✿ Capitulo 4 ✿

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El liviano cuerpo de Harry se dejó llevar por el agarre suave de Zayn quien lo dirigía hacia un lugar en especifico que solo él conocía. No podían evitar soltar traviesas risitas mientras corrían por el bosque, ambos sabían que a Louis le iba a tomar una eternidad encontrarlos. El moreno comenzó a bajar la velocidad con la que corría y finalmente le mostró a Harry el lugar que tenía en mente. Era como si el bosque hubiera creado ese lugar especialmente para esconderse; consistía de dos gigantes rocas apoyándose mutuamente y como producto de su asimetría formaban una pequeña cueva entre ellas dando así un sentimiento maximo de privacidad.

Cincuenta, cincuenta y uno, cincuenta y dos...

Zayn soltó a Harry e hizo un gesto con su mano para invitarle a sentarse junto a la roca. El rizado sonrió maravillado con el hermoso paisaje y se sentó apoyando su espalda contra la gran y gris gigante, el otro chico hizo le imitó.

Sesenta y tres, sesenta y cuatro...

          —Mi plan es que cuando Lou se acerque nos escondamos dentro de aquella cuevita —susurró inclinándose para que el rizado pudiera oír sin problemas. Él asintió y miro a Zayn con una sonrisa sincera, de esas que hacia relucir sus hoyuelos.

Al moreno se le borró la sonrisa de los labios al momento que los vió de nuevo, enseriando su rostro observaba el de Harry con curiosidad, analizandolo parte por parte. Era un niño muy especial, eso lo supo desde el día en que lo vio por primera vez y sinceramente no sabía por qué. Quizás era por el montón de rulos que tenía en la cabeza, nunca había visto un niño con un cabello tan bonito y esa corona lo hacia ver aun más original.

          —Tu corona se ve mucho mejor —comentó bajito sin controlar sus palabras, como si hubiera pensado en voz alta. Abrió los ojos de golpe sorprendido de sus propio comentario y sintió como la sangre de su cuerpo comenzaba a trasladarse hasta su rostro, afiebrándolo. Harry no se dió cuenta de la reacción de Zayn, tomó la corona entre sus manos y la miró detenidamente.

          —Sí, bueno. Las flores son seres vivos muy sensibles, cuando me atacaron fueron arrancadas de manera muy agresiva... les tomará más de lo pensado recuperarse de tamaña violencia —susurró con lástima sin despegar la mirada de su objeto tan preciado.

          — ¡Oh! Casi lo olvido!  —murmuró un poco más alto que de costumbre recordando algo que tenía para su nuevo amigo.  Metió su mano derecha en su bolsillo buscando por ese algo con dificultad y cuando lo encontró sonrió triunfante. —Toma, para tu corona —dijo amistosamente entregandole una pequeña y marchita flor de girasol, era inusualmente pequeña, aproximadamente del tamaño de una margarita. Harry la tomó entre sus pequeños dedos asombrado con aquel raro especimen.

          —¡Wow! ¡Nunca había visto una helianthus annuus tan pequeña! Que bella flor de girasol.

          —¡Lo sé! Cuando la vi pensé en lo linda que se vería en tu corona, por eso la guardé. Espero que no se haya muerto —dijo apenado viendo como el tallo del pequeño ser se había vuelto oscuro y lacio con el tiempo. Harry rió y meneó la cabeza de un lado a otro.

          —Observa esto —dijo colocando la flor cerca de una de las ramas que se entrelazaban en su corona y haciendo movimientos circulares son sus manos ambos vieron como el tallo de la flor comenzaba a hidratarse, retomando su color verde y además de eso comenzó a crecer raíces alrededor de la corona. Arraigándola alli para siempre.

          —¡Wooow! ¡Qué poder más genial tienes! —habló maravillado sin poder dejar de mirar la flor que había vuelto de la muerte para adornar la corona del de ojos verdes. Su poder era tan increíble, tan maravilloso y valga de redundancia, ¡Poderoso! —No entiendo —comentó confundido —¿Por que no usas tus poderes para darles de su merecido a aquellos bobos que te molestan?

