𝐶𝑎𝑓𝑒í𝑛𝑎〈𝑆𝑎𝑖𝑘𝑖 𝐾𝑢𝑠𝑢𝑜〉

Capítulo 22

—Deberías dejar de beber tanto café Koemi.

Miré a mi madre, ella me miraba con preocupación pues ambas sabíamos que eso era algo difícil de lograr.

—Trataré de hacerlo —dije antes de volver a beber otro sorbo de mi habitual café de la mañana. 

—Hablo en serio, mira tus labios, volverán a sangrar si no los cuidas. 

Bajé la mirada. En cierto modo ella tenía razón, la cantidad de cafeína que consumía había afectado a mis labios, haciéndolos bastante frágiles y que de vez en cuando sangraran.

—No te preocupes, compraré otro bálsamo —mi madre no volvió a hablar. 

Luego de terminar mi desayuno y de despedirme de mi madre me dirigí a la academia, Chisato no asistiría pues tenía trabajo por hacer, luego del viaje escolar, ella necesitaba del dinero. 

—Buenos días Koemi —Itano me sonrió.

Devolví la sonrisa. —Buenos días Itano.

Habían pasado unos días desde que regresamos del viaje escolar, el último día habíamos comprado algunos recuerdos en Okinawa antes de volver a casa. 

—Buenos días Satou.

El me saludó junto a una sonrisa.

Cuando me senté en mi escritorio pude observar a Toritsuka, él también lo hizo, le dediqué una sonrisa como saludo haciendo que el también sonriera.

Luego de esa charla con Toritsuka en Okinawa me había sentido mejor, supongo que necesitaba a alguien que me escuchara en ese momento.

Koemi no lo sabía, pero Reita no había sido el único que la escuchó ese día.

—Buenos días —el maestro entró al aula luego de unos segundos para empezar con la clase.

El tiempo pasó bastante rápido, las clases habían terminado antes de que Koemi se diera cuenta.
Por otro lado, un chico de cabello rosa estaba sumamente irritado.

¿Cómo hacían sus compañeros para ser aún más molestos?

Al parecer, Teruhashi se había propuesto a invitarlo para ir por un café, Nendou no se detenía con su habitual propuesta de ir por ramen pero ésta vez era aún más molesto, Kaido estaba alucinando aún más que de costumbre y Kuboyasu planeaba algún tipo de "plan" para acercarse a una chica, eso sin mencionar que Yumehara seguía alucinando con un Kaido como protagonista de una película de romance gótico.

Estaba cansado, cansado de lidiar con ellos.

Cuando las clases terminaron, por un momento creyó que tendría un poco de tranquilidad, claramente, estaba equivocado.

Todos, absolutamente todos, incluido Hairo, lo buscaban.
Tenía que encontrar una forma de escapar, su mejor idea fue cambiar su forma, pues ya había usado su teletransportación.

Usaría su otro yo, no podía arriesgarse a usar su forma de chica, así que, usaría el de chico. Al cambiar de forma, solo podía tomar una imagen en particular, así que cuando cambiaba su cuerpo a chica, su imagen era siempre de la misma manera, de igual manera funcionaba cuando quería usar la forma de un chico. Así que su imagen era de otro chico, cabello azul y ojos violeta, siempre sería así.

Elegía cambiar de cuerpo a usar su hipnosis, pues éste era más seguro. 

Caminó tranquilamente por la Academia hasta llegar a la acera, no llamó la atención, solo era un chico más en la calle.

Pero como siempre, algo tenía que salir mal, en este caso, alguien chocó contra él. En su mente, el pedía que con quiera que haya chocado, que no fuera alguien conocido.

Pero ¡Oh! ¡Sorpresa! Las cosas no resultaron como lo planeó.

—Lo lamento tanto —la chica de cabello castaño se disculpaba mientras se frotaba levemente el brazo.

Esto se está volviendo una horrorosa costumbre.

—No te preocupes —la chica levantó la vista lentamente para encontrarse con unos apagados ojos violeta.

Ella comenzó a reír, confundiendo al chico frente a ella.

—Debemos dejar de chocar entre nosotros —ella le sonrió con amabilidad.

Él solamente hizo una reverencia antes de marcharse, o eso le hubiera gustado hacer si una mujer no hubiera aparecido.

—¡Koemi! —Kusuo empezaba a considerar hacerce el muerto ahí mismo.

—Señora Saiki, buenas tardes —dijo mientras hacía una leve reverencia.

La mujer de cabello corto miró al chico y le sonrió.

Genial, ya sabe quién soy.

Kurumi lo sabía, no era la primera vez que su hijo cambiaba de forma pues cuando él era un niño era muy travieso, lo conocía, era su madre después de todo.

—¿Él es tu amigo Koemi?

No lo hagas.

—No exactamente —la chica se incomodó pues no lo conocía, claro, omitiendo las veces que habían chocado.

—¡Oh! Si no se conocen, entonces podrían empezar ahora.

Mmmh, ¿Cuál es la funeraria más cercana?

Al ver la ilusión de la mujer y como la alentaba para que hablara, Koemi no tuvo opción.

—Mi nombre es Hirai Koemi, mucho gusto —ella se inclinó luego de presentarse.

Kusuo podía percibir la mirada que su madre le brindaba, así que, él tampoco tuvo opción.

—Harada Yasuo —él también se inclinó.

—¡Que bien! Ya que ambos se conocieron, ¿Podrían ayudarme con éstas bolsas? —ambos chicos ayudaron a la mayor a cargar las bolsas que estaban llenas de compras.

Mientras tanto, ella escondía sus pulgares, se le dificultaba mentir, pero era un pequeño precio a comparación con la recompensa de que su hijo se acercara a esa linda chica.

Estoy cansado, quiero dormir y no despertar en un largo tiempo.

«Al menos ya conozco tu nombre, chico misterioso»

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Ya empezó lo bueno, osi.

Agradezco a todos los que leen, votan y comentan ♡

¡Hasta la próxima!

Pd: Quiero decir que probé la gelatina de café, y la verdad me pareció muy rica 😂🍮

Espero ustedes también la prueben uwu.

Pd2: Fragmentado es el nuevo apodo de Saiki, JSJSJJSJS