Liraz una adolescente de 16 años, quien es la Princesa de la raza Legionaria, pero es llevada por su supuesto padre al mundo de los humanos, ya que su tío la buscará para cobrar venganza. El mismo asesino a su hermano, el actual heredero a la coron...
Al tomar su mano sentí como una especie de cosquilleo recorrer nuestras palmas, quizás se tratará de una conexión, un cosquilleo agradable de sentir. No comprendía cómo funcionaba el vínculo.
Al entrar en el portal, una gama de colores percibí, negro, violeta y una luz blanquecina con destellos dorados.
- Joder - susurré.
- Bonito, no? - sonrío - Y eso que no has visto el reino.
- Cuándo llegaremos? - pregunté
- Nerviosa? - preguntó
- Maldita sea, no contestes con otra pregunta - mordí mi labio- Ya déjate de tanto misterio.
- Tranquila, que no se te olvide que puedo sentir todo lo que tú sientes - apretó mi mano - Ya estamos por llegar. No sueltes mi mano, vale?
- Val... - No pude responder porque un hoyo se abrió sobre nuestro pies - AAAAAAAAHHHHH!!! - grite, estábamos cayendo, por inercia cerré mis ojos.
No quería morir, todavía quería seguir haciendo miserable la existencia de los demás, mentalmente le recé ah alguna clase de deidad presente.
- Liraz - siseo Lion - Abre los ojos.
- Para ser una caída, no ha dolido tanto - dije sincera
- Es porque estás sobre mi - gruñó - Ya, saca tu maldito culo de encima mío.
- Vale, vale - me levanté - Pensé que moría - lleve mi mano hacia mi pecho.
- Lo sé, tus gritos me han dejado sordo - me hizo saber.
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Deje de escucharle, mi boca cayó abierta, Dónde diablos estábamos?
El cielo estaba pintado de colores cálidos, naranja y amarillo, era realmente hermoso.
Grandes columnas y muros con pinturas se alzaban y estatuas en forma de gato.
Una pequeña voz en mi interior susurró << hogar >>
No me percaté de ello, pero mis pies se dirigían hacia la entrada, me detuve ah admirar los dibujos en las paredes. Sentí como los bellos de mis brazos y nuca se erizaban, un corriente recorrió mi columna, sentí escalofríos.
Lion 's PointOfView
Camine detrás de ella, y note como los grabados en su piel comenzaban a desprender una luz dorada, debía hacer algo para calmar su corazón.
Podía sentir como este no estaba tranquilo, tenía demasiadas preguntas y pocas respuestas, quería huir.
- Pequeña - la llamé - Pequeña - volví a insistir - Liraz - tomé su rostro en mis manos y me encontré con unos ojos color oro - Debes calmarte, sí? No haremos nada que no quieras, sino estás preparada nos iremos - acaricié su mejilla. Ella simplemente negó con la cabeza.
- Quiero hacer esto - afirmó - Necesito saber saber que ah pasado con Gideon.
- Gideon se encuentra en las profundidades del reino - me había ahorrado hasta ahora de contarle ese pequeño detalle - Para ser más específico, en los calabozos del palacio.
- Eres estúpido, o qué!? - preguntó enojada - Y ahora me lo dices así como si nada!? - dijo yéndose, tire de ella hacía mi.
- Qué haces loca!? - le recriminé - Aquí hay guardias que te cortarían la cabeza!
- Me importa una mierda! - me escupió - Si tú no haces nada - pinchó mi pecho con su dedo - Iré a verle yo sola.
- Cállate Liraz! - exigí, estaba perdiendo mis nervios con esta niña.
- Obligame idiota! - presione mis labios contra los suyos haciendo que se callará - Te quedarás en silencio, vale? - asintió con su cabeza.
