue la mejor decisión que tomaste en este último tiempo —comentó mirándome a los ojos—. Lo único que quiero es tu protección, Millie, y me alegra ser yo quien te la proporcione.

Asentí poco convencida y él me abrazó con fuerza. Su calor sorprendente me había recorrido todo el cuerpo en cuestión de minutos. Olfateó mi pelo y depositó un beso.

—Ven conmigo esta noche a La Push —susurró sin soltarme—. Habrá un picnic nocturno, de los que siempre quisiste asistir.

—¿De verdad? —pregunté entusiasmada alejándome de él para verle el rostro. No quería que me mintiera.

—De verdad —afirmó—. ¿Quieres que bajemos ahora a la reserva?

Mi boca se quedó abierta unos segundos y luego la cerré formando una tensa línea.

—¿Qué? —dijo juntando sus cejas.

—No puedo ahora —le comenté sintiéndome pesada—. Tengo que ir a hacer un trabajo.

Los ojos de Jake me escudriñaron el rostro y tensó la mandíbula.

—A lo de Harvey, ¿cierto?

Asentí lentamente.

—Increíble —musitó soltándome completamente—. Bueno, espero que no llegues tarde.

El tono de su voz había cambiado por completo y me sentí mal unos instantes. Jacob salió de la habitación bastante molesto e intenté seguirlo, pero había bajado las escaleras con total rapidez que me dejó muy en claro que no quería estar conmigo en ese momento, y yo no iba a empeorar más las cosas.

Metí en mi mochila todos los materiales necesarios para empezar a hacer el proyecto de biología y tomé mi abrigo. Estar lejos de casa y de todo le mundo sobrenatural iba a ser un momento de tranquilidad absoluta y tenía que aprovecharlo al máximo.