Alfa Roger - Actualizando

Capítulo 08 [Actualizado]

Anna

El Alfa Germán -Padre de Liam- me había mandado a estar con su hijo durante unos meses, quién se quedaría en el territorio de la Alfa Sinfonía durante un tiempo. Tras aquella orden salí sin mirar atrás del territorio de mi manada, entrando en la primera línea de árboles para dirigirme hacia sus profundidades.

Solo había visitado el territorio de Sinfonía una vez, y en aquella ocasión era muy confuso. Entre la batalla que sufría su manada y el ir detrás de ella de manera tan despreocupada había hecho que no me fijará alrededor. Y ahora mismo, mientras buscaba su territorio... estaba perdida.

Mis ojos iban y venían por el bosque.  Era extremadamente grande, frondoso, verdoso. A pesar de ser una Beta, -la Beta del Alfa Liam- no era la principal ya que él tenía a otro beta.

Rodé los ojos en desaprobación conmigo misma ante aquella situación.  ¿Porqué era tan impulsiva?  Debería haber esperado a ... ¿A qué?

Ni siquiera sabía cuánto había estado en mi forma de lobo desde que había entrado en el bosque.

Cuando me estaba dando por pérdida unos pequeños aullidos llamaron mi atención y con pasos lentos, mis patas suavizaron el terreno para no hacer ruido. Al llegar donde los pequeños aullidos me escondí entre unos arbustos frondosos ocultando mi olor de aquellos que pudieran ser considerados enemigos.

Maldición.

Un cachorro de lobo apareció delante mia. Su pequeño cuerpo temblaba sin parar; el miedo evidente en su mirada. Debía ayudarle. Me dispuse a salir del escondite y sin embargo un fuerte aroma me detuvo. El olor a sangre.

Un gruñido feroz y aterrador hizo que el pequeño cachorro temblara -aún más si era posible-, corriendo en otra dirección.

Le perdí de vista, saliendo de mi escondite por el cachorro cuándo echó a correr asustado en otra dirección. Tenía que encontrarlo y mantenerlo a salvo. Unas fuertes pisadas se escucharon, aproximándose.
La sed de sangre era cada vez mayor.

Dos lobos renegados aparecieron por mi campo de visión, mi sangre helandose tras fijarme en su mirada; sus orbes perdidos en la locura. Al parecer no me habían notado todavía.

"Estúpido mocoso." Comentó el primer lobo que se hizo presencia. Causaba un miedo mayor a su compañero, por lo que supuse que era su jefe o líder.

"Ya matamos a los traidores, él no tiene nada que ver. Es solo un cachorro, quizás cuando crezca ni nos recuerde." Se quejó el otro.

Moví mis orejas en su dirección. Captando de inmediato sus palabras.

¿Traidores? ¿Permanecían a la manada de la Alfa Sinfonía? Algo en mi me decía que estaba equivocada. Quizás pertenecían a la manada que habían atacado a la manada de mi mate.

Pero, ¿qué tenia que ver ese cachorro?

"Sus padres me mintieron y traicionaron."

"Solo querían estar a salvo."

"Yo los mantenía a salvo."

"No, tú nos has llevado a la muerte." Se defendió el otro lobo, el que parecía tener un rango inferior al primero. Sin embargo, su actitud rebelde no parecía gustarle a su líder.

"¡Soy tu Alfa!" Gritó y gruñó.

"No desde que te volviste loco."  Gruñó mostrando los dientes al Alfa. "Estoy cansado de esta mierda. ¡Te desafío!"

¿Es que no sabían mantener una conversación mental entre ellos dos solos? No quería enterarme de sus trapos sucios. Antes de que me pudiera mover o escuchar algo más, el Alfa  loco había matado a su compañero. Saltando sin previo aviso hacia su, ahora, enemigo, sin honor. Y negando el desafío de aquella forma tan cobarde.