Princesa Legionaria

|24°|Capítulo

Casandra 's Point Of View

- No solo nos mintió nuestro padre, sino tú también, Esmeralda, quisiera saber el porque de todo esto?! - dije sin comprender lo que estaba sucediendo - De repente, nuestro hermano muerto aparece, que estoy diciendo. Se nos dijo que era una varón, cuando nació, y resulta que ahora es un ella.

- Cuántas cosas son las que nos has ocultado Esmeralda? - pregunto Isabel cruzada de brazos - Qué sigue nuestra madre viva?

- Sepan comprender tenía una promesa con nuestro padre, al morir él jure que no debía decir nada sobre la heredera, estaba como ustedes. Con miles de preguntas y pocas respuestas. Cuando quise reaccionar, ya me habían coronado como reina-faraón, no deben decirle ni una palabra sobre esto a la Legión - advirtió Esmeralda - Sobre nuestra madre ... Ella escapó, cuando se desató la batalla, nadie sabe dónde fue que huyó.

- Qué?... - susurré - Déjame procesar lo que has dicho.

- Nuestra madre ... Está viva - apenas logré entender lo que pronunció Isabel porque caí de rodillas. Inmediatamente, ella se acercó a mi para ayudarme a incorporar - Después de todo esto, nos pides que no digamos nada a la Legión, danos una razón para no ir ya y decirles.

- Casandra ... Isabel ... - nos miro con decepción - No pueden, esto, ella ... Debe seguir siendo un secreto, todavía no es tiempo de revelar la verdad.

- Siempre hemos hecho tu voluntad, pero es tiempo de que ello cambie, yo no sé tú Isabel pero me largo de aquí - dicho esto le di la espalda y salí de aquella habitación, no podía seguir en el mismo espacio que ella.

- Casandra! - me llamó Isabel - Casandra! - volvió a reiterar - Te estoy hablando!

- Qué quieres Isabel!? - limpié mis lágrimas con mi puño - Nos mintió! Lo entiendes?

- Tras la muerte de nuestro padre, ella se hizo cargo de el reino, toda esa responsabilidad de pronto sobre sus hombros ...

- Estas tratando de justificar lo que nos hizo!? - la interrumpí - Lo que le hizo a esa pobre chica?! La separo de nuestro lado! Nos negó el conocerla!

- No siento que sea nuestra clase, Casandra, es una completa desconocida para mí - me hizo saber.

- Isabel! - la tomé por los hombros - Créeme, ella ha aparecido en mis sueños, es nuestra hermana. Es una de  nosotras.

Liraz 's Point Of View

- Eres mi mejor amigo, siempre hemos sido tú y yo, contra el mundo. No puedes dejar ahora - limpié mis lágrimas con mi puño - Me rehusó a que decidas por los dos, maldito capullo, no puedo imaginar mi vida sin ti.

Gideon no hizo caso omiso de mis palabras, se incorporó de esa especie de cama donde estaba situado y se retiró de allí.

- Huyes porque sabes que tengo razón! - exclamé - Maldito idiota - susurré para mí.

No me bastaba con que mi mejor amigo me hubiese mandado al diablo sino que aparecieron esas condenadas rubias delante de mi presencia.

- Qué quieren? - pronuncié las palabras con desprecio - No estoy para jugar a la casita ni a la familia felíz, lo saben no?

- Me presento nuevamente, soy Casandra, la menor de las mellizas - dijo la rubita de cabello lacio - Y esa de allí atrás, es Isabel, mi melliza.

- Y a mi que coño me importa?! Al diablo con ustedes y todo este maldito reino! - dije ya harta.

- Se que estás en shock, nosotras estamos igual que tú - trato de explicarme Casandra - Pero queremos saber de ti ...

- Habla por ti, Casandra, yo todavía dudo de su origen. Apesta a humano. - dijo asqueada la rubia de cabello ondulado llevándose la mano a su nariz.

- Qué quieres saber? - pregunté - De repente, viene un completo desconocido, me dice que es mi custodio, que estoy vinculada a él y que soy alguna clase de Princesa mitológica - suspiré - Eso no es todo, mi mejor amigo se transformó en una especie de bestia, casi me aniquila y ahora no quiere saber en absoluto de mi - podía sentir las lágrimas recorrer por mis mejillas - Y para completar este desmadre, tengo una familia que no solo me ha abandonado, sino que pretenden involucrarse en mi vida como si nada...

Estaba por seguir mi monólogo cuando sentí unos brazos rodearme - Shhh... Estoy aquí - podía sentir como mi dolor emocional se desvanecía - Tranquila - dijo Casandra mientras acariciaba mi cabello - Estoy aquí, ya no estarás jamás sola nuevamente, soy tu familia.

- Qué rayos has hecho? - La angustia ya no golpeaba mi pecho.

- Es uno de mis poderes - sonrió - Puedo aliviar el dolor ajeno. Tomar tu dolor emocional y hacerlo mío.