✿ Capitulo 10 ✿

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Trisha abrió la boca para decir algo pero al darse cuenta que tenia la mente en blanco decidió cerrarla. No estaba preparada para una confesión tan grande por parte de su hijo y si tenia que ser brutalmente honesta no tenía idea de cómo aconsejarlo si es que sus sospechas eran correctas.

Pero al verle allí sentado en ese sillón lo sentía tan diminuto e indefenso como un cachorro aterrado, entendió lo confundido que debía de estar y que ella era el único pilar que él tenía en el cual apoyarse. Sonrió para calmarlo y se acercó a él lo más rápido que pudo pero al mismo tiempo intentando no parecer desesperada por saber quién era ese "alguien". Cuando llegó a su lado se colocó de rodillas para quedar a su misma altura y rozó su mano contra la roja mejilla de su hijo en una caricia leve y reconfortante.

          — ¿Y se puede saber quién es ese alguien? —preguntó sin dejar de sonreír, Zayn la observó un segundo pero luego volvió la vista a sus rodillas y negó sutilmente con la cabeza. —. ¿Es Rebecca? —intentó adivinar, su hijo la miró extrañado y perdiendo un poco el rojo color de su rostro cuestionó:

         —¿Cómo sabes de Rebecca?

         —Cuando fui a la tienda esta tarde me he encontrado con Louis y él comentó algo sobre una chica a la cual le gustabas —rió levemente la mujer al recordar la energía con la cual el ojiceleste le contó el chisme, como si hubiera ingerido diez bebidas energéticas antes del encuentro.

Zayn rodó los ojos soltando un bufido, ya se estaba cansando de oír el nombre de aquella chica por todos lados. Él no queria saber de ella y pareciera que todo el mundo le recordara a proposito su existencia. El enfado que sentia no tardo en hacerse notar y comenzó a sentir como su cuerpo incrementaba la temperatura de sus manos, mostrando los primeros signos de la reaccion natural que tenia ante la ira; la creacion de bolas de fuego.

Cerró los ojos para intentar concentrarse, tenía que aprender a controlar sus poderes por el bien de todos. Mientras hacia eso dijo con voz seca:

         —No es Rebecca. —la mujer se sorprendió pero no dejó que ese sentimiento de asombro se le notara en el rostro, quería mantenerse neutral para que así Zayn le contara todo.

          — ¿Entonces qué chica es? —el menor abrió los ojos de golpe observando el rostro de su madre quien aún le sonreía. Aunque intentó con todas sus fuerzas reprimir ese sentimiento de angustia que lo comenzó a invadir se le hizo imposible y la imagen de su madre comenzó a verse borrosa producto de las lágrimas que ahora habían llenado sus ojos. Ella reemplazó su sonrisa por una expresion preocupada sin entender lo que estaba sucediendo.

          —No hay ninguna chica... —confesó con la voz entrecortada, como si le faltara el aire.

Trisha le observaba en silencio, ella conocía a su hijo más que a sí misma y a pesar de que la idea de que a su hijo le gustaran los chicos ya estaba presente en su cabeza hace ya varias semanas fue muy diferente escucharlo de su boca. Como si todo se hubiera concretado y hecho más real, porque esto era real y no una idea loca que se le ocurría antes de dormir. Ni siquiera tuvo que pensarlo mucho antes de adivinar el nombre de ese "alguien", pues le parecia obvio.

          —Creo que me gusta Harry, mamá —añadió con la mirada baja y empapada, haciendo nerviosos movimientos con los dedos. ¿Qué tal si su madre lo odiaba después de tamaña confesión? ¿O si decidía no hablarle más? ¿O si su tierna mirada se transformaba en una asqueada?

          —Lo sé... —respondió ella y no estaba mintiendo. En el fondo de su corazón sabía el gran secreto de su hijo, solamente que esa revelación se mantenía dormida en su subconsciente esperando un momento como este para despertar. Zayn la miró un poco atónito y ella viéndole soltar algunas lágrimas se acomodó junto a él en el estrecho sofá. Acariciando el grueso y negro cabello del menor dijo: — ¿Por qué lloras, mi vida?

Mi Primer y Ultimo Amor  |Zarry| (Resubida)Where stories live. Discover now