Capitulo #21

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Después de la tormenta llega la calma, o es al menos lo que dicen, pero este no era el caso, creo que incluso era lo peor de todo este tiempo. Siempre es en este punto en el cual ellos se van, Susan, Peter, Lucy y... Edmund.

En este momento se estaba por festejar la coronación de Caspian, al igual que con los demás me toco a mi darle su corona, por poco y no se la entierro, estábamos cabalgando hacia el castillo de Miras, en donde se haría la verdadera celebración de los Telmarinos, pasaríamos la noche allí y en la mañana se decidiría que hacer, estaba sumamente nerviosa y trataba de que mis manos no sumarán, estaba concentrada en el caballo en cual yo iba, y a mi lado estaba Edmund quien sabia me estaba mirando, al igual que sabía que estaba pensando en los mismo que yo, el se tiene que ir.

De nuevo.

¿Siempre será así?, solo vernos mientras estamos en este mundo, dentro del ropero.

El castillo ya no quedaba tan lejos, y en cuestión de unos minutos más llegamos a su entrada de madera, y recuerdo cuando las tropas entraron por estas misma puertas, solo que esa vez era para atacar y esta para festejar a Caspian.

Cuando entramos bajamos de los caballos, hombres con armaduras se los llevaron y Caspian entro al castillo, nosotros lo seguimos de cerca al igual que todas las personas, súbitos antes de su padre y ahora de el. Los narnianos estaban en paz con los humanos y es algo que a mi me llenaba de tranquilidad, a partir de ahora espero que sea así. Ya que tener a un Telmarino en un puesto de Rey en Narnia es algo así como un aliado de paz.

Espero.

Seguimos a Caspian entre los pasillos hasta que el abrió una gran puerta de madera, que dejaba paso a un salón enorme en sus dimensiones, con cortinas de un color crema que llegaban a arrastrar hasta el piso, un piso de madera bien tallado y una que otra cosas más decorosa.

Comenzaba la celebración al más puro estilo Telmarino, comenzaba el baile, a haber alcohol y cualquier uso de comida, yo estaba quieta en una esquina hasta que decidí que me estaba sofocado entre tanta gente, así que con permiso pude salir del salón al pasillo, que a diferencia del salón estaba frío y solitario. Camine hacia la derecha sin rumbo fijo, a ver que encontraba por aquí, nunca he estado en este castillo y la única vez que estuve lo que menos me importaba era el color de las paredes.

Llegue a un pasillo adjunto que al parecer tenía numerosas puertas que conducían a no se donde, así que nace en la primera que estuviese abierta, todo estaba muy oscuro así que busque una vela, dudo que tengan focos, con un cerillo encendí una lámpara de gas e iluminó el cuarto, había una cama, un escritorio un especie de armarios un ventanal con cortinas blancas.

Me acerque lentamente al ventanal y abrí las cortinas dejando que pequeñas fibras de polvo se esparcieran por la habitación, abrí las ventana supuesto que estas no tenían seguro y pude sentir como el viento entraba en la habitación.

El cielo estaba despejado dejando ver aun tono oscuro de azul, ¿Como puede ser tan rápido de noche?, pero no había ni rastro de una sola estrella, y la luna esta media, era una noche de esas ella las que juras oír un ruido extraño a las dos de la mañana, era una noche fría y sin vida, la cual no combinaba para nada con el interior del castillo.

—¿Que haces aquí y no adentro?—me sobresalto algo cuando escucho la voz de Edmund.

—No estoy de humor.

—¿Tanto te molesta que Caspian sea Rey ahora?—gire a ver como Edmund se acercaba y se colocaba a mi lado.

—No es que me moleste, simplemente odio que haya tanta gente en un mismo espacio—dije rodando los ojos.

El Primero de Plata (Generación de Plata)Book #2//E.P//NarniaWhere stories live. Discover now