JADE (SeungSeok)

玉：VEINTIDÓS (二十二)

Dado a que el consejo de ancianos había declarado que Kim Wooseok permanecería diez días en las celdas de las cuevas subterráneas sin recibir visitas, los guardianes encargados de vigilar la custodia eran especialmente alertas e inflexibles; por lo que cuando el Alfa se presentó esa madrugada, todavía se interpusieron en su camino.

Jinhyuk aún mantenía un mal temperamento debido a la anterior conversación con Cho Seungyoun, por lo que soltó un resoplido frívolo y miró hacia los guardias.

Los guardias jadearon en shock al percibir el aura de intimidación y dudaron.

Jinhyuk no solía utilizar su voz de Alfa con los miembros de su manada que llevaban un camino correcto, pero en este momento incluso su mirada fue centelleante en color azul.

—Muévete.

La particularidad de los Alfa de manadas grandes residía en su capacidad para ordenar e intimidar a otros Alfas, por lo que esto guardianes bajaron la cabeza dócilmente y dejaron de bloquear su camino.

—Retírense hacia las celdas del Sur de la cueva. Me llevaré al Capitán, así que pueden volver en algunas horas y fingir que aún sigue ahí. —ordenó con voz autoritaria— De ahora en adelante, tienen prohibido decir una sola palabra de lo que pasa aquí. ¿Está claro?

—¡Entendemos, Alfa!

Los guardianes ofrecieron una inclinación respetuosa y se marcharon silenciosamente sin oponerse.

Jinhyuk por su parte, inhaló para tranquilizar su ira, y se dirigió a la celda del castaño.

Wooseok estaba nuevamente hecho un ovillo en una esquina, negándose a mostrar su cara o decir nada, y por un rato, Jinhyuk simplemente lo miró. 

No quería estar furioso con él, pero lo estaba.

—Wooseok. Te llevaré a tu piso.

En respuesta, Kim se encogió más.

—¡Es suficiente, Wooseok! ¡No es necesario que cumplas el período de inactividad aquí! ¿Acaso eres un delincuente común? ¡Es suficiente con arrepentirte y reflexionar incluso si no es aquí!

—Me quedaré aquí. —Wooseok dijo en voz casi inaudible— 

Jinhyuk se frotó el rostro con exasperación.

—No te quedarás aquí. Ya he tenido suficiente de ver cómo te humillan públicamente, no soporto que te traten así. ¿Vas a hacer las cosas más complicadas para mi? ¡¿qué clase de Alfa soy, si permito que mi familia sea tratada de forma tan deshonrosa?!

—No soy tu familia.

—¡Kim Wooseok!

Wooseok finalmente alzó la mirada, mostrando una expresión arisca de mejillas rojas y ojos húmedos.

—¿¡Por qué me tratas así!? —Wooseok reclamó, alzando la voz— ¡Incluso cuando te conté todo, solo me miraste en silencio! ¿Por qué no me reprendes? ¿Por qué no me tratas como todos los demás? ¡Hice algo malo! ¡Merezco esto!

—¿¡Y qué quieres que haga!? ¡No puedo culparte incluso si lo intento! ¡Si hay alguien que tiene la culpa, ya sabes quién sabes!

—¡No! ¡Es mi culpa!

—Wooseok, honestamente estoy volviéndome loco al ver cómo el trabajo duro que haz hecho durante años, se viene abajo y se arruina de un momento a otro, ¡pero no hay nada que se pueda hacer! ¡No podemos ir en contra de nuestra propia naturaleza! ¡No puedo culparte por elegir a tu compañero sobre toda la manada! ¡Es natural!