Mi Primer y Ultimo Amor |Zarry| (Resubida)

✿ Capitulo 12 ✿

Harry intentó calentar sus manos con ayuda de su aliento antes de abrir la puerta de su casa. El ambiente estaba demasiado frio, era un frio cruel, seco y agresivo. Un frío que calaba hasta los huesos acentuando aún más los escalofríos que el rizado sentía como producto del miedo. Abrió la blanca puerta lentamente, encontrándose con todas las cosas de la sala de estar en el suelo junto a su madre la cual lucía irreconocible.

Su cabello estaba completamente desordenado, sus ojos estaban más oscuros de lo normal y sus manos hacían dos puños con fuerza, blanqueando sus nudillos. Al oírle llegar lo miró de inmediato y cuando cerró la puerta se acercó a él con una agresividad que Harry nunca había presenciado, asustado tomó aire por la boca soltando un pequeño quejido por la sorpresa. Su madre lo tomó de los hombros para llamar su atención y cuando la obtuvo le preguntó secamente:

—¿Dónde y con quién estabas? —sus ojos miraban fijamente a los verdes de su hijo, el menor intentó guardar la calma y aunque su mentón estaba temblando como una gelatina aun así logró hablar con normalidad:

—En el bosque, estaba solo —respondió con calma, sabiendo que si mostraba algún signo de inseguridad Anne descubriría que estaba mintiendo. Ella no podía saber que había estado con Zayn.

—Dime la verdad, Harry...

—Esa es la verdad.

—¡Mentiroso! —gritó ella sacudiéndolo un poco — ¡Te has convertido en un mentiroso! —soltó al pequeño de su agarre y se volteó para comenzar a caminar alrededor de la sala de estar sintiendo la mirada confundida de su hijo quemarle la nuca.

Harry estaba asustado pero al mismo tiempo un poco seguro, no había forma de que su madre supiera que él había estado con Zayn todo el día pues probablemente ella no tenía pruebas de ello. Ella no conocía el lugar en donde ellos solían encontrarse, ella no sabía lo que Zayn y él eran ahora. Ella no sabia nada acerca de ellos. Nada.

Aún teniendo eso en mente frunció el ceño al verla buscar entre los papeles que había en el suelo uno específico. Después de encontrarlo se lo entregó a Harry con el rostro opaco y decepcionado, él tomó el papel entre sus manos y comenzó a leer lo que allí decía pero antes de que terminara de leer la primera oración la mujer despejó sus dudas diciendo:

—La carta está firmada por el secretario del Rey. Unos minutos después de recibirla me ha llamado por teléfono preguntando por ti...

Harry dejó de observar la carta para correr la vista hacia su madre con los ojos muy abiertos. ¿Por qué razón llamaría el secretario del Rey a su casa? ¿Y por qué preguntaría por él? Este día había sido demasiado confuso para el que cumplía años.

—Preguntaron por ti y por ese hijo del fuego con el cual frecuentas.

—Se llama Zayn —corrigió cansado de que Anne tratara al ojimiel como alguien que no merece respeto. Ella rió cinicamente y negó con la cabeza.

—Varias hadas de sal los han visto y reportado al Rey por su —hizo comillas con las manos— "peculiar" amistad ¿Y a ti te importa si es que llamo a ese mocoso por su nombre? —suspiró frustrada, peinando con una mano un par de mechones que comenzaban a obstruir su oscura mirada — ¿Cómo no entiendes que su amistad es extraña? Ser un enfermo no está bien visto en esta sociedad y además él es un hijo del fuego... espero entiendas a lo que me refiero

El tono serio de Anne le causó tanta tristeza que tuvo que aguantar las lágrimas que comenzaban a formarse en sus ojos. Sabía que ella tenía razón y que lo más sensato sería dejar de ver a su ex mejor amigo pero al mismo tiempo ese pensamiento le provocaba un nudo en el estómago. Ya se había acostumbrado a verle casi a diario, Zayn le había dado luz a su vida, una esperanza e incentivo para levantarse cada mañana. No. Dejar de verle era imposible, y aún más después de lo que había sucedido en el bosque esa misma tarde.