Capítulo 5

10.5K 1.3K 585
                                    

Hoy estaba decaída, Chisato no estaría conmigo en el receso ni cuando regrese a casa, al parecer trabajaría en la construcción de un edificio

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hoy estaba decaída, Chisato no estaría conmigo en el receso ni cuando regrese a casa, al parecer trabajaría en la construcción de un edificio.

Por más que quise detenerla no pude, y tampoco me dejó acompañarla, dijo que no me preocupara pues ya había estado en una construcción antes.

Esa chica es genial, pero no puedo no preocuparme por ella, pero ahora lo único que puedo hacer es ayudarla con los apuntes de la academia.

Cuando sonó el receso no supe que hacer, soy nueva y con la única que almorzaba era Chisato, también conozco a Teruhashi pero creo que ella estará ocupada, ¿Kaido y Neondu? No los conozco lo suficiente, ¿Saiki? Lo molestaré seguramente, supongo que comeré sola.

—Hola Hirai —Satou apareció interrumpiendo mis pensamientos y asustándome — oh lo siento, quería preguntarte... ¿Almorzarás con alguien hoy?

—no —lo miré avergonzada —¿Puedo comer con ustedes?

Ahora sí me siento como la alumna nueva.

—claro, ven —Satou salió de la clase y yo lo seguí.

—¿Tus amigos están afuera?

—Si, hoy quisimos comer fuera de la clase, ¿Te incómoda?

—claro que no, me agrada —Satou me sonrió.
«no me quivocaba, Satou es muy amable»

Cuando llegamos, volví a ver a esos dos chicos que conocí mi primer día.

—al fin llegaste Satou —los dos me miraron —Hola —los dos me saludaron apenas.

—Hola —me senté —lamento molestarlos.
«ahora que recuerdo no crucé palabras con ellos»

—¡c-claro que no nos molestas! Es solo que eres muy linda y... —el chico más bajo empezó a hablar.

—s-si, estamos felices que estés aquí —el chico de lentes siguió al otro.

«parecen amigables, pero creo que ya me estoy sonrojando, que pena»

—Gracias por su amabilidad. —sonreí —espero que nos llevemos muy bien.

Después de conversar sobre algunos temas, preguntaron sobre mí.

—Dinos —preguntó el chico de lentes —¿Que te hizo querer inscribirte en la academia PK?

—Pues... Yo viví aquí durante mi infancia, pero tuvimos que mudarnos a Okinawa cuando mi abuelo falleció y quisimos cuidar de mi abuela, luego ella murió y nos mudamos a otra parte de Okinawa, donde cursé mi primer año de secundaria, luego mis padres decidieron volver a vivir aquí.

—lamentamos lo de tus abuelos — los dos chicos hablaron.

—descuiden, fue hace años.

—¿Que se siente regresar?

—se siente increíble, mis abuelos estarían felices de saber que sigo adelante.

El psíquico de peculiar cabello observaba a los cuatro chicos desde la ventana de su clase, ignoraba a tres chicos que peleaban y a dos chicas que planeaban como llamar su atención, pero él solo veía a esos cuatro charlar sentados en el patio. Se veían tan normales.

Te tengo envidia, Hirai.

Kusuo Saiki, era un psíquico que trataba de escapar de sus compañeros, solo quería llegar a casa y ver un programa sin llenarse de spoilers por culpa de su telepatía.

Santo Cielo, con esos tres buscándome no podré ir por mis zapatos.

Su única opción al ver la insistencia de sus compañeros fue volverse invisible, primero se encontró con Nendou, luego pudo evadir a Teruhashi y Takahashi, que estaba bajo el control de Teruhashi.

Al ver a Kaido escondido en un armario, lo sacudió, lo que causó que Kaido gritara cosas con relación a la unión oscura. Su grito llamó la atención de Hairo, que llegó corriendo a ver qué pasaba.

Lo esquivó haciendo un movimiento como en un juego de limbo, para luego reincorporarse.

Cuando creyó que lo había logrado, su cuerpo se paralizó, Hirai estaba justo enfrente de él.

Hirai lo observaba, o eso parecía, su invisibilidad lo había salvado, dejó de respirar por un momento, no quería que el aire o el ruido de su respiración lo delatara.

«Ese grito fue muy raro, ¿Que habrá sido?»

Escuchaba sus pensamientos, se estremeció cuando en el rostro de la contraria aparecía una sonrisa y oía una voz familiar.

—Lo siento por la tardanza, vamos.

Saiki se apartó de los dos chicos, tomó sus zapatos silenciosamente y se teletransportó a casa.

La curiosidad le ganaba, quizá miraría un poco, además faltaban cinco minutos para que empezara el programa, así que usó la clarividencia para observar a los dos chicos que vió antes.

—Gracias por acompañarme a casa hoy, Satou.

Hirai y Satou caminaban de regreso a casa.

—No es nada, es peligroso que vayas sola.

—Creo que si, ¡pero sé cómo defenderme! —ella daba pequeños golpes al aire.

—tranquila tigre —los dos rieron.

Se ven tan normales.

Saiki dejó de usar la clarividencia, sabía que con Satou todo estaría bien, el chico sabía cómo reaccionar normalmente a cualquier situación.

Luego de unos minutos empezó a escuchar una canción en su mente, de nuevo, era una canción nostálgica.

Debe extrañar a Mera.

Empezaba a darse cuenta de la fuerte amistad que había entre ellas dos. 

Satou siendo Satou, osi

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Satou siendo Satou, osi.

𝐶𝑎𝑓𝑒í𝑛𝑎〈𝑆𝑎𝑖𝑘𝑖 𝐾𝑢𝑠𝑢𝑜〉Where stories live. Discover now