capitulo 2

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Max

Ni bien puse un pie en la entrada del hotel los flashes comenzaron aparecer. Era la primera vez que me presentaba en este evento como anfitriona. Y todos se preguntaban si daba la talla para ocupar el lugar de mi padre.

Todos esperaban que tras su muerte asumiera el control de la empresa. Nadie entendía porque decidía seguir ejerciendo mi profesión en lugar de ponerme a ganar dinero.

Pero la verdad es que no podía interesarme menos. Lo mío no es el trabajo de oficina. Es por eso que todo lo relacionado a los negocios quedo en manos de uno de los socios de mi padre. Yo solo me dedico a firmar papeles cuando él me lo pide.

Con lo que respecta a las fundaciones que la compañía apadrina estoy medita de lleno. Con la muerte de mi padre me encargue de que ninguno de sus proyectos fueran dejados de lado. Aunque Maddison como representante de Dean se oponía a seguir con ella. Pero se lo tuvo que aguantar ya que estaba estipulado que no se los podía dejar de lado.

Al parecer mi padre no era tan tonto y conocía bastante bien a Maddison.

-¡Max! Déjame ayudarte –Rob apareció de la nada a mi lado y me ayudo a salir del acoso de los periodistas, me tomo de un brazo delicadamente y me ayudo a subir las pequeñas escalinatas que se encontraban en la entrada.

-¿me convertí en Kim Kardashian de la noche a la mañana y no me di cuenta?

-ya sabes como son, pero déjame decirte que no tienes nada que envidiarle a Kim –Rob es el hermano de Emma. Trabaja en la compañía desde hace tres años y prácticamente lo he dejado a cargo de todas las decisiones. Si hay alguien en quien confió en esta vida es en el. Trabaja codo a codo con Tun Hunter el otro socio de la compañía.

-gracias Rob. ¿Maddison se encuentra aquí?

-¿Quién crees que le aviso a los reporteros de tu llegada? No te dejes intimidar solo quiere demostrarte que no estás hecha para manejar esto. Ahora demostrémosle que está equivocada.

Sujeta del brazo de Rob hice mi entrada en la recepción. La cena de hoy consistía en una subasta. Todos los que participaban donaban algo que luego sería subastado. Lo recaudado sería entregado a dos de las escuelas que apadrinábamos. No veía la hora de ver la cara de los niños cuando tengan su nueva cancha de deportes y las computadoras nuevas.

Me sentía orgullosa de como había quedado todo, no se había gastado un solo centavo para el evento, todo había sido donado a cambio de publicidad y  gracias Rob y Emma había podido  coordinar todo desde el exterior para lograrlo. Si no fuera por ellos esto no sería posible.

Con mis zapato altos quedaba a la misma altura que él, por lo que pude besar su mejilla sin tener que inclinarme – ¿y eso?

-por ayudarme a que todo esto se haga realidad –el no pudo ocultar el rubor de sus mejillas, y se veía tan lindo sonrojado –anda vamos, que ya estoy necesitando una copa.

Mientras caminabas por el salon una vieja sensación de estar siendo observada comenzó a correrme por la espalda. Pero al voltearme no veía a nadie observándome.

Todos me saludaban y me recordaban lo bueno que había sido mi padre. Por suerte tenia a Rob a mi lado que cada vez que se daba cuenta que alguna lágrima estaba a punto de caer  intervenía con alguna excusa para que nos alejáramos y pudiera recomponerme.

La coordinadora del evento me anuncia que todos los invitados habían llegado por lo que pronto abrirían el comedor para que todos entraran y tomaran asiento. Me sentía emocionada, con la ayuda de Emma que había actuado como acechadora habíamos logrado dar con la banda Imagine Dragos. Estarían tocando gratuitamente esta noche. Mi lado cholulo y adolecente amenazaba con salir a la luz.

Sere Tu Sombra (primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora