¡Yo busco al más fuerte! Touhou x Akuma Lector Masculino

El mítico concurso de ebriedad

Capítulo 18

En el cuál Akuma contempla un gran concurso de ebriedad. Pelea física contra Yuugi Hoshiguma. Rin Kaenbyou y el cuervo del infierno de las llamas ardientes. 

Punto de vista de Suika

El trabajo de la ebria es sencillo en más de un sentido. Arriesgamos muy poco, y sin embargo usufructuamos de una posición situada por encima de quienes someten su trabajo y su persona a nuestro juicio. Tomamos sake hasta quedar en un estado poco razonable y tendemos a cuestionar aquellas bebidas que carezcan de alcohol. Es imposible no encontrarse con un colega bebedor y no dar pauta a una competencia de quién puede consumir más alcohol, esa es quien soy yo, Suika Ibuki, mi estilo de vida puede ser burdo a los ojos de la sociedad, sin embargo no llegan a admirar la solemnidad que pongo en este. Cualquiera puede beber, quedarse ebrio y tener resaca el día siguiente, pero yo, como una oni, soy una bebedora olímpica que puede seguir día y noche.

Tener competencia es algo muy típico, lo vemos en todos los ámbitos, en la música tenemos la competencia de las hermanas Prismriver con montones de bandas locales en Gensokyo, como la banda de Mystia Lorelei. Tenemos la impresionante competencia entre los cientificos locales como Rikako Asakura y la genio kappa Nitori Kawashiro. En mi caso, solo hay una oni capaz de hacerme frente: Yuugi Hoshiguma.

Al llegar al amanecer, desperté a Akuma y ambos fuimos a la aldea para comprar bebidas alcohólicas y asemejadas, luego nos dirigimos hacia el templo Hakurei, para aquellos que no lo sepan, mi amiga Yuugi anteriormente residía en la Antigua Capital, la cual es una gran aldea que se encuentra en el Antiguo Infierno, pero luego de un tiempo decidió asentarse cerca del templo Hakurei, y aunque Reimu puede llegar a hablarle como su jefa, ella sigue haciendo lo que quiere. Cuando llegamos, encontramos a Yuugi danzando al aire libre mientras sostenía su sakazuki (Es algo parecido a una copa que se utiliza para beber sake), detrás de ella se encontraba sentada Rin Kaenbyou una de las mascotas de Satori cuyo trabajo es llevar los cuerpos a lo que una vez fue el Infierno de las Llamas Ardientes y de esta forma regular el calor. Cuando Yuugi nos vio, se detuvo y, con una expresión de alegría y emoción vino corriendo a saludarnos a la vez que agitaba la mano de un lado a otro.

Yuugi: Hola de nuevo Suika, no me habías dicho que estabas con un hombre muy caliente, y dime ¿Cómo te llamas?

Akuma: *Cruzando los brazos en una forma genial* Soy el guerrero Akuma, sé que eres Yuugi Hoshiguma, lo único que me interesa de ti es que eres fuerte y voy a retarte a un combate.

Yuugi: ¡Woah! Un hombre fuerte y rudo, es de mi tipo. Ahem, de cualquier forma ¿Estás lista?

Suika: ¿Que si estoy lista? No he bebido nada en todo el día para este preciso momento.

Akuma: La única vez que te escucho decir una frase sin hipo y es para anunciar que harás frases con hipo.

Yuugi: Traje a mi amiga Rin para que ella pueda mediar entre las dos y determinar quién tomó más sake  y resistió más, esto porque obviamente la sacerdotisa Hakurei no se quedaría a mediar algo "trivial" según sus propias palabras.

Suika: Bien, sin más preámbulos comencemos.

Rin comenzó a servir en tarras las diversas bebidas que trajimos y las ordenó de forma que tanto Yuugi como yo tuviesemos al menos un tarro de cada bebida, Yuugi con un rostro de determinación se amarró el cabello en una coleta mientras yo bostezaba, así comenzamos. Ambas comenzamos completamente parejas, ninguna había superado a la otra, manteníamos un mismo ritmo y bebiamos. Las primeras bebidas, a mi parecer dejaron algo que desear ya que eran un tanto desabridas, conforme fuimos escalando en la intensidad del alcohol comenzamos a quedar ebrias... justo ahora me cuesta trabajo hacer un monólogo interno... pasaron dos horas y ya nos habíamos terminado todo el alcohol, así que yo sugerí usar el sake en mi recipiente ya que este era el más fuerte que tenía y no podía ser vaciado.