玉:CUATRO(四)

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Los recuerdos de Han Seungwoo antes de despertarse en su forma humana por primera vez en las cuevas subterráneas de la manada Greed eran confusos y distorsionados.

Sus recuerdos visuales se reducían a una permanente penumbra y sombras; las sombras no tenían rostros o formas especifica, pero siempre se aglomeraban a su alrededor, mostrando elegantes dientes blancos que se reían de él mientras murmuraban.

Cuando despertó en esa cueva, Seungwoo ni siquiera sabía lo que una "forma humana" era, estaba abrumado por los colores, olores y sonidos tan nítidos, fue la primera vez que la tormentosa sensación de estática en su cabeza lo dejó tranquilo y que las sombras dejaron de ahogarlo.

Sobre todo, siempre estaría agradecido de que la primera y nueva emoción que experimentó en su piel humana fue la gentileza.

La gentileza de Kim Wooseok no lo salvó sólo una vez, lo salvó cada vez que las sombras y la estática querían tragárselo nuevamente.

Seungwoo aprendió con el tiempo que no había nacido como un monstruo, pero se convirtió así porque fue tratado como uno toda su vida; fue sometido a su forma de bestia como un arma sanguinaria y sin conciencia para el beneficio y exhibición de esos malvados traficantes, y estuvo a punto de perder toda su humanidad y convertirse en un verdadero monstruo.

Aunque las sombras desaparecieron con el tiempo, los dientes elegantes que sonreían mientras murmuraban no lo hicieron.

Todos los días, aunque hubieran personas que lo trataban bien y con sinceridad, habrían otras que lo veían con desprecio y miedo, probablemente las sombras tendrían las mismas expresiones que ellos si tuvieran un rostro, sin embargo, Seungwoo no los culpaba y de hecho no le interesaban esas personas, se enfocaba únicamente en traer honor al nombre de Wooseok cuando hacía las cosas bien.

No obstante, a veces las sombras volvían... como por ejemplo, justo ahora.

—¡NO ME TOQUES! —Gritó luchando violentamente— ¡TE MATARÉ! ¡TE MATARÉ ANTES DE QUE PUEDAS QUITARME MI HUMANIDAD OTRA VEZ!

Los jóvenes que se aglomeraron en un circulo al escuchar las noticias esparciéndose sobre el arresto del estudiante de élite Han Seungwoo y su posterior enloquecimiento, murmuraron y señalaron con horror hacia el chico. 

Seungwoo se retorció en el suelo dejando arañazos sangrientos en los azulejos blancos del pasillo, soltando amenazas de muerte sin piedad entre gritos.

—¡Solo mira! —Park Sunho se regocijó tirando de la cadena— Por supuesto, un monstruo siempre será un monstruo.

—¡Capitán Park! —Serim lo enfrentó— ¡Es suficiente! ¿Por qué tenías que restringirlo con violencia cuando ni siquiera se estaba resistiendo?

Sunho ladeó la cabeza en una obvia muestra de burla.

—Han Seungwoo fue atrapado con drogas ilegales, ¿por qué tengo que tratarlo diferente que a otros infractores de las normas? 

—¡Sabes perfectamente por qué! ¡Si vas a seguir con esto, espero que estés listo para darle cara al Capitán Kim!

Esas palabras irritaron en sobremanera a Sunho, por lo que agregó otro par de pesadas cadenas para inmovilizar a Seungwoo completamente.

La memoria visual de Seungwoo era débil, por lo que la mayor parte de sus traumas provenían de su memoria sensorial; ser atado con grilletes y cadenas era un detonante definitivo para volverse loco, y todos los superiores lo sabían, el mismo Wooseok se los informó personalmente en caso de que a alguno se le ocurriera ponerle una mano encima a su protegido si alguna vez perdía el control en su ausencia.

JADE (SeungSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora