|6°| Capitulo.

483 34 2
                                    

Remojo mi rostro,nuevamente, con agua. Clavo mis ojos en el espejo. Doy asco. Tengo las pupilas dilatadas y ojeras, tengo insomnio, no eh podido dormir en una semana. Tez pálida. Labios resecos. Aprieto mis puños y tiemblo de rabia. Salgo del baño

Estoy dando vueltas en mi habitación, como un gato enjaulado. Revuelvo mi cabello con ambas manos. Necesito despejar mi cabeza, esta palpitando, sino voy a enloquecer. Cierro mis parpados. Otra vez, esa puñetera vos, solamente se burla de mi.

<< Eres un jodido desastre inútil. No pudiste salvarlo. Dejaste morir a tu propio hermano. La única culpable eres tu >>

- ¡Bastaaaaa!¡ Cállate! - Tape mis oídos.

<< Destruiste tu familia. Lo que tocas, lo rompes. Solo sirves para dañar >>


- ¡MENTIRA! ¡MENTIRA! ¡MENTIRA! - Grite a la nada.

Mi inquietud, me esta desesperando. Mi mente,es una maldita perra, no me dejara tranquila. No soporte mas. Arranque, tire, desgarre, corte, rompí cada objeto y articulo de mi cuarto. Caí de rodillas. Mi visión esta borrosa, quiero luchar contra las lagrimas, solamente me harán mas frágil.

- ¡¿PE|PERO ... Q|Q|QUE HAS HECHO... LIRAZ?! - Me grito el borracho de mi padre.

Levante mi vista, hacia el - Eres un puto alcohólico - Susurre.

Camino, trastabillando, hasta mi . Me cogió de mi cabello y me hablo al odio - Eres una ES-TU-PI-DA   PROS-TI-TU-TA ... Te odio, por arruinarme. Nos arruinaste a todos, mi niña. Matas|sss|tee a mi hijo. Destruiste a esta familia - Azoto, mi cabeza contra las cerámicas, de la pared. Mordí mi labio inferior - ¿Duele? Me da asco, saber que una escoria como tu, es mi hija ¿Donde esta la mocosa orgullosa, arrogante e indiferente que aparentas ser? ¡Contéstame! - Exigió.

Me iba a pegar, una cachetada. Desvié, su mano, tomando de la muñeca. La cual, torcí hacia atrás. Pude escuchar el crujir de sus huesos. El condenado se doblo de dolor, en el suelo. Gire, pateando su estomago. Gruño. Apreté mis puños, y remate mi golpe ,en su costilla derecha. Gimió el desgraciado.

- ¡Sorpresa "Papi" ! - Le fruncí el ceño - ¿Que te pasa, no estas orgulloso, de que tu nena sea demasiado fuerte ? ... Recuerdo, ese accidente, como nadie. Presencie el fallecimiento de mi hermano mayor. Te has  encargado de que no lo olvidara. Me humillaste, pegaste, insultaste y maltrataste. Cada vez, que llegabas ebrio. fui tu saco de boxeo -  Mis ojos ardían - Me obligaste a odiarte. Me rompiste, a tu antojo... - Sacudí mi cabeza - Pero yo no te encamine a que te conviertas en un borracho. Me das pena, por la criatura infeliz, que eres. No mereces perdón como tampoco recibir amor.

- ¡ Te crees mejor que yo bastarda ! - Dijo, escupiendo sangre - ¡ERES UN MONSTRUO!

Reí, sin humor - Nos vemos, Alvaro - Me despedí. 

Cuando baje las escaleras, unos ojos llenos de escalofrió y asqueados, me observaban. 

- ¡Tania! ¡ Que sorpresa encontrarte aquí ! - Le sonreí forzosamente - Ordena que limpien, mi cuarto. Ademas, ve atender a tu marido. Pero, solamente, hazlo si has terminado de jugar a la remera/amante con... mmm... ¿Quien es ahora el contador o el secretario?

- ¡ Vete ! ¡ Sal de aquí !

Solté una carcajada - Eres incrédula. Por ley, me corresponde, estar aquí hasta los 21 años. Yo que tu no hablaría con nadie. Se cosas, que enfadarían a mi padre... Como que has casado dinero ah escondidas de nuestra empresa, haciendo el deposito ,en tu cuenta bancaria - Arque una ceja.

- Saludos al lesionado, que se mejore.

Salí de aquella prisión. Llovía, mire el cielo, parecía que caería a pedazos. Quiero escapar. De todo. Comencé a correr. Demasiado rápido. Quería gritar. Estar jodidamente sola. Pudrirme como soy mugre que soy. Tropecé. Mi respiración estaba agitada. 

Saque el celular. Lo encendí. 65 mensajes de voz, eran de Andre. Le marque.

- ¡LY! ¡ CARIÑO, DIME DONDE ESTAS, POR FAVOR! ¡NO TE ENCUENTRO! - Oí desesperación, en su voz.

- Andre... en el lugar que te conocí... no me dejes, te necesito. 

- ¡ No hagas nada! ¡Quédate donde estas!

Colgué y guarde el móvil, en mi bolsillo trasero. 

Se que soy egoísta. Pero mi única salvación era Andre.

Princesa LegionariaWhere stories live. Discover now