12: Riley's big trouble

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Narra Riley:

-¡Vamos, mamá! ¡Es sólo una fiesta!

-No, Riley, no irás.- gruñí.

-¡Es de una porrista! ¡La conozco!- grité harta.

-Riley, entiende. No la conozco y tampoco a sus padres, así que dejar de insistir.

Bufé mortificada. Hasta qué mi salvación llegó a casa.

-¡Papáaaaaaa!- grité tirándome encima de el.

-¿Qué pasa, Ry?- me dio un beso en la mejilla.

-Quiere ir a una fiesta desconocida.- respondió mi madre antes que yo.

-¡No es desconocida!- interrumpí.

Tiffany Reed hará una fiesta mañana a la noche, pero -sabiendo como es mi madre- dudo que vaya. Todos dicen que será la mejor fiesta. Pero lo que ellos no saben, es que One Direction hace las mejores fiestas.

-Eleanor, ¡déjala vivir! Es sólo una fiesta, ¿cierto, Ry?- yo asentí rápidamente.

-Louis, no podemos dejarla ir por ahí sola, sobretodo si es nuestra hija. TU hija.

-Tienes razón. Lo siento, Ry. Te lo compensaremos.- bufé otra vez. Si no me daban permiso, iría de todos modos. Sólo tenía que conseguir a alguien que sea lo suficientemente maduro y que pueda defenderme. Y yo conocía a ese alguien.

«...

Narra Dawn:

-No iré a esa tonta fiesta, Riley.- dije harta de sus insistencias.

-¡Vamos! Será divertida, además, sólo tienes que llevarme. Puedes regresarte después si quieres.

-Está bien. ¿De quién es la fiesta?- pregunté cogiendo una libreta para apuntar la dirección y el nombre.

-Tiffany Reed.- tiré la libreta automáticamente.

-No iré, adiós.- y corté. Si sólo hubiera sabido...

Narra Riley:

-Tiffany Reed.- contesté. Escuché un ruido de algo cayendo en la otra línea.

-No iré, adiós.- y cortó. ¡Maldita sea!

Busqué otro número en la libreta de direcciones. Y salió la segunda opción que tenía de ir a la fiesta. «Edward»
Marqué su número y a los tres sonidos, contestó.

-¿Riley?

-Hola Ed. Necesito un favor.

-¿Qué quieres?- preguntó con un tono aburrido en su voz. Wow, ¿acaso pido tantos favores?

-Necesito que me lleves a la fiesta de Tiffany.

-Claro, voy por ti a las...

-No, yo iré a tu casa. Iremos a ''estudiar'', ¿entiendes?

-Ohhhh, no te dejaron ir, ¿cierto?- rió.

-Cierto. Bueno, te veo luego.

«...

Cogí unos pantalones y una camiseta negra. Me puso unas vans del mismo color y cogí una mochila para meter mis ''libros''. En realidad, llevaba otra camiseta y unos tacones.

-¡Ya me voy, papá!-grité.

-Te llevaré.- dijo y bajó por las escaleras. Maldecí en voz baja.

-¿Puedo quedarme ahí? Recuerda, ma;ana es sábado.

-Claro.- sonreí. Por lo menos podré llegar tarde. Edward le había comentado a su padre el plan, así que todo estaba cubierto.

Quince minutos después, llegamos a la casa de Edward y ambos bajamos. Esto no es bueno.

-¡Hola tío Louis!- Ed nos abrió la puerta y pasamos. Meghan estaban en la sala jugando Just Dance y Harry estaba leyendo un periódico, ¿aún existen?

-Hola chicos. Bueno, yo me iré, adiós.- y salió por la puerta. Por lo visto, Harry no se dio cuenta de que habíamos llegado.

-Creo que ya deberíamos ir.- asentí y subimos a su auto. ¡Necesito uno!

La casa de Tiffany era...WOW. No se comparaba a nuestras casas, sin presumir, pero era muy grande y moderna.

Entramos y todos los presentes o estaban ebrios, o simplemente estaban por estarlo. ¡Mi primera fiesta en esta escuela!

-¿Qué esperas? ¡Vamos a divertirnos!- gritó y se perdió entre la multitud.

«...

-¡Usen los posavasos! ¡No se olviden de la limpieza!- gritaba Tiffany a cada persona que veía pasar.

Yo estaba sentada en uno de los sofás hablando con otras porristas, cuando una sirena empieza a resonar fuertemente en toda la casa. Creo que estaba lo suficientemente ebria para no poder pararme. Todos los demás se movían de aquí para allá nerviosos. Y yo aún trataba de levantarme. Unos hombres entraron y despejaron la casa. Sólo podía distinguir sus trajes azules y sus gorras. Uno de ellos me jaló del brazo y me metió dentro de un auto.

-Vamos a tener que llevarlos a la estación.- dijo uno. Sé que estaba ebria, pero pude enterder lo que significaba. Un gran problema.

«...

-¡Déjenme salir!- grité sin respuesta. Me habían llevado a la estación de policías, y encerrado en una celda por mientras. Felizmente estaba sola.¿A quién le miento? ¡No estaba feliz! Estaba nerviosa, triste, decepcionada y avergonzada de mi misma. Me iban a castigar por dos semanas o más. Diablos.

-¡Vamos, Barry! ¡Te piedad!- le grité al oficial que me había traído.

-¡Soy Harry!

-Oh, te llamas igual que mi tío, sólo te falta el apellido Styles.- dije y él volteó su cabeza como el exorcista.

-¿Eres Riley Styles?- abrió los ojos como platos. Yo reí.

-Riley Tomlinson.- y el ahogó un grito a lo fangirl. Me alegré lo suficiente cuando abrió la celda. Pero no podía durar más cuando la campana indicó que alguien entraba. Y ese alguien era nada más y nada menos que mi padre.

-Riley, estás en muchos problemas.

Los hijos de One Direction ➸ sin editarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora