48: Valentine's Day

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NOTA: Aquí está el capítulo que TODO EL MUNDO esperaba. Espero que les guste :)

Con ustedes, el antepenúltimo capítulo de Los Hijos de One Direction.

Narrador omnisciente:

El "romance" entre Edward y Dawn era totalmente falso; o por lo menos eso querían hacer creer. Ahí estaba la pequeña, no tan pequeña, Malik. Mirando por la ventana de su gran habitación en Los Angeles.

–¡Señorita Dawn! ¡Ella vino a verla!–la chica sonrió y corrió escaleras abajo. Sonrió a Maria, la nueva ama de llaves.

–Ya te dije que me llames Dawn–dijo antes de que Maria desapareciera y abriera la puerta, para ver a su mejor amiga. 
Con su camiseta jean y sus jeans pitillos. Para adornar todo el atuendo, unas converse blancas.

–¡Dawnie!–le dio una abrazo y sonrió ante su apodo. La dejó pasar y ella, conociendo ya toda la casa, fue directamente al living a sentarse.

–Sí, Ella. Sí puedes ir a ver películas como si esta fuera tu casa–respondió Dawn sarcástica, acomodándose el hoodie y sentándose a su lado.

Ambas rieron.

Después de minutos de puro silencio, el ambiente se puso tenso. Dawn miraba el suelo fijamente, mientras estaba envuelta en una manta como si fuera un roll; y Ella tenía la vista fija en la pantalla negra de su iPhone.

–¿Ya se lo dijiste?–preguntó ésta última, volteando a mirarla.

–No–respondió cortante, mientras retiraba la mirada del suelo, para mirar a otro lado; sin tener que enfrentarse a esos grandes ojos azules que la observaban.

–¿Qué esperas, Dawn? ¿Qué se case con la rubia desabrida?–preguntó retóricamente–¡Claro que no, Malik! En este momento, deberías estar tomando un vuelo directo a Londres para decírselo.

–¿¡Y qué se supone que deba decir, huh?!–la morena subió su tono de voz y se paró del couch, alterada–¡¿"Edward, me gustas cual loca maniática pero no te lo puedo decir porque me odias"?!

Su rubia amiga se sorprendió ante tal tono. 

–¡Él no te odia, joder!–gritó a tal punto, que sólo se escuchaba el eco de su voz por toda la mansión–¡Tú vives pensando que él te odia, que se enrolla con la rubia, y que probablemente está tirando dardos a una foto tuya colgada en su puerta! Pero, no, Dios. ¡Debe estar pensando en ti!

–¿¡Cómo estás tan segura?!–ambas respiraciones entrecortadas de tanto gritar. Ella agarró la mano de Dawn y le dio un suave apretón.

–Confía en mi. Lo sé–su voz tan suave hizo que Dawn se tranquilizara.

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Las parejas inundaban la mansión Tomlinson de Londres el catorce de febrero, por primera vez. Edward y Tiffany. Sophie y Sam, que vino para visitarla; al igual que Twan con Riley. Meghan había invitado a Tanner, bajo las miradas atentas de su celoso padre e impulsivo hermano. Y Ricky...Bueno, Ricky y los tacos eran una buena combinación. 

Liam y Sophia compartían la felicidad de que Josh ya había dicho su primera palabra: papá
Harry y Cara reían con Bárbara y Niall, y recordaban anécdotas de sus años como banda.

Louis sólo los escuchaba, mientras forzaba una sonrisa. ¿Cómo su hija de dieciocho podía tener una mejor vida amorosa que él mismo, con cuarenta y dos?

Las peleas con Eleanor por teléfono iban disminuyendo, pero de todos modos se sentía mal. 

Al fin y al cabo, el día de San Valentín no había sido tan feliz para todos. 

Los hijos de One Direction ➸ sin editarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora