Conociéndote - Luimelia

Capítulo 20

Luisita se despertó sintiendo un cosquilleo en su nariz, una mueca se formó en su rostro a la vez que la arrugaba y abría poco a poco sus ojos, acostumbrándose a la claridad de la habitación

Cuando al fin pudo enfocar su vista notó que lo que provocaba aquellas cosquillas era el cabello de la morena, quien estaba pegada a ella aún durmiendo, ajena a todo lo que sucedía a su alrededor

La rubia no pudo evitar sonreír a la vez que mordía su labio inferior, recordando todo lo que había pasado la noche anterior. Su mirada viajó por todo el rostro de la mujer frente a ella, pareciendole increíble lo guapa que era aún estando dormida. Comenzó a recorrer todas las facciones de su cara con su dedo, bajando hasta llegar a su hombro y luego a su espalda, acariciando todo a su paso

- No te he dicho que pares..

La voz de Amelia hizo que Luisita volviese a clavar su mirada en ella. Había detenido sus caricias para ir a preparar el desayuno pero, al parecer, la otra no estaba tan dormida como aparentaba

- Estuviste despierta todo este tiempo?

La rubia habló con un tono indignado, mientras la actriz continuaba aún con sus ojos cerrados a la vez que una pequeña sonrisa se formaba en su rostro

- No..

- No me lo puedo creer. Eres..-

Luisita no pudo seguir hablando ya que la morena se acercó a ella, rodeando su cintura y dejando un beso en sus labios

Se separaron mínimamente y la rubia tuvo que largar un suspiro al ver a Amelia tan cerca de ella aún con sus ojitos chinos de cansancio, su pelo despeinado y sólo con la sabana cubriendo su cuerpo desnudo

- No vale que hagas eso cada vez que me quieras callar

- Buenos días

La actriz habló ignorando sus palabras y volviendo a dejar pequeños besos sobre sus labios, sin borrar la sonrisa de su rostro

- Buenos días..

- Has dormido bien?

- Muy bien.., y tú?

- Mejor que nunca

Respondió mordiendo levemente su labio inferior y provocando una sonrisa en la otra

- Oye..

Amelia volvió a hablar luego de unos segundos mirándose en silencio. Subiendo su mano hasta el cabello de la otra y comenzando a acariciarlo

- Qué?

- Cómo estás?

La rubia entendió perfectamente a lo que se refería y no pudo evitar que una pequeña sonrisa se volviese a formar en su rostro

Nunca, jamás, nadie la había cuidado tanto como la morena, ni se había preocupado de aquella forma por ella

- Estoy bien.. tranquila

- Segura?

- Amelia..-

- Lo siento si estoy siendo muy pesada pero es que..-

Sus palabras fueron interrumpidas por un beso de la camarera sobre su boca

- Oye no me calles tú a mi ahora eh

- No eres ninguna pesada.. o sí, pero no en este caso

Habló con gracia, provocando un gesto de indignación en la otra