|25°|Capítulo

93 10 2
                                    

- Es uno de mis poderes - sonrió - Puedo aliviar el dolor ajeno. Tomar tu dolor emocional y hacerlo mío.

- No hacía falta que hagas esa cosa rara - dije molesta - No te enseñaron a no entrometerte en lo que no te incumbe.

- Estabas sufriendo y pienso que cuando compartes tu carga emocional con otro se hace un poco más liviano - volvió a sonreír - Además, soy tu hermana mayor, vete acostumbrando.

- No me hagas reír ... Casandra, era tu nombre, no? - dije con desinterés - Han estado ausente 16 años y vienen ahora a querer ejercer su rol de hermana mayor. Están de coña, si creen que las dejaré hacer lo que quieran con mi vida, siempre estuve sola y eso no cambiará ahora.

- Liraz, somos tus hermanas, no tus enemigas - suspiró - Ya deja de vernos así, no te das cuenta que no sabemos como acercarnos a ti ...

- Vuelvo a reiterar, Casandra, para mí es una completa desconocida y no creo que sea de nuestra especie - la interrumpió Isabel.

- Yo no sé, pero me largo de este sitio, me da por el culo lo que estén discutiendo - dije saliendo de esta maldita habitación.

- Liraz - Casandra me tomo del brazo impidiendo seguir el paso - Debemos hablar.

- Suéltame - podía sentir esos malditos colmillos pinchar mi labio inferior - No te volveré a repetir.

- Debemos hablar - volvió a reiterar.

- Te dije que me sueltes - advertí - No quiero hacerte daño.

- Acaso creés que le tengo miedo a un cachorra como tú - soltó una carcajada - No estoy pidiendo tu aprobación, hablaremos te guste o no.

Estaba por darle un cabezazo, cuando de repente, me dió un puñetazo en la mandíbula. Esa misma acción me descolocó y cuando quise reaccionar, la muy maldita, me tenía presionada sobre el suelo. Me había inmovilizado con una llave.

- Si serás perra - maldije - Suéltame! Joder! - exclamé encolerizada.

- No lo haré, hasta que entres en razón, y hablemos como dos personas civilizadas - habló cerca de mi oído.

- Ustedes son de todo, menos personas normales - reí, a lo que ella ejerció más presión en su agarre - ¡Ya! ¡Hablaremos! - me soltó - Maldita desquiciada - susurré mientras me incorporaba del suelo.

- Ahora iremos a donde está Esmeralda, y allí hablaremos las cuatro juntas. Tú también vendrás, Isabel - le hizo saber, a lo que ella solo rodó sus ojos.

Procedimos a salir, por fin, del maldito cuarto. Mientras íbamos de camino hacia donde se encontraba, Esmeralda, observaba como la servidumbre inclinaba sus cabezas ante el paso de las princesas.

Casandra abrió la puerta donde se encontraba, Esmeralda, quien estaba besándose con Lion. Abrí mis ojos sorprendida, no porque me importará lo que hacían esos dos, sino porque el tío me besó y ahora estaba como si nada besando a mi supuesta hermana. Joder.

- Interrumpo? - preguntó Casandra sacando a los dos tortolitos de su luna de miel improvisada.

- Consíganse un cuarto, por Ra, Esmeralda - Intervino Isabel.

- Así que esto es lo que hace su alteza en sus tiempos libres - solté una carcajada.

- ¿Acaso, te importa lo que yo este haciendo con mi novio? - preguntó altanera la reina-faraón.

- Por mi, pueden follar aquí mismo si quieren, me tiene sin cuidado lo que hagas con tu novio - sonreí - Sólo vine aquí porque, la muy perra de tu hermana, quiere que hablemos las cuatro juntas.

- Me sorprende que hayas aceptado - dijo levantando una de sus cejas - No veo sentido en el hablar, aquí no hay nada que discutir.

- Concuerdo, con ricitos de oro, no debemos hablar de absolutamente nada - aclaré - Sin más que decir, me iré a mi maldito mundo - estaba por salir por la puerta pero Casandra me detuvo.

- ¡Ay, Casandra!¡No me jodas! -Me quejé - Tú misma has escuchado a su alteza, aquí no hay nada de que hablar - suspiré - Estoy cansada, quiero irme a mi mundo, allí tengo una vida.

- ¿Seguirás escapando, Liraz? - me preguntó - Aquí es tu hogar. Al lado de nosotras ... Tus hermanas.

- Pretendes que deje mi vida, así como si nada, ¿Qué te pasa, Casandra? - Le pregunté.

- Renuncia a ello, Liraz, aquí nos tienes a nosotras. ¿Cómo harás ahora que ya sabes que tu vida ha sido una mentira? - Me enfrentó - Seguirás así como si nada.

Tenía razón, tenía un punto. No me había puesto a pensar en que haría, no tenía a nadie, estaba sola. Toda mi vida viví en una mentira. Vine aquí para buscar a Gideon. Pero ahora que el muy capullo me ha mandado al infierno. No sabía que puta mierda hacer.

- Sabes, no tengo ni una puta idea de lo que haré, pero hay algo que si sé. Que no quiero estar aquí - Hablé por lo bajo.

Me soltó del brazo y con una rapidez sobrehumana se puso al frente de Esmeralda.

- Iré al mundo de los humanos, Esmeralda - dijo Casandra.

- ¿Qué? - musitó Esmeralda.

- Qué iré al mundo de los humanos. Me perdí 16 años de su vida, pensaba que estaba muerta, ahora que sé la verdad no me pidas que esté lejos de ella.

- ¡No irás! - exclamó Esmeralda.

- ¡Por años, hemos cumplido tu voluntad, nos has tenido encerradas en este maldito reino! ¡Nos has mentido! La única vez que te pido algo, me lo niegas, pues ya no seguiré tus órdenes - sentenció Casandra.

- Casandra - habló Isabel - Baja la voz, fíjate con quién estás hablando.

- ¡Estoy harta de hacer tu maldita voluntad! - Casandra limpió sus lágrimas con sus puños - No la pienso dejar sola. Me iré con ella. - habló con firmeza - ¿Qué harás Isabel?¿Te vienes conmigo o te quedas aquí?

- Eres mi melliza. No podría dejarte sola en esta locura. - suspiró Isabel - Me voy contigo, Casandra.

- Ya has escuchado, Esmeralda, no puedes ignorar y hacer como que no ha pasado nada aquí - afirmó Casandra.

- Las dejaré con una condición, no podrán decir nada de esto a la Legión - advirtió Esmeralda.

- Estamos de acuerdo, no diremos nada - dijo sonriente Casandra.

Las dos hermanas mellizas se dirigieron hacia mi. Casandra tomó mi mano.

- Espero que no te incomode nuestra presencia, y deberás enseñarnos cómo actuar para pasar desapercibidas en tu mundo - habló Casandra.

Todavía estaba asimilando lo que había pasado. Ellas vendrían a mi mundo. Un escalofrío recorrió mi columna, Casandra apretó mi mano, no sé si podría llamarla hermana pero ya no estaría sola.

Nota de la autora:
Hola, mis queridos lectores fantasmas! Gracias por el apoyo🙏, Princesa Legionaria cuenta con 11.500 lecturas!
Sé que eh estado desaparecida, y que muchos han pensado que cancelé la novela pero no! Aquí estoy! Sucede que estoy estudiando el profesorado de educación primaria y me encuentro en medio de exámenes y promoción de materias! En el multimedia está una contraportada realizada por EditorialLatina, muchísimas gracias por su trabajo quedó hermoso!

Princesa LegionariaWhere stories live. Discover now