❦︎ 9 ❦︎

306 32 5
                                    

Daba una caminata por los jardines junto con Alois. Más bien él se había colado a "despejar su mente" 

Agradecía que no estuviéramos hablando. Pero de pronto paró y se agachó por unos arbustos. Al levantarse me extendió una flor de color violeta. La tomé con cuidado – y algo de sospecha – Luego volví al rubio, quien tenía una tonta sonrisa de niño pequeño — ¿Gracias?

— ¡No agradezcas! — sonrió de oreja a oreja — somos amigos después de todo, ¿verdad? — soltó una risita y luego se alejó unos pasos. Comenzó a dar vueltas y alzar sus brazos, de vez en cuando una pierna.

Estaba... ¿estaba bailando?

Pensé que no se podía poner más raro, pero aquí estoy.

— ¡Olé! — exclamó al terminar, dando una palmada en el aire — ¿Te gusta bailar?

— ¿No es poco apropiado que sea amigo de la servidumbre? — pregunté, buscando una excusa para no tener que convivir aún mas con él.

— ¡Esas reglas son estúpidas! — exclamó uniendo sus manos — Tú me caes muy bien~

Suspiré. — Su tío vendrá de visita — dije, para cambiar de tema.

— Ese tipo es desagradable... — murmuró — Honestamente, será una molestia tenerlo aquí.

— ¿Y por qué lo invitó entonces? — pregunté, levantando mi ceja.

Se encogió de hombros — Pues es bueno ver a la familia — extendió sus ojos, como si se le hubiese ocurrido algo — Oh, ¿tú tienes familia?

— Tal vez ya murieron — contesté, haciendo una pequeña mueca — En realidad ellos no me importan.

— Huh... ¿Alguna vez te has preocupado por alguien que no seas tú misma?

— No — sonreí algo divertida —. Oiga, escuché unos ruidos hace rato, ¿qué pasó?

— Hannah — dijo con algo de asco — probablemente se le cayó algo. Ya sabes como es, torpe.

— ¿Torpe? Quizá se ha fijado en algo que yo no. Ella hace un buen trabajo.

— Es lo que quiere que creas — rodó sus ojos — ¡Bueno! — exclamó dando un aplauso — El tío Arnold llegará aquí en cualquier momento, voy a prepararme — se dio la vuelta, pero luego regresó y me tomó de las manos — Ah, TN, lo que vas a ver y escuchar... espero que tu opinión de mí no cambie a una peor.

¿A qué se refiere? ¿Qué va a hacer?

Se fue. Y después de unos 10 minutos le seguí, aunque sentía que algo andaba mal.

Entré y... ¿¡como rayos cambiaron toda la decoración así de rápido!? Las paredes, las alfombras, incluso algunos muebles eran completamente diferentes.

No tenía sentido... no había cómo. Estuve en la mañana, y no había entrado más gente.

¿Fue el ruido de la mañana? No, eso sonó a cristal. De ninguna manera pudieron hacerlo en menos de una hora.

...

Eventualmente, el tío Arnold llegó a la mansión con un cura (o padre, no sé la diferencia) y su sobrino escandaloso de cabello largo. Este último era un completo idiota, al verme me dijo que mis ojos le recordaban a una "leona en cacería"

Nada interesante pasó si no hasta la comida, donde Alois les contó un poco de su historia. Dijo que había estado en una aldea cuyo nombre desconocía, acompañado de un niño al cual consideró su hermano. Un día de la nada todos murieron incluyendo al menor en un incendio. Su padre, el conde Trancy le había rescatado tiempo después, pero eventualmente también falleció.

Los dos externos a la familia creyeron tanto su historia que incluso lloraron, pero el hombre regordete no pareció inmutarse. Tal vez no sepa mucho de familias, pero sé que cuando se trata de poder y dinero no importa a quién tengas que pisotear para obtenerlos. Ese era Arnold, a lenguas vivas se notaba que no le importaba Alois.

... como a todos los sirvientes.

Nadie se preocupa por él.

Alois se levantó de la mesa la finalizar la comida y abrazó a su tío. Su actitud sí que variaba, y sentí solo un poco de pena por su ingenuidad.

— Tío Arnold — le dijo formando una sonrisa ladina.

— ¿Sí?

— No acerques tanto tu cara a la mía, tienes un asqueroso aliento a hombre viejo.

Me reí ante su comentario, pero rápido tape mi boca con mi puño para que no se escuchara tanto.

Quizá su alteza no es tan tonto como creí.

Claude.

Cuando Arnold y los otros comenzaban a retirarse por la falta de respeto, mi amo corrió hacia el piso de arriba y los esperó en el balcón. Desde ahí tomó varios papeles, propiedades y acciones de la casa Trancy (las cuales eran falsas) y las arrojó al aire.

— ¡Tío Arnold! ¡Por esto viniste! ¿¡No es así!? — gritó sonriente, logrando su cometido. Quería probar que aquel hombre era un simple hipócrita, y ahora que yo también lo veía arrodillarse por papeles falsos, lo comprobaba.

La señorita no tardó en unírsenos, ya me lo estaba esperando, su curiosidad siempre es muy grande.

— ¡Mira, TN! — exclamó sonriéndole — ¡Es como ver a una vaca aprendiendo a bailar! — dijo al señalarlo, luego se llevó una mano a la mejilla y dejó salir una risa — ¡Es divertido! Esto te gusta, ¿o no?

Su actitud tan infantil llega a ser hartante. Aunque ella no se exprese mucho, no estoy seguro que sea de su agrado. Debe sentirse incómoda otra vez.

La reacción que yo esperaba fue descartada, pues TN soltó un "hm" mientras bajaba la cabeza y sonreía, cerrando sus ojos.

— Oh, no, Alois... — le dijo, negando con su cabeza. No es la primera vez que lo llama por su nombre. La he escuchado hacerlo cuando habla con los otros sirvientes, o denotando cierta burla cuando dice "su alteza", no le tiene el más mínimo respeto como su amo — Me da placer no el verlos como gusanos arrastrándose, si no la simple desesperación en sus ojos — siguió. Y miró por unos segundos al hombre en el suelo — Él es patético. Pero disfrute del show.

Dicho eso, se dio la vuelta y salió de la oficina, ignorando la locura que pasaba detrás. Qué...

¿Cuándo un humano podría tener tan poco interés en los suyos... y tanto cinismo?

El día en que la encontramos sabíamos que había hecho algo malo, pero en el fondo, no se mostraba arrepentida. Y si acaba de admitir que le agrada la desesperación humana, me lleva a pensar que otros actos ha cometido.

— Claude — me llamó, oscureciendo su voz — quiero que te rías también. — me miró esperando mi respuesta, pero me negué a hacerlo. No tendría por qué, eso no me interesaba o causaba algún placer — Entonces tal vez TN lo haga. Ve a traerme algo de la ciudad, que sea bueno, no quiero verte.

Hice una reverencia — Yes, your highness.

Al salir de su oficina la castaña estaba ahí recargada en una de las paredes.

— ¿Me esperabas? — le pregunté.

— No exactamente — sonrió de lado — Me gusta trabajar aquí — dijo de pronto —. Escuché que ya te vas, suerte.

— Igualmente — bajé mi cabeza.

A ella no le agrada el amo, pero él está desesperado por ganarse su afecto. Por eso le llamó y preguntó si le gustaba la vista.

TN tiene mucha paciencia, quisiera averiguar hasta donde llega.


°•°•°•°

Espero no haya sido aburrido, ¡gracias por leer!

JadeOkumura.

Love is Sick ||Claude Fanfic|| EN EDICIÓN.Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin