capítulo cuatro.

Start from the beginning
                                    

- si serás idiota, no creo que aquel Omega que se encargó de asesinar a Jackson, Robinson, Peletier y Clarck sea tan estúpido como para entregarse así, tan fácil. - me crucé de brazos.

- deja de ser tan estúpido y ve a encargarte de el. Ahora.

Mando para luego retirarse. No entendía porque pero mí lobo comenzó a saltar sobre sus patas y a mover la cola como un cachorro, mientras me pedía que vaya en busca de ese Omega.

- relájate, JP, nadie te corre. - hablé para mí animal. - vamos, James, vamos a ver a ese Omega. Respondió.

Dicho esto volví a adentrarme a la habitacion para luego recoger mí ropa y vestirme.

- ya no necesito tus servicios, retirate. - dije sin siquiera mirarla.

- Si, alfa. - contesto sumisa.

Salí de mí cuarto luego de haberme dado una ducha, no quería andar oliendo a sexo, aunque era más que obvio que el olor no se iría de mí, pero, mejor era disminuirlo.

Baje hasta la ala donde se encargaban de "interrogar" a los intrusos, para luego, desaparecerlos, por supuesto.

Me acerque a dónde estaba Harry, Ashton, Mike y Patrick. Estaban de espectadores tras el enorme vidrio polarizado. Carraspee mí garganta llamando su atención, cosa que hicieron de inmediato.

- Payne, debo admitir que ese pequeño Omega está muy bueno, tal vez me lo agarre para mí. - hizo una mueca con su cabeza señalando a quien se encontraba detrás del vidrio.

Mis ojos se posaron directamente al moreno que estaba esposado en la silla, cabello negro azabache, brazos cubiertos por tatuajes, lo que parecía un piercing en su nariz y unos ojos color miel que habían sido creados para penetrar tu alma, ellos estaban adornados por unas largas y arqueadas pestañas, era el Omega más hermoso que jamás había visto. Su delicado cuerpo no paraba de temblar, su cuerpo emanaba miedo, mucho miedo, su olor lo delataba.
Mí lobo comenzó a aullar y pedir por acercarnos a aquel individuo, trague saliva, mí corazón había comenzado a latir fuerte, sentí mis pupilas dilatarse. ¿Que me está pasando, JP?. Es mí Omega, LP, es mí Omega, lo quiero, es mío. Mío.

- pueden retirarse. Me encargaré yo. - ordene.

- pero, Liam..

- pero me iba a diver...

- Larguense. - use mí Voz de mando. Los tres alfas bajaron la mirada sumisamente antes de comenzar a alejarse.

Camine hasta llegar a la puerta que separaba el pasillo de la habitación en la que el Omega se encontraba. Entre y cerré la puerta detrás de mí, fue entonces cuando sus ojos se conectaron con los míos.

Di unos pasos más hasta quedar frente a él, me senté y solo la pequeña mesa nos separaba, el mordió su labio inferior en nuestra de nerviosismo.

- ¿Cómo llegaste aquí, Omega? - pregunté abriendo la boca, el se encogió en su lugar antes de agachar su mirada.

- n-no sabía a d-donde ir.. - respondió, su voz, oh Santa mierda. Hasta su jodida voz era perfecta. - m-me perdí

- ¿Esperas que me crea eso? - cuestione incrédulo. - mírame cuando te hablo.

- l-lo siento... - levantó su vista y sus ojos comenzaron a aguarse. - e-en verdad no s-sabia a dónde ir..

- haz invadido territorio privado, te haz metido en el área de mí clan, a estas horas de la jodida noche ¿Eres consciente del horario? Son las horas dos de la mañana ¿Y sabes que es lo peor? - este negó, sus lágrimas bajaban por sus mejillas - que me haz interrumpido mí maldito orgasmo. - este se ruborizó. Mí lobo gruñía pidiendo que noble hablé de esa manera, pero estaba demasiado frustrado. - ¿Y quieres que me trague que ese estupido cuento?

- lo siento tanto - dijo soltando un sollozo - solo matame, lamento haber hecho esto, solo matame, por favor. - suplico mirándome a los ojos, sentí una opresión en el pecho, comenzó a emanar tristeza que rápidamente lleno mis fosas nasales, casi insoportable, pero eso sólo hizo que mí parte animal actuará, ese Omega necesitaba de alguien quién lo protega y JP  ya se había reconocido el mismo como el Alfa que debía encargase de ello, me paré, llendo hacia el y sacando las esposas que apretaban sus muñecas, este apenas fue soltado se abrazo a sí mismo intentado contenerse.

- ¿Quien te ha golpeado? - pregunté viendo los moretones se comenzaron a notar ya que el maquillaje había sido corrido por sus lágrimas.

- n-nadie..

- ¿Mientes siempre, Huh?

- n-no.. lo s-siento... F-fue... Fue un alfa. - contestó.

- ¿De aquí? - negó. ¿Quien era? ¿Lo conoces?

- n-no, me corrió por la calle, e-estaba en su celo y y-yo era el único Omega cerca, me golpeó p-porque me resisti.

- wow, ¿Pudiste escapar de un alfa tu solo?

- era hacer eso o morir violado - respondió ahora más firme. Me gustaba su actitud, realmente me gustaba.

- eres muy fuerte para ser un simple Omega.

- soy más fuerte de lo que imaginas. - sus ojos volvieron a hacer contacto con los míos. - sino ya hubiese muerto hace mucho.

- creo que tienes razón. - por primera vez después de mucho tiempo sonreí sin fingir, una sonrisa sincera.

El Omega rápidamente me devolvió el gesto, «Mier-da» esa sonrisa le puede robar el corazón a cualquiera.

I'm yours, Alfa. (Ziam) Where stories live. Discover now