Princesa Nerea ~ PJO Fanfic

𝙸. ¿𝙴𝚕 𝚍𝚒𝚘𝚜 𝚍𝚎𝚕 𝙸𝚗𝚏𝚛𝚊𝚖𝚞𝚗𝚍𝚘 𝚖𝚎 𝚖𝚊𝚗𝚍𝚊 𝚜𝚊𝚕𝚞𝚍𝚘𝚜? 𝙼𝚎 𝚜𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚒𝚖𝚙𝚘𝚛𝚝𝚊𝚗𝚝𝚎

HABÍA ALGO CON EL CAMPAMENTO MESTIZO QUE NO IMPORTABA EL TIEMPO QUE LLEVARAS AHÍ, CADA SEMANA ERA DIFERENTE A LA ANTERIOR. 

Nicole llevaba toda su vida despertando en la cabaña de Hermes, un constante ruido y extraños olores siempre rodeaban sus mañanas. Ahora vivía todo lo contrario. Su cabaña era solitaria, se mantenía en un silencio casi sepulcral y un suave olor a agua salada se mantenía presente durante el día y la noche. Sin Percy, la cabaña de Poseidon era solitaria.

Su medio hermano había prometido visitarla lo más pronto posible, se vieron en las fiestas y se vieron cuando celebraron año nuevo en el departamento de Sally Jackson pero no ya no iba a dormir en la misma cabaña que ella. Percy necesitaba estudiar, necesitaba terminar el año para poder ir a estudiar a Nueva Roma con Annabeth. Pero no era el único hermano que la universidad se había llevado. Travis Stoll había dejado el campamento, ahora estaba cursando su primer semestre universitario y Connor no era el mismo. Las bromas del hijo de Hermes no eran las mismas sin su hermano mayor. Nicole sentía que había perdido a sus dos hermanos mayores, uno que la había acompañado toda la vida y otro que en meses se volvió tan cercano a ella que parecían hermanos de sangre, aunque los dioses no tengan genética.

Intentaba enfocarse en otras cosas. Con Connor buscaban molestar a los nuevos campistas y, con Clarisse también en la universidad, tenían más chicos a quienes atormentar aunque Travis les hacía falta. También entrenaba con Andrea, pero usar el arco se había vuelto una tortura. Ambas sospechaban que existía cierta relación entre su pésima puntería y los terribles términos en los que Nicole y la diosa Diana habían quedado. Por suerte Thalia Grace la había convencido de no preocuparse, pues Artemisa no tenía problemas con ella.

Los golpes en su puerta la sacaron de su trance viendo el techo de su cabaña. A pesar de que Percy no ocupara ya la cama de abajo, se había acostumbrado a la cama de arriba. Nicole bajó de la litera dando un pequeño salto, se restregó la cara y agarró su cabello en un moño porque no iba a dejar que la vean con todo su pelo enredado. No alcanzó a abrir la puerta, pues Andrea casi la tumba de regreso a su cama al abrir la puerta de par en par.

"No tienes idea de todo lo que te tengo que contar" La chilena lanzó sus maletas como si la cabaña de Poseidón fuera la de Apolo. Andrea había regresado de sus vacaciones en su ciudad natal y al parecer la había pasado mejor de lo que esperaba. Ella estaba preocupada por su familia, hace un año habían sufrido un terrible terremoto y el país aún se estaba recuperando. Pero Nicole no la veía preocupada, la veía feliz como siempre, radiante como una digna hija del dios del sol. "Tengo que enseñarte las fotos que tomé en la playa"

"No entiendo como tienes tanta energía a esta hora" Nicole empujó una de las maletas con el pie dentro de la cabaña y Andrea cerró la puerta antes de echarse en la litera donde normalmente dormía Percy. La camiseta del campamento que tenía puesto era una de las que habían cortado el año pasado con la ayuda de las hijas de Afrodita. Gracias a Piper, consejera de la cabaña 10, se empezó un rediseño de las camisetas. Quirón y el Señor D no se opusieron, pues estaban de acuerdo siempre y cuando el naranja chillón se mantenga y el logo del campamento esté en el centro. La que utilizaba ahora estaba amarrada a la cintura pero sus mangas eran más anchas y largas de lo normal, además el cuello había sido alterado para que dejara al descubierto un hombro.