Harry frunció el ceño mirando a Zayn con curiosidad. Nunca se le había pasado eso por la cabeza: —No me gusta usarlos para agredir a otros seres.

          —Pero en este caso los usarias para defenderte, ofensa no es lo mismo que defensa —le hizo un guiño —No lo sé, si alguien te quiere golpear puedes crear espinas o alguna planta carnívora —levantó los brazos emocionado —Tu poder es muy genial, Harry, deberías sacarle provecho.

          —Es buena idea —respondió el rizado pensativo. —Aunque no es tan fácil, requiere de mucha práctica y entrenamiento... no lo sé...

          —¡Oh, vamos! —alzó la voz —Practicaremos todos los días después de la escuela. Yo puedo ser tu entrenador personal... si quieres —planteó con timidez viendo como a Harry se le iluminaba el rostro.

          —¡Por supuesto! —exclamó logrando sacar una carcajada más de la boca de Zayn.

Pero la risa les duraría poco pues al dejar su jugueteo vieron como Louis los miraba con los brazos cruzados, la ceja derecha levantada y con una sonrisa pícara en los labios gritó  "¡Los encontré!"

El dia ya comenzaba a llegar a su fin, eso lo indicaba el sol escondiéndose en el horizonte y las pequeñas luciérnagas que empezaban a prender sus amarillas lucecitas para iluminar el oscuro bosque. Los tres chicos habían estado caminando y hablando de cosas sin importancia durante más de dos horas y a pesar de que Harry ya había tomado un poco más de confianza con Louis se podía notar como había un mejor lazo con el de ojos avellana. Zayn siempre encontraba la manera de hacer contacto físico con Harry, ya sea un pequeño estrellón, un codazo, una mano en su hombro... lo que fuera. No podía mantener sus manos, ojos o su atención lejos de él. Después de unos minutos Louis decidió despedirse, esta vez lo hizo cordialmente con ambos y desapareció rápidamente entre los arbustos para ir rumbo a su casa.     

          —¿Por qué no te marchaste con Louis? —preguntó curioso, ya que Zayn al ser hijo del fuego al igual que Louis debería vivir cerca del ojiceleste. Zayn lo miró sin dejar de caminar y subió ambos hombros indiferente.

          —Eres muy pequeño para estar solo en el bosque a estas horas —respondió en un tono burlón y sintió como un empujón de su amigo le hizo perder levemente el equilibrio. —Nah, pero en serio —ordenó su cabello con una mano despreocupada —No quiero que esos bobos intenten golpearte de nuevo...

El menor asintió entendiendo la preocupación de Zayn y observando a su amigo bajo la luz de la joven luna dijo:

          —Gracias de nuevo... por todo —susurraba mirando al ojimiel directamente a los ojos. Zayn no se movió ni dijo nada, solo se mantuvo allí en la misma posición durante varios segundos observando los ojos verdes de su nuevo amigo. Se preguntaba así mismo si es que alguna vez había visto un par de ojos tan expresivos y bonitos como los que tenía Harry.

          —¿Entonces, mañana empezamos con tu entrenamiento? —preguntó de repente para salir del trance en el que había entrado.

          —Mañana después de la escuela te esperaré al lado de la roca en la cual nos escondimos —sonrió con ternura el pequeño, miró hacia el cielo y comentó —Será mejor que vuelva a casa, mi madre se puede preocupar.

          —No te preocupes —tranquilizó Zayn —Te veo mañana... cuidate —lo ultimo lo dijo en un susurro avergonzado.

Harry asintió con una sonrisa resplandeciente  y sin pensarlo un segundo mas posó rápidamente sus labios en la mejilla izquierda de Zayn, quien abrió los ojos sorprendido y sonrojado . Mientras veía como Harry se marchaba a su casa corriendo sonrió acariciando su mejilla recién besada y con la mirada perdida en la nada dio un largo suspiro.

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Muchas gracias por leer!! Espero que esten disfrutando la historia :)
Si tienen alguna pregunta no duden en hacermela saber! Nos vemos el viernes bb ( o quizas antes, quien sabe jaja)
Take care and ship zarry!

28 de Julio, 2020

Mi Primer y Ultimo Amor  |Zarry| (Resubida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora