Capítulo 30

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Era un día bastante frío, un clima bastante lindo para Koemi

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Era un día bastante frío, un clima bastante lindo para Koemi.

Bajó las escaleras tranquilamente, dando un leve salto al llegar a la última.
Desayunó en silencio, sus padres no estaban, habían dejado una nota avisando que estarían fuera de casa por unas horas.

Tranquilamente, casi arrastrando sus pantuflas, preparó el almuerzo que llevaría a la Academia, claro, también preparó una ración extra para Chisato, ella parecía tener más hambre que de costumbre en los días fríos, Koemi la comparaba con un osito que se prepara para invernar.

Luego de terminar, se abrigó lo suficiente para ir a la escuela, llevando un abrigo extra a petición de la nota que había dejado su madre. Se puso los zapatos y caminó en busca de Chisato.

Koemi no pudo sentirse más preocupada al ver como Chisato no llevaba ningún abrigo, rápidamente, Koemi le dió el que había tomado anteriormente.

«Gracias por pedir que lleve un abrigo extra mamá»

Ambas caminaron a la Academia. Koemi veía con asombro la ligera niebla que los cubría, y como al hablar, su cálido aliento podía notarse.

Definitivamente era un día agradable.

Que desagradable.

Lo primero que escuchó Kusuo al despertar, fueron los empalagosos pensamientos de sus padres.

Santo Cielo.

Cuando creyó que había escapado de los pensamientos de sus padres, comenzó a escuchar los de sus autoproclamados amigos.

—¡Oye! ¡Saiki! —Kaido corría para alcanzar a Kusuo, aunque su cuerpo no cooperó y se cansó a los pocos minutos.

«Por culpa de la anterior pelea con la Unión Oscura, mi cuerpo se ha debilitado»

Despierta ya.

Poco a poco, las demás molestias comenzaron a juntarse al rededor suyo.
Incluso la chica que robaba suspiros, con la excusa de "ir a saludar".

Inconscientemente (así lo creía él), comenzó a buscar entre los estudiantes a la chica que podía tomar café como si de agua se tratase.

No la encontró, y tampoco se esforzaría en hacerlo.

Las clases tomaron su rumbo normal, claro, normal para Saiki.

Durante el almuerzo, pudo escuchar perfectamente una melodía, y sabía perfectamente quien era.
Ella estaba en el patio, tal parecía que estaba disfrutando del clima.
Chisato estaba junto a ella.

𝐶𝑎𝑓𝑒í𝑛𝑎〈𝑆𝑎𝑖𝑘𝑖 𝐾𝑢𝑠𝑢𝑜〉Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz