Tienes una cita (fanfic n.h)

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Ahora.

Vuelvo a casa realmente agotada por toda la información que he tenido que procesar hoy; La idea de Lana de demandar juntas a Theo, el proceso de Niall, el nuevo amor de Sam...

Lo primero que hago es tirar mis cosas sobre la cama y anotar una lista de cosas por hacer en mi libreta.

1. Llamar a Blar y a Niall para decirles que Lana está disponible para testificar.

2. Buscar a mamá para hablar sobre Ivana (esto es como una misión suicida).

3. Ir a la próxima sesión con Phil.

Phil no va a creer todas las cosas que me han pasado en estos días. A estas alturas siento como si fuera otro Sam en mi vida, a quien no puedo esperar a contarle todas mis novedades. Sería divertido saber cómo es su vida también.

A continuación, dejo la libreta y abro la libreta de Las Cosas Buenas.

Escribo:

1. Lana, Áine y Sam.

2. Siento esperanza.

Escucho la puerta de mi habitación abrirse lentamente. Ivana asoma apenas la mitad de su rostro y le hago un gesto para que entre. Cuando le cuente todo lo que pasó hoy, se va a poner muy contenta. Pero ella se me adelanta.

«Hoy vi a Mamá»

«¿Qué? ¿Cómo? ¿Dónde está?»

No es algo que me guste admitir, incluso a mí misma, pero me siento un poco aliviada por saber de ella después de tanto tiempo. Sin embargo, de inmediato me invade una sensación de rabia porque ni siquiera ha intentado contactarse con nosotros, es como si hubiese comenzado una vida desde cero y la anterior simplemente hubiese dejado de existir. Pero aquí estamos, aún existimos, aunque ella no nos vea.

Su rostro la delata.

«Yo tampoco te he dicho toda la verdad: Desde que Mamá se fue, he mantenido el contacto con ella por mensajes.»

Mi única reacción es abrir mucho los ojos y asentir para que continúe el relato.

«Mamá está bien. Comenzó un tratamiento psicológico hace un tiempo, porque en algún punto supo que había tocado fondo. Con lo del divorcio, nosotros, su última pelea contigo...»

Cuando me dio una bofetada, pienso.

«No reaccionó de forma normal a ninguna de esas situaciones y terminó por darse cuenta de eso. Aunque no lo creas, te extraña mucho. A todos nosotros. Pero no quiere ponerse en contacto hasta estar mejor, para no continuar haciendo daño ni resultando dañada»

Continúo inmóvil y en silencio, porque no sé qué decir al respecto. Estoy desconcertada.

«Quería que lo supieras»

«Me alegra que la hayas visto, Ivy»

«Le hablé sobre el caso de Niall»

«Eso es rápido»

Sonríe divertida.

«Ya tengo su permiso para testificar»

—¡¿Qué?!

«Tienes que preguntarle a Blar cómo se hace, ¿tiene que firmar un documento o algo así?»

«Mañana mismo lo llamaré»

Se muerde el labio, no puede dejar de sonreír. Yo tampoco. Nos abrazamos. Volvemos a intercambiar sonrisas.

Todo se está dando increíblemente rápido.