capitulo 22

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Max

El resto de la mañana nos la pasamos en la cama. Traba de insistirle en que tenía que descasar, pero él se reusaba a cerrar sus ojos. Incluso las pocas veces en las que lo hizo se despertaba a los minutos nombrándome y buscándome con la mirada.

Con respecto a Maddison, le respondí que si no se trataba de Dean, lo que sea de lo que quiera hablar iba a tener que esperar.

Habíamos decidido mantener la televisión apagada. Ya que la noticia de “nuestro supuesto romance” como le llamaban todos, había empezado a circular, comenzaron a salir mujeres hablando sobre la aventura de una noche que habían tenido con Connor.

El no paraba de tensarse, y a mí la verdad me daba risa. Todas buscando sus quince minutos de famas mientras yo me encontraba en la cama con él.

-¡Max! ¡Max! ¡Max! –apenas me aleje de el por diez minutos, llevaba usando el mismo vestido por dos días y realmente necesitaba una ducha. Así que aproveche el momento en que se durmió para hacerlo.

Envuelvo mi cuerpo rápidamente en una toalla y salgo del cuarto de baño empapada -¡estoy aquí!

Su cara de terror desaparece cuando me ve –pensé que te habías marchado –suspira y se vuelve a recostar en la cama.

-solo tomaba una ducha, ¿te molesta si uso algo de tu ropa? Mi vestido esta arruinado.

-puedes tomar todo lo que quieras de mi –me acerco a él y le doy un suave beso mientras acaricio su rostro tratando de serenarlo

-¿quieres darte un baño?

Su labio se inclina hacia un costado y sonríe -¿me lo vas a dar tu?

-claro, mi servicios de medica cubre todas las necesidades del paciente, déjame que prepare la bañera

Me dirijo al cuarto de baño, me coloco una bata y me pongo a llenar  la bañera. Ambos sabemos que  puede bañarse perfectamente por su cuenta, pero la idea de cuidar de él me agrada mucho.

-¿ya está listo? –me doy vuelta y lo encuentro parado en el marco de la puerta con los brazos cruzados y una toalla amarrada a su cintura.

-Max, estas dejando el agua correr –y me da esa sonrisa de engreído porque sabe que estoy babeando ante la imagen.

Me doy vuelta para cerrar el grifo y dejar salir un poco el agua – ¿te bañas conmigo? –sus brazos me toman por la cintura y me habla al oído.

-no te pongas en modo juguetón porque hasta que esa herida cicatrice no puedes hacer ningún esfuerzo.

Muerde mi lóbulo y lo oigo sonreír –podrías ponerte arriba –listo, me acabo de derretir en sus manos, me cuesta , pero pongo toda mi fuerza de voluntad y cordura para no caer en su juego.

-Connor, no me lo hagas difícil, son solo unos días, ¿podrías ser cuidados por unos días? –esta vez no dice nada, besa mi mejilla pero no me suelta.

-está bien, me portare bien

Me doy vuelta y quedamos de frente –ahora levanta los brazos, voy a colocarte este film para que no se moje la herida.

Él lo hace y comienzo a envolver su cintura, comienza a girar para ayudarme y la escena me recuerda a la película Shakespeare enamora, pero a la inversa.

 Una vez que termino me doy vuelta a controlar la temperatura del agua, de reojo noto  que se desprende de la toalla, intento no mirarlo, y el intenta ocultar su risa pero aun lo escucho, le daría un codazo pero esta lastimado. Se mete en la bañera –listo, ya puedes mirar –el maldito sigue riéndose.

Sere Tu Sombra (primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora