Besos Sabor A Miel (Yoontae)

⚜️7⚜️

"Media tarde con el sol"

Cuando pensó en reunirse con su prometido no se imagino que lo encontraría en esa situación, en una de las pocas, tal vez únicas ocasiones, que había visto a un Omega en tales circunstancias, sabía que los omegas de los campesinos ayudaban a sus parejas en la labranza de la tierra, las cosechas y la preparación de las mismas, admiraba la determinación y fuerza de aquellas y aquellos omegas  que se dedican a ello, pero jamás se imagino que su ahora prometido hiciera lo mismo, recordaba que en la ceremonia elección el Omega le había dicho que en algunas ocasiones ayudaba en el campo, era muy distinto el mirarlo con sus propios a escuchar de esa persona.

Su mente le había jugado en contra horas antes, cuando se imagino a su prometido haciendo otro tipo de actividades, en un lugar distinto en que ahora estaban, pero de cierta manera verlo como lo estaba observando ahora mismo su orgullo y ego de alfa se apoderaron de él, al reafirmar que su decisión había sido la correcta una vez más.

Nunca se equivocaba y si por alguna razón lo hacía no renegaba de haber hecho aquello, al contrario, aprendía de su equivocación y procuraba remediar ese fallo para no volver a cometerlo.

Su filosofía era que nada en la vida era imposible ni permanente, todo tenía remedio y solución mientras estuviera uno vivo para solucionarlo o mejorarlo, hasta que la muerte cambiará eso.

No le agradaba para nada la actitud ni la precencia de madam Kim, por lo que entre más alejado de ellas estuviera era mejor, las relaciones familiares casi siempre iban acorde con los alcances económicos y políticos, siempre era así por lo que su matrimonio no era algo distinto a eso, al ver la actitud tosca y rechazante de la madam con Taehyung, evidenciaba que su matrímonio sería más pacífico y sin muchas complicaciones. No quería estar cerca de esa familia por mucho tiempo pero respetaría si el Omega quería tener a su familia cerca, algo que dudó inmediatamente al ver los ojos cansados y llenos de tristeza del joven a su lado cuando su madrastra interfirió preguntando por su participación en el matrimonio.
Si Taehyung no quería que su familia interfiera en eso mejor para él.

Suspiró cansadamente sin dejar de mirar la colina que se alzaba a unas millas delante de ellos, las aves pasaban sobre su cabeza continuando con su viaje, el sol parecía brillar más ahora, desde ese punto y después de días bajo la lluvia.

Le agrado la sensación de tranquilidad después de noches enteras de preocupación y angustia mortificando su mente con los problemas que ya se estaban presentando en la familia, sus tíos parecían buitres a la espera de que su abuelo partiera de ese mundo cuanto antes, para ellos hacerse de la herencia y continuidad de la dinastía Min.

Inconcientemente volvió a suspirar olvidando por un segundo donde y con quién estaba.

— ¿O–ocurre algo, señor Min?— desvió la mirada de la colina para mirar por un segundo confundido al Omega que permenecia a su lado, en silencio y con la mirada sobre de el.

Lo observó detenidamente.

El Omega era más pequeño acomparacion suya, apenas y lograba estar a la altura de sus hombros, los cabellos que sobresalían del sombrero viejo y gastado se removían con el viento cubriendo en parte a sus ojos, sus ojos eran de un café claro que resultaba con el color de su piel algo acanelada, ¿Era por el sol de los trabajos diarios o ese era su color natural? No lo sabía pero le quedaba bien. Su nariz era pequeña y respingadita, sus labios de un tono rosa pálido sin mucho color, eran finos y delgados.
No tenía algo distinto a comparación con otros omegas, pero a diferencia de ellos Taehyung era distinto. Su aura le decía que podría esperar algo tranquilo y bueno en su matrimonio.