Sere Tu Sombra (primera parte)

capitulo 30

Connor

Mi cabeza revota ante cada golpeteo  incesante que se oye. Es como si estuvieran golpeando una puerta.

-¡Colín! –mierda, gritar duele –¡para ese ruido!

¿Qué hora es? recuerdo haberme bebido más de media botella de whisky antes de quedar inconsciente. La última vez que desperté Colín estaba aquí y por la forma en que el ruido ceso me imagino que sigue aquí.

Tuve que venir al departamento que tengo en la oficina, en mi casa  hay demasiados buenos recuerdos que me atormentan.

-¡no puedes pasar! –La manera en la que alza la voz me sorprende, es como si estuviera pelando con alguien –el no te quiere ver.

¿Será Max? ¡Max esta aquí!, me levanto de un salto de la cama y prácticamente corro a la entrada, abro la puerta -¡Max! –me sorprendo al darme cuenta que no es ella la que se encuentra parada en medio de la sala, sino que es Maddison

-¡vete de aquí  no quiero verte!

-¿enserio? ¿Esto es lo que has estado haciendo? beber hasta quedar inconsciente –ahora lucia enfadad como si fuera una madre responsable.

-lo siento amigo, ella es bastante fuerte para ser mujer ¿quieres que me vayas?

-no, lo que quiero es que llames a seguridad y la escolte fuera del edificio.

-¿no vas a responder mi pregunta?

-estaba celebrando mi nueva adquisición, ahora si me lo permites pretendo seguir con ella –me muevo  hacia la barra, tomo una botella de ron, y me sirvo un poco. Si sigues bebiendo la resaca nunca llega.

-¡por favor deja de mentir! Acabas de entrar a la habitación pensando que Max había venido a buscarte.

-yo mejor me voy, estaré afuera –sin decir nada mas Colín sale del departamento. Traidor.

-¿Por qué haces esto? ¿Por qué la has lastimado diciéndole todas esas mentiras?

-¡tu no eres nadie para juzgarme! ¡Me abandonaste a los cinco años porque él te lo pidió!

-es cierto, y he estado viviendo con esa mala decisión por veinticinco años,  no voy a permitir que tú hagas lo mismo. Amas a Max, no pagues con ella el odio que siente por mí.

-¡eres increíble! ¡Tan sínica! ¿Quieres que te devuelva lo que me diste? ¡Está bien, lo hare! ¡Pero no me digas que me quede con Max cuando tú sabes que entre nosotros no puede haber nada!

-¿de que estás hablando? –es tan buena actriz, debería ganarse un oscar.

-¡de que somos primos! ¡Aun sabiendo quien era, la relación que nos unía, permitiste que nosotros nos involucráramos! –lagrimas caían por mis ojos, no sé en qué momento había comenzado a llorar, y la odie por eso. Termine arrojando el vaso contra la pared contraria.

El silencio se hizo sobre la habitación. Ninguno dijo nada.

-creo que es momento de que sepas toda la verdad, solo te pido que me escuches, después tomas la decisión que quieras tomar. Prometo respetarla.

-no hay nada que puedas decir que cambie la situación.

Se dirigió hacia uno de los sillones y tomo asiento –Dan es tu padre, eso ya lo sabes. Cuando quede embarazada de ti él se encontraba en la cárcel, me pidió que abortara. No lo hice, yo quería tenerte. No voy a mentirte lo hice por las razones equivocadas, creía que si te tenía el se quedaría para siempre conmigo. Pero cuando te tuve en mis brazos te quise, solo que me sentía frustrada.