Louis, desde su adolescencia, fue prostituido al presentarse como omega recesivo.
Harry, futuro heredero de la más grande mafia de toda Italia, compraría al omega sin saber las consecuencias de aquello.
La punta y la base de la gerarquia unidas por...
Las partes en cursiva son recuerdos, es solo para que no se pierdan al no entender de qué me encuentro hablando. Sin más, disfruten.
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Simon torturaba a Harry diariamente, Louis pasaba horas gritando por el fuerte dolor que sentía.
Niall pasaba horas con un Louis medio muerto entre sus brazos, ¿Louis realmente vivía? El echo de que su corazón bombeara sangre a todo su cuerpo, ¿Era motivo para considerarlo vivo?. Una parte de Louis había muerto cuando le arrebatado a su alfa junto a su hijo. ¿Los volvería a ver?, El omega se preguntaba aquello todos los días, poco a poco la esperanza desaparecía , junto a la ilucion de volver a verlos en algún momento.
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Otra fría mañana para el alfa empezaba, otra tarde de fuertes torturas lo esperaban.
Lo habían alejado de Matthew y aquello lo mantenía asustado, no sabía si lo habían cambiado, o si alguien se molestaba en darle algo de comer.
Harry racionaba la poca comida que le daban, al parecer Simon deseaba causarle daños hasta que finalmente muera a causa de su tortura.
- El momento en el que mueras iré con mi omega y lo marcaré rompiendo su maldito lazo.- abrió la puerta entrando con un palo con clavos en su mano.
- No... No te atrevas a tocarlo.- gruñó, ganándose un fuerte y doloroso golpe en el pecho.
Las puntas de los clavos se engancharon en su pecho haciéndolo gritar, los golpes se repitieron haciendo que la sangre brotara a chorros, el alfa gritaba suplicando que parara, Simon jamás lo escuchaba.
La mirada del viejo hombre se clavó en la de Harry, aquella mirada que hizo eco en su memoria, detuvo sus golpes, y salió del ático rápidamente, su respiración era pesada, lo vió a él en la mirada de ese joven chico.
Se recargó en la puerta y suspiró, intentando borrar de su memoria el recuerdo de la persona que juraba había dejado ir.
1980
La secundaria más prestigiosa de Londres había recibido estudiantes de intercambio por parte de Italia.
Por la puerta del salón número 15 enteraron tres estudiantes, dos hombres y una mujer.
