Sere Tu Sombra (primera parte)

capitulo 19

Connor

Me despierto con la terrible necesidad de fumar un cigarrillo. Así de estresado es que me encuentro.

Anoche después de cenar me encerré en mi oficina para ultimar los últimos detalles del negocio que dejaran a Maddison sin nada. También intente buscar la forma en la que puedo contárselo a Max sin que se aleje de mi lado. Por más que quisiera ya es demasiado tarde para dar marcha atrás. Ahora solo me queda esperar, pero eso no me deja más tranquilo.

La idea de perderla me tiene tan angustiado que no soporto estar separado de ella, mientras dormíamos tuve mil pesadillas sobre lo mal que puede terminar nuestra relación, imágenes sobre ella dejándome me atormentaban por completo. Incluso  me desperté unas cuantas veces para corroborar que Max seguía durmiendo a mi lado, peri aun así no lograba sacarme esta sensación de angustia.

Me quedo observándola mientras ella duerme se ve feliz. Aun cuando duerme lleva una sonrisa en su rostro. Acomodo un poco esos mechones rebeldes que siempre caen sobre su cara, ella se retuerce pero no se despierta. La imagen seria perfecta si se encontrara desnuda, pero dada a la presencia de menores en la casa optamos por dormir vestidos.

Quisiera despertarla y rogarle que me acompañara en la ducha pero sé que hoy también es un día importante para ella.

Lleva toda la semana planificando este evento y en el momento en que habrá sus ojos se va poner a trabajar. Me inclino hacia su mejilla y la acaricio con mis labios. Inspiro su aroma. Huele a mí,  y el cavernícola que tengo dentro está golpeando su pecho de felicidad.

Me pongo de pie y me dirijo al baño. Me paro frente al espejo y casi que no reconozco al sujeto que me devuelve una sonrisa. Es el efecto Maxine. Por un momento me permito pensar que lo que estoy por hacer no es tan grave, se que ella me va entender y no me alejara de su lado.

Hoy es el día en donde pongo en marcha mi plan, hoy es el día en que pongo el primer clavo de su ataúd, así como ella no tuvo compasión por mí, yo no tendré piedad por ella.

Cuando estoy por salir del baño escucho a Max y Dean hablando por lo que espero, algo de lo que dicen captan mi atención.

-estoy segura de que no es nada, a veces solo se toma alguna copa de mas y no sabe lo que dice.

-pero esta vez me asusto Max, estaba sola llorando es su cuarto abrazando un oso de peluche y me pedía perdón, nunca la había visto así, ¿podrías hablar con ella?

-si eso te deja más tranquilo lo hare

-¡eres la mejor! –entiendo que dan por finalizada su charla, ¿será que hablaban de ella? dejo a un lado mis dudas y salgo del cuarto de baño.

Dean está de mi lado de la cama y Max se encuentra a su lado, me sonríe cuando me ve y eso hace que me olvide del mocoso.

-¡hola Connor! –la felicidad con la que me saluda causa algo en mí, una especie de calor se forma en mi pecho.

-Dean, ¿no tienes clases hoy?

-nop, están desinfectando la escuela, así que voy a ayudar a mi hermana con la fiesta de hoy –Max coloca una mano sobre su cabeza y le revuelve el pelo el comienza a reír mientras ella le hace cosquillas.

-¡basta Max, para! –el se retuerce como una lombriz pero no deja de reír.

Molesto por la complicidad que hay entre ellos los interrumpo -¿van a seguir jugando o se van a vestir para  desayunar? –tal vez  soné mas brusco de lo que quería porque ambos se me quedan viendo seriamente. Max enarca una ceja y me mira como si estuviera descifrando cual es mi problema.