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Justamente estaba ocurriendo lo que iba a ocurrir desde que Happy llegó temprano al gremio con estupendas noticias, los magos de Fairy Tail no contuvieron sus diversas reacciones. Unos aplaudían, otros no lograban escapar del desconcierto.

Sin embargo, Happy fiel a la exageración, narró que Natsu durmió con Lucy, y que ambos no se soltaban, indignada Erza lanzó una silla que se partió sobre el suelo ¡cómo se atrevía Natsu a semejante falta de respecto!

—¡Salamander corre! —advirtió un aterrado Gajeel. Y realmente por primera vez le hizo caso a Gajeel, pero ya era demasiado tarde.

Wendy no podía creer la fuerza que poseía Erza, curó a Natsu pensando seriamente en siempre tener cuidado de hacer enojar a la pelirroja que se encontraba comiendo su pastel de fresas.

—Estarás mejor Natsu-san... —prometió, Wendy limpiándose la suave capa de sudor en su frente, el pelirrosa sonrió y desordeno con cariño su cabello en señal de agradecimiento.

—Erza me golpeo como un demonio —musito demostrando el terror en su temblorosa voz, Lucy liberó una carcajada agitando su cabeza, realmente no esperaba que Erza estuviera dispuesta a tanto con tal de protegerla.

—Bueno, bueno, pero ya no te enojes con Happy, estaba emocionado, solo eso —comentó, Happy seguía alejado mirando insistentemente a la pareja.

Natsu refunfuño con los brazos cruzados, no quería estar más tiempo enojado con Happy, asintió arrugando sus labios.




Sting apartó la vista de Happy y Natsu abrazándose, sonrió de lado y le dio un sorbo a su bebida, no creía que tuviera que permanecer en el gremio por más tiempo, Rogue por su lado miraba receloso a su costado, Yuki, sabiendo que el cuerpo que poseía era amiga de esos sujetos se negó a apartarse de ellos.

—¿Cando terminara todo esto? —suspiró el rubio dejando sobre la barra su vaso.

—Nada seguro, Lucy-san debería ya estar buscando alguna solución —respondió el joven pelinegro—, ojala sea pronto. Porque te ves muy impaciente porque Yukino regrese.

—Frosh piensa lo mismo —apoyó el exceel sonriente.

—¡No solo Natsu tiene una relación seria! —exclamó, Lector visiblemente orgulloso.

—¡C-cállense! —bramó Sting.

—Tal parece que no solo a Natsu-san le gusta una maga estelar —murmuró Rogue, Lector y Froch asintieron, repentinamente Yuki estampó la palma de sus manos sobre la barra, sin dirigirles alguna mirada, se encaminó hacia Lucy y Natsu.

—No lo sé...tal vez te olvide todo si Lucy me da un beso —susurró Natsu arqueando sus cejas, Happy asintió con firmeza y volteó a ver a Lucy.

—Pero estamos en el gremio —expuso insegura, Natsu extendió su mano, tomando así la de Lucy, su mirada dulce era un completo desafío para la maga estelar.

—Ya lo saben... —apuntó él, aproximándose al rostro rojo de la muchacha. Ella apretó el agarre y cerró sus ojos con ímpetu, Natsu lo haría se dijo a sí misma, podía escuchar que el murmullo del gremio se detenía levemente.

—No te atrevas... —Natsu abrió avivadamente sus jades ojos para toparse con Elsie a pocos centímetros de su rostro, el joven se alejó bruscamente con el ceño fruncido, Yuki corrió para encontrarse con su princesa.

—Intentaste —farfulló fingiendo un asombro desmedido.

—Elsie este bastardo intento besarte —acusó la joven albina sacando una llave plateada con intención de atacar, Elsie imitó el acto y sacó una llave azul apuntándolo con una mirada furtiva en burla

—Deja eso princesita engreída —advirtió el mago.

—¿Cómo te atreves? —interceptó Yuki indignada, Natsu rodó sus ojos lanzando u exasperado bufido.

—Son molestas —declaró—. Jamás besaría a esa princesa.

—Maldita sea, ¿insinúas que no tengo atractivo? —apuntó Elsie, furiosa.

—Vamos Elsie, eres hermosa de eso no hay duda —intercedió Mirajane, sonriente.

—Mira-chan tiene razón —apoyó Gray. Tras él la maga de agua lanzó una fulminante mirada a la princesa,

—Otra rival del amor... —masculló.

—Eres linda, si te pareces a Lucy —soltó con tono aburrido.

Elsie se sonrojo levemente ante el despreocupado comentario de Natsu.

—Eres un pervertido —murmuró la princesa mirándolo con burla. El mago ladeo la cabeza, un impetuoso y reconocible miedo de apodero de él. Al girar se topó con Erza.

—¿Cómo eres capaz de llamar linda a otra persona que no es Lucy? —cuestionó amenazadoramente. Natsu se abrazó a si mismo sabiendo que le esperaba otra ronda de golpes.




—Donde...estoy —sus ojos se abrieron lentamente. Lucy se acarició su cabeza algo adolorida, miro a su alrededor confundida, unas flores se mecían al compás del viento. Dio un paso sintiendo que su cuerpo estaba sumido en un inexplicable mareo. Vio una figura entre las flores, al acercarse distinguió la pacifica presencia de Elsie.

—Elsie... —susurró, Lucy miró a su alrededor aún más confundida. En especial porque la princesa de Verot ignoraba su presencia.

« ¿Esto es Verot?», se preguntó, al girar vislumbró el gran palacio, impresionada volvió su atención a Elsie.

—Elsie... —Lucy viró al igual que Elsie ante la dulce voz. La princesa Elsie se alzó y se lanzó a los brazos de un joven. Ambos se miraron con un ardiente afecto que las mejillas de Lucy se encendieron al ser testigo del beso que compartieron.

—Son los recuerdos de Elsie —aseguró para sí misma. Movió sus manos intentado saber cómo regresar a su realidad. Pero toda esa prosperidad repentinamente se convirtió en una brisa caliente repleta de gritos aterradores. Lucy cayó sobre las plantas secas y observó desesperada a su alrededor. Muchas personas corrían despavoridas, y a lo lejos distinguió a Elsie corriendo al lado de un grupo de personas que gritaban a los lejos.

Despavorida, la maga estelar corrió en esa dirección queriendo observar con mayor atención lo que estaba ocurriendo, pero con cada paso una oscuridad le impedía la visión. Sacudió su cabeza, sin embargo, era tarde. Los gritos quedaron grabados en su cabeza y la oscuridad la arrastro al abismo de la inconciencia.

Un punzante dolor de cabeza la impulsó a abrir sus ojos y sentir la calidez de los brazos de alguien, debía ser Natsu, ansiaba que fuera él. Los ojos angustiados del muchacho se posaron en ella.

—¡Hibiki! —gritó asombrada, intentó impulsarse para zafarse de sus brazos, no obstante, el castaño asió con más fuerza a la maga estelar.

—¡Que la sueltes! —Lucy escuchó la voz chillona de Natsu y sus pesados pasos acercándose.

—¡Cállate, indigno! ¡Elsie, te extrañe mucho! —dijo abrazando a Lucy, ella parpadeó aún con el peso de la confusión en su cabeza.

—Paso, tiempo Kou —saludó Yuki, aproximándose a ellos.

—Yuki, regrese —aseguró emitiendo una dulce voz, miró a Lucy y a los demás magos de Fairy tail, sabiendo que su llegada fue abrupta aclaró su garganta, y les sonrió a todos con cortesía—. Mucho gusto, soy Kou. 

La Luz de tu AlmaWhere stories live. Discover now