Capítulo 3

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- Pero qué, cómo esta ahora?

María le preguntó a su hermana a la vez que secaba algunos vasos que se encontraban encima de la barra

- Mejor, le ha bajado un poco la fiebre pero me ha dado cosa dejarlo solo 

Luisita respondió con su mirada algo triste a la vez que se encogía de hombros

Teo se había despertado aquella mañana con 38 de fiebre y, aunque su madre lo había llevado al médico para que le pusieran un inyectable, igualmente seguía algo débil

A la rubia le rompía el corazón verlo de aquella manera. Sabía que era una gripe más pero aún así no podía evitar preocuparse cada vez que algo le pasaba a su pequeño

- Es que me tendrías que haber mandado un mensaje y yo venía a cubrirte Luisi. Ahora mismo te vas y cuidas de él

- Que no María, que hoy es viernes y abrimos hasta más tarde. No voy a dejarte sola con toda la gente

- Luisi que yo puedo manejarme sola perfectamente y sabes que amo con locura a mi sobrino, lo más importante es que él este bien y sé que te necesita a ti para eso

- Se ha quedado con mamá... y ha estado durmiendo todo el día, no pasa nada

- Sí que pasa, él quiere estar contigo y sé que tu quieres estar allí así que ve, anda

- María..

- Luisi..

- Mira por el momento voy ordenar los últimos pedidos que nos llegaron y luego vemos

- Eres una..-

- Cabezota, lo sé

Respondió con una mueca de burla y salió de allí antes de que su hermana pudiera decirle nada

A los pocos minutos oyó el ruido de la puerta, anunciando la entrada de alguien al local

- Hola

Oyó la voz de María atendiendo amablemente

- Hola.. em.. está Luisita?

Al oír su nombre, pronunciado por aquella voz que ya le resultaba imposible de olvidar, abrió sus ojos como platos

Dejó lo que estaba haciendo y corrió hacía la puerta que la separaba del lugar donde se encontraban las dos mujeres. La abrió de golpe provocando que ambas clavaran su mirada en ella

- Pues mira aquí esta..

María habló algo confundida y unas sonrisas mínimas se formaron en los rostros de Luisita y Amelia

- Hola..

- Hola Amelia..

Le respondió aún un poco tímida a la vez que avanzaba unos pasos y se colocaba al lado de su hermana, quien miraba la escena con curiosidad

- He venido pensando que ya estabas por cerrar pero veo que no es así

- No.. es que los viernes y sábados abrimos hasta más tarde

Le explicó y pudo ver algo de desilusión en el rostro de la morena

- Ah.. pues yo venía para ver si querías que nos fuesemos juntas otra vez pero si te tienes que quedar no..-

- No! -La voz de María las interrumpió por primera vez- que Luisi ya se estaba yendo así que seguro estará encantada de acompañarte

Conociéndote - LuimeliaOnde as histórias ganham vida. Descobre agora