𖦹.* 02 - PRINCESA NEREA | ❝ Be gentle my little thunderstorm, the world is just not ready. ❞
-- El campamento la había visto crecer y no podía dejar el lugar que consideraba su único hogar, aun así el reino de su padre me llamaba hasta en sus sueño...
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LA MISIÓN PASADA Y EL ENTRENAMIENTO EN EL CAMPAMENTO HABÍA LOGRADO QUE LOS TRES LUCHEN COMO UN EQUIPO. Andrea había tomado la distancia necesaria para atacar con sus flechas que iban directamente a la cara de la enorme serpiente. Tenía de todo un poco en el carcaj, flechas explosivas que dejaban ciego temporalmente a cualquiera, otras con la punta hecha de hierro del mismísimo Estigio las cuales habían sido un regalo especial por parte de Nico, las más impresionantes eran las que soltaban un desgarrador chirrido cada vez que llegaban a su destino. Un poco más adelante de Andrea se encontraba Nico, él tenía el control cada vez que la serpiente se acercaba a la orilla. Para ser un chico que recién tenía quince años se veía completamente aterrador. Cada vez que atacaba un aura oscura lo rodeaba dandole más fuerza y agilidad.
El mar y Nicole eran uno solo. Este respondía a cada una de sus órdenes. Nunca se había sentido tan poderosa hasta ese momento. Era una armonía perfecta. La espada estaba destinada a ganar cualquier batalla, eso estaba claro.
La Skolopendra no paraba de chillar y caer sobre la tierra firme amenazando con aplastar a sus amigos en cualquier momento.
El campo de batalla siempre era un completo caos. Lamentablemente Nicole pudo darse cuenta cuando todo empezó a ir en picada.
La visión de sus dos amigos en la tierra estaba siendo limitada por una leve niebla de la mañana. El sol no terminaba de salir creando una penumbra aterradora.
"¡Nico! ¡RETROCEDE!" Le gritó Andrea. El hijo de Hades se hizo para atrás evitando así la cabeza de la criatura. Él agarró la mano de Andrea para hacer un pequeño viaje por la sombras y alejarla de la cabeza gigante. Nico volvió por las sombras para clavar su espada en lo que parecía ser un ojo. La skolopendra levantó su cabeza herida empujando a Nico y tomando terreno en la tierra.
"¡Un poco de ayuda acá abajo!" Gritó este mientras intentaba ponerse de pie. Nicole no había notado lo alto que estaba, se había dejado llevar por los ataques hacia la cabeza de la skolopendra logrando que su estómago se revolviera. Estar tan alto sin un pegaso estaba fuera de su zona de confort. Mientras bajaba hacia donde se encontraban sus amigos el mar seguía respondiendo sus órdenes atacando sin parar.
"Podríamos ser amigos" Le gritó Nicole a la skolopendra una vez que se encontraba frente a ella. "Si es que no intentaras matar a mis amigos cada cinco minutos"
"Lindo huracán" Andrea había guardado su arco, todas sus flechas se habían terminado y sostenía lo que parecía ser una lanza. Estaba de pie junto a ella lista para cualquier ataque.
"¿Huracán?" Nicole miró a su alrededor, parecía que un pequeño huracán se había dedicado a rodearla mientras luchaba contra la skolopendra. Era lo más genial que había logrado en su vida. Sonrió con orgullo. Probablemente era ella y su pequeño huracán eran lo que dificultaba la visión, la niebla se estaba poniendo más espesa lo que hacía más difícil luchar contra la enorme criatura. Los tres atacaron nuevamente. Nico estaba cubierto de sangre casi dorada, Andrea empuñaba su lanza con firmeza y Nicole nunca se había sentido más poderosa.
