|20°|Capítulo

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Liraz 's Point Of View

- Maldito cabron - susurré por lo bajo. No me importaba sobre quien debía pasar, solo quería ver a Gideon, sentí como mi pecho se comprimía al recordarle.

- Me dirás qué diablos haremos para entrar al maldito palacio? - esta situación ya me comenzaba a colmar los nervios - coloco sobre mis hombros una especie de capa - Vale, comprendo, ahora jugaremos al lobo estas. Siempre quise ser Caperucita Roja - saco una cuerda ( de vete a saber tu dónde salió) y amarró con ella mis muñecas - Así que prefieres esta clase de juegos sexuales? - levanté una de mis cejas - No te hacía del tipo sádico.

- Como me gustaría que tus labios se sellarán! - pellizco el puente de su nariz.

- Pues, vale, sólo si me das otro beso - pregunté juguetona.

- Déjate de tus malditos juegos Liraz - siseó.

- Quién me ha puesto este trapo encima y amarrado mis muñecas sin decirme que puta mierda haremos?! - exploté - Te recuerdo, cerebrito, que mientras tú y yo estamos discutiendo aquí afuera. Gideon está pudriéndose bajo rejas.

- Esto - sujeto mis muñecas, ya amarradas, con una de sus manos - y esto - cubrió mi cabeza con una capucha - Es nuestra entrada, Liraz, tendrás que fingir ser una prisionera.

- Estas de coña, no? - interpele - Tú crees que esto funcionará, solo conseguiremos que nos golpeen el culo.

- Podrías confiar en mí? Tú solo tienes que mantener tu boca cerrada y pasaremos desapercibidos - inquirió.

- Todo sea por ver a Gideon - acepte a regañadientes - Que comience el show nena! - exclamé.

- Tendrás que mantener tu cabeza hacia abajo - advirtió.

- Entendido mi capitán - sonreí - Para ti todo es un juego? - preguntó desconcertado. - Algunas veces si - me encogí de hombros - Ya! Hagamos esto de una maldita vez!

Salimos del escondite donde nos encontrábamos y Lion emprendió camino hacia el palacio. << Hogar >> otra vez, esa puta voz. Yo ya tenía un hogar, o al menos eso creía hasta hoy, conocería a la tal Esmeralda. Mi supuesta hermana. Sentí escalofríos, de solo pensarlo, algo me decía que nuestro encuentro no sería grato. Pero estaba preparada para pasar sobre quien sea para ver a mi mejor amigo.

Cuando me percaté, habíamos llegado a la entrada del palacio, Lion quiso ingresar pero el guardia le impidió el paso.

Ya sabía yo, que nos darían por el culo, estúpido Lion. Además, de que hablaban un lenguaje que no comprendía.

Lion 's Point Of View

El guardia se rehusaba a dejarme ingresar. Liraz se movió incómoda en su lugar, se mantenía con la cabeza hacia abajo, por nada del mundo debían verla.

- Debo llevar a la prisionera a su celda - volví a insistir - Son órdenes directas de la reina-faraón.

El custodio pareció procesar mis palabras, luego asintió dándome paso. Liraz respiraba nuevamente.

- Guardia idiota - susurró por lo bajo.

- Shhh! - hice que callará.

Liraz 's Point Of View

De repente, Lion, se detuvo haciéndome chocar contra su enorme espalda.

- Joder! - pronuncié.

- Lo ciento, puedes levantar tu cabeza, hemos llegado - dijo como si nada.

- Quién diría que tu estúpido plan funcionaría? Casi haces que nos pateen el culo - le recordé.

- No empieces - procedió a quitar las cuerdas de mis muñecas - Ya estamos aquí, no olvides que tienes que dirigirte con cierto respeto hacia tu hermana, ella es la reina-faraón.

- Reina-faraón, mis nalgas, bombón - pronuncié dándome vuelta. Pero Lion me detuvo, a lo que dirigí mi rodilla hacia sus bolas, este emitió un quejido de dolor.

Empujé las puertas abriéndolas eh ingresando hacía la sala, mientras una rubia me miraba sorprendida. Pronunció unas palabras que no logré entender.

- Haremos esto de la manera fácil, linda, no quiero problemas contigo - le hice saber.

La rubia solo me ignoró y se puso en posición de lucha.

- Así lo haz querido, ven por mi ricitos de oro - no me quedaría atrás, si pelea quería, pues eso tendría.

Princesa LegionariaWhere stories live. Discover now