Cut-Suicide: Slaughter ×× {Creepypastas} ¹ra Temporada. [CANCELADA]

×Cap. 2~ Flashback× 2/2

Ya eran las 21:02pm y estaba cenando con mi "familia", no podía mirarlos a la cara, lo que sentía era indescriptible: odio, rencor, venganza, tristeza, etc.

- ¿Por qué no comes? - Me preguntó mi "madre" señalando mi plato con un tenedor.

- No tengo ganas de comer ésta cosa... Asquerosa - Dije sin mirarla.

- ¡Eh!  ¿Y ese lenguaje señorita? Más respeto hacia mí - Dijo algo enojada.

- ¿Y cómo podría yo tener respeto a alguien que no lo tuvo hacia una "cierta numerosa familia" jaja, pero que absurdo - Dije mencionando a mi verdadera familia, espero que hayan captado la indirecta.

- ¿Pero de que hablas? ¡Silencio en la mesa! - Gritó mi padre que al parecer fingía no saber nada.

- ¿¡Sabes de lo que hablo!? Hablo de que tú, mis tres tíos y mí abuelo mataron a toda mi verdadera familia y si te lo preguntas sí, ya lo se todo, ¿Cómo? Pues no deberían dejar documentos a mi merced, son unos inútiles. ¡Ojalá todos ustedes mueran! - les grité a punto de llorar - Ustedes no son mi familia, no... No lo son... - sollozé ante la situación.

- Dios mío, ya lo sabe... - Oigo la voz de mi madre.

- Alanna... No... - Se me acercó mi padre, yo salí corriendo por el estrecho pasillo que llegaba a la puerta trasera, la puerta estaba cerrada y mis padres iban a por mí. Por instinto saqué el cuchillo que había guardado bajo mi sweater y estaba lista, lista para luchar.

¿Qué es esto? ¿Locura? ¿Adrenalina? ¿Pánico?

- ¡No se me acerquen, malditos bastardos! - Grité - Los odio tanto, no fueron capaces de decirme la verdad en todo éste tiempo... - Susurré con la voz ya quebrada y los ojos cristalizados, listos para derramar lágrimas.

- Tranquila hija, lo solucionaremos - Habló mi madre.

- ¡No me llames así! - Cerré con fuerza mis ojos.

Mis padres se acercaban cada vez más a mí y yo mantenía el cuchillo detrás para evitar que lo vieran, cuando mi mamá se acercó no dudé un segundo, saqué el cuchillo y se lo clavé en el cuello, ella cayó al piso derrochando una lluvia de sangre salpicándonos a mí y a mi padre.
Esos son los momentos en el que todo parece ir en cámara lenta y precisamente esas forman parte de aquellas imágenes que nunca salen y nunca saldrán de tu cabeza. Mas que nada estaba asustada, no sabía si lo que hacía debí hacerlo o no.

Pero ya no hay vuelta atrás. Lo hice y punto.

Mi madre estaba allí, tirada en el piso en medio de un gran charco de sangre, no pude evitar querer vomitar y llorar descontroladamente. Mi padre me miraba con miedo y asombro.

¿Por fin se da cuenta de lo que soy capaz?

y en ese momento supe que ya no podía más, éste fue el camino que decidí tomar, así que por impulso corrí por el pasillo para alcanzar a mi padre, salté me tiré sobre él salvajemente y él rápidamente me tiró al suelo, escuché como mi espalda crujió por el pasillo pero no me importó. Mi padre intentaba quitarme el cuchillo a toda costa, era policía especial, obvio que lucharía mejor que yo pero yo no me iba a detener con tanta locura en mí, iba a luchar, luchar hasta la muerte.

- Tus ojos... Sin dudas eres una de ellos - Me miró con desprecio, mi respuesta fue un leve gruñido. Al parecer mis ojos tenían algo.

Después de unos minutos interminables se me dió una oportunidad y lo pateé en el estómago, él gritó y en ese momento fue cuando le clavé el cuchillo en su estómago para luego clavarlo en su cabeza unas seis veces más aproximadamente para así acabar con su vida, él yacía en el suelo, saqué mi cuchillo de su cráneo y fui por mi hermano.