Perfect Match (ABO)

Capítulo 45

— Esto es...

Abrió el sobre y saco una tarjeta bancaria. La superficie de la tarjeta estaba brillante y no tenía rayones.

— Cuando nació Lily, le dijiste a al abogado Xia que me lo diera. No lo he tocado.

He An lo levantó seriamente con ambas manos y se lo entregó a Zheng Feiluan

— Siempre quise encontrar una oportunidad para devolvértelo, ya que estas aquí, tómala.

Al escuchar lo que dijo, Zheng Feiluan inmediatamente lo recordó, su rostro cambió abruptamente y su tono estaba lleno de vergüenza

— Es mi obligación legal pagar la manutención de mis hijos...

— Lo sé, pero no quiero este tipo de apoyo. Prefiero que le compres algo tú mismo, un biberón, un par de calcetines, un paquete de toallitas húmedas... o simplemente como ahora, un peluche.

El dinero es algo frío, las cosas que se les deben de dar a los niños deben ser cálidas.

He An miró a Zheng Feiluan, Zheng Feiluan sintió que el dolor de haber sido humillado seguía en los ojos de su omega. Pero gracias a que ese dolor echo raíces, el omega ha desarrollado cierta confianza en sí mismo, lo hace lucir tan brillante.

— Te prometí que me haría cargo de todos los gasto de Lily. No te haría gastar ni un centavo. Ya tiene casi un año, es una niña sana e inteligente. ¿Lo ves? No he roto mi promesa. Debo admitir que no ha sido posible sin la ayuda de Cheng Xiu y Dai Xiao. Me quedaré con ellos en un futuro así que no necesitaré de este dinero.

He An dio un pequeño paso y volvió a entregar la tarjeta bancaria

— Zheng Feiluan, no sé por qué dejaste Jiusheng, pero si realmente tu situación económica no es tan buena y necesitas dinero, en esta tarjeta están depositados cuatrocientos cincuenta mil. Esto debe volver a su dueño original, debería poder ayudarte.

— Gracias...

Zheng Feiluan ya no podía negar eso, por lo que tuvo que aceptar la tarjeta bancaria. (T: pues sí, si no se le cae la mentira)

__________

A medianoche, el viento está frío y huele a hierba y a rocío.

Los huéspedes se quedaron dormidos uno tras otro, Zheng Feiluan estaba junto a la ventana del segundo piso, pensando en tantas cosas, tenía insomnio. Se sintió irritado y desabotono dos botones de su camisa. Una fría frisa paso por la venta y enfrió su cuello y brazos.

Había una capa de nieve, escarcha y luz de luna en el suelo, la luz trazaba diferentes sombras en el lienzo blanco. Había una maleta junto a la pared, cerrada con llave y sin abrir, la cama en el medio de la habitación no había sido tocada. La cama donde se había sentado He An a descansar por la mañana era esa.

Zheng Feiluan puso una mano en el borde de la ventana y una mano en el bolsillo de su pantalón, sus cejas de espada estaban extremadamente apretadas. Lentamente, sus cinco dedos presionaron tan fuerte la ventana que se pusieron blancos.

No hubo progreso alguno, pero no puede irse a casa así, es algo imposible.

No sabe cómo rendirse.

Hay cosas que es capaz de cambiar, como moderar su temperamento, adaptarse a una nueva identidad, ser un esposo amoroso y hacerse cargo de su familia, ser el padre amoroso con sus hijos. Sin embargo, algunas cosas están destinadas a no ser, por ejemplo, no puede renuncia a He An y Lily.

Es cierto que los ojos de He An son suficientes para que se sienta suave cuando hablan cara a cara, pero mientras este solo, puede calmarse de inmediato y volver a ser racional.