Conociéndote - Luimelia

Capítulo 30

Luisita cerró con suma suavidad la puerta de la que sería la habitación de su hijo por las próximas semanas. El menor había caído rendido apenas tocó la almohada

Entre el viaje y que habían pasado gran parte del día recorriendo las calles de París los tres estaban cansados, por lo que habían decidido volver temprano al hotel y comer algo liviano para poder descansar y recargar energías para el próximo día

O al menos eso era lo que habían acordado unas horas antes

La rubia entró al cuarto que compartía con Amelia y ésta le sonrió, mirándola por encima del móvil que estaba entre sus manos

- Se ha dormido?

- Sí.. creo que se quedó dormido incluso antes de tocar la cama

Respondió riendo mínimamente a la vez que jugaba con sus manos, mirando a la actriz con una leve sonrisa

- Qué haces ahí? No te vas a acostar?

- Sí..

- Estás bien?

Amelia le preguntó, frunciendo mínimamente su ceño

- Quiero enseñarte algo

- El qué?

- Es algo que he comprado antes de venir aquí..

Respondió mordiendo su labio inferior con una sonrisa nerviosa, ante la mirada de confusión de la otra

- Pues.. adelante

Luisita cerró la puerta de la habitación bajo la atenta mirada de la actriz, que la miraba desde su lugar sin entender mucho la actitud de su novia. La rubia se acercó unos pasos más hacia la cama, ubicándose justo frente a la mujer que se encontraba acostada en ésta

Tomó entre sus manos el nudo de la bata de seda que traía puesta y lo deshizo con suavidad, para seguidamente dejar caer aquella delicada prenda con lentitud. Dejando a la vista una lencería de encaje color blanco que remarcaba su tono de piel y dejaba muy poco a la imaginación, amoldandose perfectamente a las curvas de su cuerpo

Amelia tragó en seco ante aquella imagen, su garganta se había secado de golpe y su pulso se había acelerado en cuestión de segundos. Sin contar el calor que se había adueñado de su cuerpo, especialmente en cierta parte de su anatomía

- Joder..

- Te gusta?

La camarera preguntó alzando levemente sus cejas a la vez que apretaba sus labios 

Amelia no respondió, simplemente se levantó de donde estaba, tirando el móvil por algún lugar de aquel cuarto y acercándose a su novia con rapidez, atacando su boca con brusquedad una vez que la tuvo delante y provocando que un gemido se escapase de sus labios  

Comenzaron una batalla de lenguas y mordiscos, hasta que la rubia empujó a la otra, volviendo a tirarla sobre el colchón y ubicándose sobre ella, sentándose con una pierna a cada lado de su cadera y provocando que sus centros de rozasen. Volvió a atacar su boca y la actriz recorrió con sus manos toda su espalda hasta llegar a su culo y dejar un leve apretón en él

- Mm..

Luisita tiró de su camiseta de pijama, dejando su torso completamente al descubierto ya que no llevaba sostén. Miró sus pechos y luego dirigió su vista hacia los ojos de la otra, encontrándose con una mirada totalmente oscura y cargada de deseo

Volvió a besarla con furia, bajando sus besos por su cuello hasta llegar a sus pechos y atacarlos con hambre, perdiéndose allí por algunos minutos, oyendo los gemidos de su novia y como su mano presionaba su cabeza contra ella, sin querer que se alejase de allí