26 CAPITULO

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Todo ocurrió muy rápido, de un momento a otro sintieron que algo los había golpeado en la parte de atrás del carro, Helena al percatarse de que algo ocurría, cogió a Sebastián y lo coloco en sus piernas, después otro colpe por el lado en donde estaba Helena haciéndola perder la conciencia, haciendo que el carro empezara a dar vueltas y vueltas hasta que todos quedaron inconscientes.

-Señor nos escucha, solos los socorristas, como se encuentra.

-Mi hijo y mi mujer.

-Tranquilo señor como se llama, recuerda su nombre.

-Si mi nombre es Daniel Palacios.

-Señor Daniel necesitamos hacerle unas preguntas para poder sacarlo de ahí, siente sus piernas y sus brazos.

-Si señor los siento, pero tengo mucho dolor,

-Los puede mover.

-Si los puedo mover.

-Trate por favor de sacar las pernas, no tenemos la visibilidad y necesitamos que nos ayude, aparte del dolor puede ver o sentir si tiene algo incrustado en su cuerpo.

-No, tengo el volante muy pecado a mi cuerpo y no puedo ver, pero no siento que tenga algo incrustado, lo que si no puedo es respirar muy bien.

-Vamos a intentar voltear el carro para poder sacarlo, aguante un poco señor ya lo vamos a sacar.

-Como esta mi mujer y mi hijo.

-Primero lo vamos a sacar y le podremos dar más información, necesitamos que esté tranquilo.

Como indicaron los socorristas, le dieron la vuelta al carro, dando más visibilidad a Daniel para buscar a su familia, pero no los vea por ninguna parte.

-Tranquilo señor, necesitamos que mire hacia a la parte de allá, porque vamos a quitar la puerta ok.

Después de que pudieron sacar a Daniel, él les pregunto nuevamente por su familia, pero nadie le daba razón, ya se encontraba desesperado por no saber nada, lo subieron a una ambulancia y les tocaron sedarlo porque no quería colaborar para que pudieran hacerle las curaciones. Cuando se despertó estaba canalizado y tenia un collarín en el cuello, intento pararse pero el dolor en el abdomen era muy fuerte.

-Señor por favor usted no se puede levantar.

-Necesito saber como esta mi familia por favor enfermera.

-Si promete quedarse quieto tratare de averiguarle, como se llaman.

-Muchas gracias yo me quedo aquí, ellos se llaman Helena Navarro y Sebastián Palacios.

-Espere aquí ya le averiguo.

Después de un buen rato, ya Daniel estaba desesperado cuando llego la enfermera y le pregunto que un familiar quería verlo que se llamaba Rafael y él le indico que si podía entrar.

-Hola amigo como te sientas, estas bien.

-Tengo un poco de dolor en las costillas y un pequeño dolor de cabeza, de resto estoy bien.

-Que bien amigo me has hecho pasar un momento muy desagradable, apenas me informaron de que estabas aquí vine corriendo, afuera esta Jimena y tus padres, quieren verte le he preguntado al médico y dice que primero debemos preguntarte a quien quieres recibir.

-A mi padre es al última persona que quiero ver, a mi madre dígale que por ahora no al igual que a Jimena no quiero que me vean así, por favor necesito saber sobre mi familia.

-Buenos días señor Daniel, soy el médico que atendió a su esposa y a su hijo. -Escuchar esa forma de expresarse de Helena lo llenaban de mucho emisión, eso era algo que debía hacer después que pasara todo esto, darle el puesto que Helena se merecía en su vida y en su corazón. -Su hijo sufrió unos pequeños cortes muy leves en la piernas nos imaginamos que tuvo que haber sido con los vidrios que se rompieron al momento del impacto, lo tenemos en una habitación cuidado por una persona de protección al menor, sobre su esposa no le tengo muy buenas noticias.

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