34

1.6K 154 64
                                    

Antes.

—Vamos —me río despacio—. Cuánto drama. Yo también lo golpeé y no estás pensando que soy una violenta, ¿o sí? Aún así, creo que lo hice bastante bien para ser la primera vez que le doy un puñetazo a alguien —me jacto, soplando sobre mis nudillos como si de un arma se tratase.

—Oye, mira esa mano —dice Niall preocupado y toca mis nudillos rojos con cuidado.

—No es nada, sólo se irritó un poco.

Pero cuando aplica un poco de presión con sus dedos, un dolor infernal recorre mis huesos y suelto un gritito de dolor.

—¡¿Por qué hiciste eso?! —lloriqueo con exageración.

—Porque se está poniendo oscuro, pudiste hacerte un esguince o algo.

—¿Eso es grave? ¿Tengo que ir al médico? Eso podría salir caro.

—No lo sé. Soy economista, no médico.

Mi corazón se derrite al oírlo y me provoca sonreír muy grande y darle un beso.Pero de pronto recuerdo que hoy fue su primer día de clases también. ¡En la universidad!

—¡Dios, soy la peor novia del universo! —exclamo, llevándome las manos a la cara—. Anda, cuéntamelo todo.

—No sé de qué estás hablando, pero me gusta cuando dices novia.

—¡La universidad! ¿Qué tal? ¿Tuviste miedo? ¿Fue divertido? No hay chicas en tu sección, ¿verdad? —bromeo, mirándolo amenazante. Lo apunto con un dedo, pero chillo al sentir nuevamente el dolor punzante en mis nudillos.

Niall niega risueño con la cabeza, como si estuviese pensando que soy una loca sin remedio.

—Ven, vamos a ponerte un poco de hielo.

Lo sigo hasta la cocina, aún preguntando un millón de cosas sobre su primer día de clases.

—Estuvo bien —dice al fin.

—¿Sólo bien? ¿En serio? —insisto decepcionada—. ¿Cómo se supone que me haga una idea de cómo es la universidad si sólo dices que estuvo bien? ¿No tienes algún profesor diabólico? ¿O con mal aliento? ¡¿Algo?!

Lo observo moverse de un lado a otro, en busca de quién sabe qué, hasta que se detiene por completo para pensar.

—Ahora que lo mencionas... —Mira al cielo como si estuviese recordando profundamente—. Uhm... No, nada extraño.

—Qué aburrido.

—Créeme, ya tuve suficiente acción por hoy con el golpe ese idiota me dio en la cara.

—No te preocupes, puedo volver a deferte mil veces más —digo yo y me pongo en posición de combate, golpeando con los puños al aire como si tuviera a Theo frente a mí.

Niall se acerca riendo y coge mi mano para aplicarle una bolsa llena de cubos de hielo.

—Auch.

—Me encanta cuando estás así —murmura mirándome a los ojos—. Hiperventilada, relajada, graciosa.

—¿Crees que soy graciosa? —pregunto con timidez.

—Creo que eres perfecta.


Ahora. 

—Tengo tantas preguntas. —Me río despacio y me cubro la cara con ambas manos. Connor me mira avergonzado. —Lo sabía —murmuro de pronto.

—¿Qué? ¿Lo sabías? —pregunta alarmado.

Tienes una cita (fanfic n.h)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu