El Primero de Plata (Generación de Plata)Book #2//E.P//Narnia

Capitulo #14

*Narrado desde el punto de vista de Payton*

Me llamo Payton Jackson, soy hija de Poseidon, tengo 15 años, mi hermano es Percy Jackson, y soy la Reyna de Narnia, cada vez que me transformo, hay un breve tiempo en el que todo se detiene y se vuelve oscuro, el animal se apodera de mis pensamientos y acciones y pierdo la memoria, e incluso olvido quien soy, por eso debo repetírmelo.

Debo recordar quien soy yo, y que estoy haciendo.

Estaba corriendo cuando me di cuenta de que estaba en la dirección contraria de donde había oído el aullido, así que me frene y rápidamente di la vuelta, en cuatro patas es más fácil correr aunque no lo parezca. Estaba regresando a donde deje a Caspian. Que por cierto no me arrepiento de haberlo casi matado. El se metió conmigo y no lo una dejar pasar.

Una vez allí me encontré vacío el lugar, no había nadie, voltee para ambos lados y nada, así que ahora solo falta una cosa.

Volver a ser yo.

Eso es aún más difícil que descontrolarse y volverse un lobo, puesto que no te lo enseña un libro, e incluso un lobo, no te lo puede explicar o dar instrucciones, lo debes de aprender.

Primeramente calme mi respiración, y trate de concentrarme, pero con la luna llena, aunque sea de día, es difícil desprenderse del lobo. Me concentre en mi, en quien soy y volví a repetir.

Me llamo Payton Jackson, soy hija de Poseidon, tengo 15 años....

Mis manos habían vuelto, al igual que todo mi cuerpo, estaba en su lugar todo, volvía a ver las cosas en colores y no en negro y blanco, la única ventaja que tengo es que después de haberme transformado de nuevo en humana, ¡sigo con ropa!, y lo agradezco infinitamente.

Escuche con atención que estaba pasando, para saber donde estaban los demás, por el eco de sus voces supe entonces que estaban dentro, así que me dirigí allí corriendo, pasando por los dibujos en las paredes y antorchas que los iluminaban, más allá de eso había algo muy raro.

¡La bruja blanca!. Se supone que había matado a esa cosa, ¿Cómo es que esta aquí?, en teoría así estaba todo: Ellla estaba en donde antes se encontraba el rostro de Aslan en la pared, descendía en una compás de hielo y bajaba hasta su lanza, ¡La habían revivido!, Caspian, Susan, Peter y Lucy estaban ahí igualmente, el primero estaba como un perrito abandonado tendiéndole una mano a ella, con algo rojo en su mano, era sangre de hecho, ¿Sangre?.

Oh no, la piensa sacar de allí.

Instintivamente toqué mi cadera, no llevaba armas, las había dejado antes de lanzarme contra Caspian.

¡Maldición!.

-¿Qué estas haciendo?-entré a la sala gritándole a Caspian, este volteo su mirada y supe la repuesta a mi propia pregunta, lo estaban engañando, ella lo estaba utilizando

-Oh Payton, querida cuanto tiempo sin verte-la voz de Jadis me llego a los oídos haciendo que mi reacción fuera una mueca de desprecio en mi rostro.

-Alejate de ahí Caspian, o tendré que alejarte yo-baje el par de escalones que me impedían estar al mismo nivel que el y trate de tomar su brazo

-Vaya, mírate pareces una novia celosa, y pensé que aún seguías con el traidor de Edmund-hace un momento que he vuelto andar en dos piernas. No pienso volver a estar en cuatro patas, así que me tengo que calmar y no hacer caso a sus tentaciones.

-Payton, se que no te atrás la idea, pero ella nos ayudara-me dijo Caspian.

-Sabes que no lo lograrás sola, ¿Que puedes hacer contra el ejército de miras?, ¿Morderlos y pasarles la rabia?-solte un gruñido a modo de respuesta a Jadis.

-No pero puedo morderte a ti.

-Vamos, sabes que no lo lograrás sola, ninguno de ustedes de hecho, solo tienes que acercarte un poco mas-su mano travieso rápidamente la capa fina de hielo que la separaba de nosotros y le tendió la mano a Caspian.

-Payton..-mi nombre salió de los labios de Peter, reprochándolo.

Me aparté un poco, retrocedí y avance rodeando a Caspian, mi idea ahora es otra, atacarla por detrás, pero algo se adelantó a mi, una espada la atravesó justamente en el estómago, provocando grietas alrededor de la espada clavada, después de un momento m, estallo el hielo provocando casi granizo.

Después de que pudimos ver quien la había matado, supimos que fue Edmund.

-De nada-dijo y se fue caminando, pero no me miro a mi, si no a su hermano mayor.

-¿Qué le has hecho?-pregunte a Peter sacudiendo me el poco hielo fino y delgado que cayo sobre mi hombro.

-Yo no soy el que debe explicaciones, ¿Por que no nos habías dicho que te puedes transformar en un perro?-alzo las manos dramáticamente hacia el cielo.