Elizabeth

Capítulo 3- El primer amanecer

Nunca fui buena en las adivinanzas, estando en un colegio militar más bien te enseñan a pensar en situaciones críticas y bajo presión, no a usar tanto la cabeza cuándo tienes tiempo de sobra. Aunque en este caso, sí que no lo tenia..., lo sé, soy toda una vaga por no querer poner un poco de inteligencia en este acertijo, pero siento que en este momento tengo demasiadas preguntas en mi cabeza que no sé concentrarme en lo que debería, ni siquiera sé por donde empezar.

Nos han dado un tipo de mapa del lugar, algo incompleto y básico, pero creo que será de ayuda.

No entiendo como es que nos dejan salir sabiendo que podremos escaparnos, sin duda, este mapa muestra la parte exterior de donde estamos y no creo que nos dejen salir confiando en que no nos escaparemos de alguna manera.

Los papeles ya habían sido entregados a todas las personas. Aparentemente todos estaban listos para la misión que se le había sido encomendada, todos menos yo, quien aún me encontraba confundida debido a las inmensas preguntas que se albergaban en mi conciencia.

Intenté buscar a Maiden para de alguna manera obtener algún tipo de guía de parte de él. Bien sabía que no tenia que confiar en alguien en un lugar como este, tan misterioso y complicado, pero si tan solo él me respondiera que era este lugar, podría ayudarme a concentrarme más en lo que hacía.

Entonces lo vi: caminaba por los pasillos en medio de una multitud de personas, moviéndose lentamente a través de estos. Me detuve un segundo a pensar ¿debía realmente de preguntarle?.... ¿O debía de descubrirlo por mí misma?...

Quedándome como estatua en el mismo lugar, observé al rubio perderse entre la gente hasta finalmente volverse totalmente invisible para mí. Suspiro antes de dar media vuelta, cuando de repente al dar el primer paso, choco con un hombre de una estatura bastante diferente—lo cual significa que era alguien muy bajo— , alzo mi mirada para darme cuenta de que el mismo hombre de la libreta negra se encontraba en frente de mí.

—¿Estás lista para la prueba?

—Claro que sí —mentí.

—¿Ya sabes donde es?

—Y-Yo... yo

—Eso me esperaba... Ya veremos que grupo quedas. Si es que pasas, claro —me interrumpió y luego dio la media vuelta para perderse en medio del montón de gente.

¿Si es que paso? ¿Por qué cree que no podría hacerlo? "¿Ya veremos en que grupo quedas?" ¿A qué se refiere?

Con mi ceño fruncido me dirigí hacia mi habitación, aún sorprendida por el descaro de sus palabras.

—¿En qué grupo quedo? ¿Esto determinará mi futuro? —hablé para mi misma.

Había algo que no podía dejar de pensar, ¿Si fallaba, estos iban a sacarme de aquí por ser una buena para nada?
—Eso es...
Una sonrisa se mostró en mi rostro. Si quiero salir de aquí, entonces que piensen que soy una buena para nada.

***

Me había levantado a horas muy tempranas para alistar todo para mi salida. A pesar de saber que no iba a esforzarme para nada, igualmente necesitaba estar lista para realizar un buen "escape".

—Soldados, el día de hoy ha comenzado su prueba, tienen hasta a las 7 am para terminar sus instrucciones —se escuchó en la bocina, la cual, como siempre hacia un ruido molesto al sonar.

Miré el reloj que se encontraba a lado de mi cama y vi la hora: 4:00 am. Solo nos iban a dar dos horas para descifrar el acertijo, lo cual me daba a deducir que este acertijo estaba más fácil de lo que pensaba, pero no voy a desperdiciar la oportunidad de poder salir de aquí... Aunque corra el riesgo de que puedan hacerme algo por querer salirme a propósito.