Louis, desde su adolescencia, fue prostituido al presentarse como omega recesivo.
Harry, futuro heredero de la más grande mafia de toda Italia, compraría al omega sin saber las consecuencias de aquello.
La punta y la base de la gerarquia unidas por...
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Los días se hacían más largos dentro de aquel lugar, habían perdido la noción del tiempo y como solía verse la luz del sol entrar por las ventanas.
Ambos chicos, vivían con el miedo constante de ser matados a golpes por aquellos dos hombres que habían desaparecido luego de aquella paliza.
- Lou.― llamó el moreno, asustado al de ojos añil― Joder, hubieras visto la cara que hiciste.― reía, haciendo diversas muecas hacia su amigo.
- Ya cállate.- rodó los ojos, con una leve sonrisa en su rostro.― Pareces idiota haciendo muecas Zy.-empezó a reír junto a él.
Mientras intentaban reír silenciosamente, pequeños y rápidos pasos se acercaban hacia ellos, asustandose y poniéndose en alerta. Una mota de rulos castaños y ojos verdes apareció por la estrecha puerta.
- ¿Matthew?.― una tierna sonrisa apareció en el rostro de Louis.
- Papá dijo Lou aquí.―sus gorditos labios se unieron en un adorable puchero―¿Lou no quede ver a Matthew?
- ¿Cómo no podría querer ver a mi pequeñito favorito?.- el omega pasó su pulgar sobre sus regordetas mejillas limpiando algunas lágrimas que caían por ahí.― Bebé, sabes muy bien que no puedes estar aquí —le sonrió con dulzura, llenándose de aquel dulce olor a bebé que desprendía aquel pequeño ser entre sus brazos.
Matthew era el primer y unico primogenito de Simon, la madre de Matthew fue asesinada en las manos del viejo hombre. Nadie podría saber que la madre de aquel niño no era más que una dulce alfa adolescente, comprada y usada para cumplir el más asqueroso deseo de aquel hombre, un hijo de gen puro.
Louis todavía recordaba la primera vez que pudo cargar a aquel pedacito de cielo, era tan diminuto y adorable, que se prometió salvar aquel pequeño angelito del infierno al que sería condenado.
— Bebé —sus grandes ojitos verdes se unieron a los del omega, la mirada de Harry hacía eco en la memoria de Louis.― él —apuntó a Zayn—es mi mejor amigo, se llama Zayn.
—Lou mío -gruñó acurrucándose sobre el pecho del nombrado, ocultando su rostro en el cuello de este .
—Cariño, saluda por favor- el pequeño estiró sus brazos al moreno, tímido.
—Hola Matthew —removió lentamente sus rizos con dulzura— ¡Pero que lindo eres!- las mejillas del más pequeño se pintaron de rojo.
Aprovecharon el corto tiempo con Matthew, Louis más que nadie, sabía que el menor corría un gran peligro si los encontraban allí junto a ellos.
—Joder, ese niño se parece mucho a Harry.― soltó Zayn en el momento que Matthew corrió lejos del lugar.
—Tenemos que sacarlo de aquí—suspiró, intentando retener las lágrimas —, joder sé que suena realmente loco, pero me prometí desde el día que tuve a ese pequeño en mis brazos que lo sacaría de aquí —sollozó— ese pequeño niño no es más que un jodido capricho para esta mafia de mierda. Tiene un año y medio y lo obligan a verse de más por ser puro y el futuro heredero. No dejaré que le malogren la vida a alguien más.
